Escrito por Rocío Villalón
Fotos por Benjamín Neira
Con una fiesta latina en pleno escenario, Rawayana deslumbró el 14 de diciembre en el Teatro Caupolicán. La banda venezolana originaria de Caracas hizo bailar a todos los presentes con una fusión de sonidos caribeños, funk y un reggae alternativo. La presentación duró alrededor de una hora y cuarenta minutos, tiempo en el cual interpretaron 24 canciones de la trayectoria de la banda.
La apertura
Previo al show, a las 20:40 las luces se encontraban encendidas, dejando al descubierto los tres pisos del Teatro Caupolicán completamente llenos, los murmullos se escuchaban y las sonrisas estaban expectantes a lo que pasaría en el escenario, el cual lo recorría un humo gris. Minutos después, las luces se apagaron y finalmente se dio inicio al reencuentro de Rawayana en nuestro país.
La presentación dio inicio con una cuenta regresiva, la gente gritaba, preparaba sus cámaras y silbaba. 3, 2, 1, hora del show. La agrupación compuesta por Alberto Montenegro, Alejandro Abeijón, Antonio Casas, Andrés Story y Rodrigo Michelangeli abrió la noche con “Nada Malo” y “Palmera Del Desierto”, “Tucacas” y “Véngase I” le siguieron. Una sensación veraniega se sentía en el ambiente esa noche de diciembre.
Alberto y sus lentes oscuros se movían por el escenario, el público saltaba y bailaba de lado a lado, desde la reja de cancha hasta el último asiento la gente se movía y las palmas sonaban arriba de las cabezas. El vocalista habla sobre el nombre del disco “¿Quién trae las cornetas? comentando que: “Aquí en Chile es otra cosa”, sacando más de alguna carcajada en el público, suena la batería y anuncia que cantaría canciones que forman parte de su larga trayectoria musical.
Rawayana y la fiesta infinita
Un par de canciones después, el lugar se iluminó con las linternas de los celulares, el Teatro Caupolicán era una noche estrellada. El vocalista habló sobre que hay que intentar las cosas, a pesar de que no siempre salgan bien y, por ende, hay que brindar. En medio de reflexiones sobre este 2023 y deseos para el 2024, Alberto anunció la canción “Brindo”, lo cual hizo que la gente se abrazara y coreara la canción con alegría.
Beto se sacó sus lentes y se sinceró, habló sobre el amor, de amistad, de las parejas que llevaban mucho tiempo juntas y las que se estaban conociendo, esa noche “TQM” era para ellas. Por otro lado, antes de cantar “Feriado” preguntó quiénes estaban de cumpleaños, hizo subir a dos personas al escenario y sólo por esa canción, el momento ya era de ellos.
Para el final
Rawayana hizo bailar a cada corazón presente en el concierto, los cuales se emocionaron cuando anunciaron que volverían a nuestro país el 27 de junio para grabar su álbum en vivo en el Movistar Arena, los gritos se apoderaron del teatro y el piso fue testigo de una “Funky Fiesta”. Minutos después, para la canción “Váyanse Todos a Mamá” invitaron a la voz de Los amigos Invisibles para la interpretación, la cual hizo que todo el mundo saltara y alzara las manos mano al aire, mientras el ambiente estaba teñido de luces de colores parpadeantes.
Ya finalizando el show, la banda se despidió e hizo una reverencia hacia todos sus fans que fueron espectadores de una noche llena de color, baile y sonrisas. Sin duda, Rawayana es una de esas bandas que tiene el poder de hacer vibrar al público con su inconfundible energía y con sus ritmos contagiosos y esa noche dio prueba de ello.
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