Disco de la semana
De cierta forma, el paso dado por Matías Ávila como proyecto solista a banda es una evolución un tanto natural, debido a la enorme cohesión generada en el pasado con las presentaciones en vivo que brindó en compañía de los mismos músicos que hoy siguen a su lado. Claro, las cosas han cambiado desde que lanzó algunos significativos trabajos pandémicos para la escena indie local como Heterocromía (2020) o El destino de las hormigas (2021), y de eso nos habla este definitorio Ahora o nunca; bajo el nombre de Candelabro.
Es… Ahora o nunca
Estos nuevos términos que afrontan Javiera Donoso, Franko Arriagada, Nahuel Alavia, Luis Ayala, Carlos Muñoz y Matías Ávila, a la vez que funcionan como el comienzo de algo nuevo, son impregnados en su esencia de un fuerte sentido de despedida. Por lo mismo, las 14 canciones que presenta Candelabro en este audaz recorrido de 42 minutos manifiestan un fuerte apego por las incertidumbres propias del paso de la adolescencia a la adultez, dejando atrás todo tipo de memorias, y a la vez, una obra brillante en sus ambiciones y sentimientos.
Apasionante desahogo que recoge todo tipo de vestigios sonoros en pos de lograr una ecléctica muestra de las virtudes del proyecto, bajo una ambiciosa lectura del art rock que alimenta el sentir más visceral y expresivo de su indie rock. Dentro de estos parámetros operan variadas dinámicas que van desde lo intenso a lo pasivo; lo psicodélico a lo melancólico, en medio de una narrativa honesta impulsada desde el autodescubrimiento, que no teme a sonar ruidoso o melódico, e incluso usar samples, sintetizadores, elementos de cámara o saxo.
Pero también desde la rabia, ya que las ganas de querer ser escuchado son a la vez un voto de confianza, que acerca y conecta de mejor manera a Candelabro con quienes puedan identificarse con sus letras. De esta forma, Ahora o nunca se alza como un llamado a la acción, a atreverse y no claudicar en el intento.
Clímax y existencia
Es así como las canciones que ofrece este inspiradísimo estreno recubren la escucha con un tono conmovedor como sucede en la intrigante «Tengo que saltar», y que da paso a una construcción de clímax vibrante en «Piano a piano». Épica pieza que funciona como una bisagra al sostener cada mitad del álbum, vislumbrando en su totalidad las ambiciones del proyecto.
Aunque sería algo reduccionista apuntar solo a esta pieza, pues en Ahora o nunca radican temas asombrosos como la parte I y II de «Refugio» -y que parte el disco-, así como «Dedo Chico», «Madre», «Familia Garfield» junto a Cuchitamon, o «Pucha que ha costado» con Nando García. Y aún así faltaría nombrar otros destacados momentos como «Señales» o «Todas las fiestas», que a su vez son los temas más «accesibles» y hiteros de Candelabro.
No obstante, y pese a lo bien que funciona cada tema por sí mismo, el sentido que adquieren en su conjunto como un álbum resulta aún más gratificante. Es quizás esa constante construcción de clímax profesado desde lo introspectivo o la búsqueda de sentido en medio de una insegura existencia, lo que en definitiva termina por darle mayor sustancia al viaje, más allá del fascinante despliegue instrumental y sonoro que de por sí es digno de mencionar.
Escrito por Felipe León
“El disco le canta a toda esa generación que sufrió mucho en la pandemia, y que tuvo la oportunidad -quizá forzada- de mirar hacia adentro. Le cantamos a toda la gente más tímida, más retraída o más ñoña, que tiene ganas de hacer cosas, de sentir, de encontrar esa tranquilidad en la experimentación de nuevas cosas, de averiguar quién uno es”, profundiza Matías Ávila.
Escucha Ahora o nunca
Por Candelabro
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Créditos
Producido, grabado y mezclado por Juan Soto
Masterizado por Emanuel Irarrázabal
Arte: Javiera Donoso
Guitarra, voz, composición y producción: Matías Ávila
Segundas voces: Javiera Donoso
Batería, saxo y percusiones: Franko Arriagada
Saxo y sintetizadores: Nahuel Alavia
Guitarra lead: Luis Ayala
Bajo y piano: Carlos Muñoz
Segundas voces en “Familia Garfield”: Isidora Romero «Cuchitamón»
Voces en “Pucha que ha costado»: Nando García
Grabación bajo y baterías en “Enchufe Blanco”: Francisco Mora