Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Alejandra Besoain
El 19 de noviembre aconteció uno de los eventos de metal más esperados del año. La colisión del firmamento mismo, que traería al Parque Ciudad Empresarial ni más ni menos que el ‘The Mega-Monsters Tour‘, gira que unió a dos titanes del metal extremo, Gojira y Mastodon, bandas cabecillas del género en estos días que traerían todo su repertorio, con placas nuevas bajo el brazo. De esta forma, se marcaría el regreso de los estadounidenses después de 8 años –donde tocaron en La Cúpula en 2015, y de los franceses tras más de un año –tras una fecha recordada en Teatro Caupolicán–, y que en esta ocasión contaría con Mawiza como acto de apertura.
Cultores del metal de raíz, Mawiza tenía la película clara. De cierta forma la reputación que se ha construído alrededor de la banda puede ser una suerte de presión, que quizás los músicos se pongan así mismos, tras mostrar una ética de trabajo dorada tras todo lo que han hecho desde 2019 con el lanzamiento de ‘Kollong’. En ese sentido, uno sabe que lo que ofrecerán en el en vivo será apoteósico, pero, y sin embargo, una y otra vez sorprenden.
En esta ocasión, el tiempo dispuesto era breve. Tan sólo 5 canciones fueron las seleccionadas para conectar con el mapu, canalizando el pulso interino de cada quien, desdibujando la visceralidad de sus arrolladores temas en una calurosa tarde. La longeva «Ancestral» entregó una muestra audaz y vívida de lo que pueden hacer los muchachos en escena, quienes actuaban como verdaderos cabezas de cartel, que siguieron entregando combustible para el headbanging y los circle pits con «Kütxal» –cantada en su primera mitad en mapuzungun– y «Kumbagüe». Un momento sumamente celebrado y que puso la cuota de sorpresa fue el estreno en vivo de su nuevo single, «Txükür», que como una pieza de un groove metal nutrido hasta la médula por su propia cosmovisión, tuvo a la MC Millaray entregando barra tras barra, dejando la presentación en lo más alto para cerrar con la clásica «Mawiza ñi piwke», recibiendo ovaciones por doquier.
Siendo las 20:00 hrs., y con Troy, Brann, Brent, Bill y el –no tan– recientemente añadido João Nogueira finalmente tomaron escena. Ocho años tuvieron que pasar, casi una década para que sus fans pudieran ver todo el poderío de su sludge metal de corte progresivo. Sin embargo, y con visuales sumamente volátiles, coloridas y desafiantes, eso quedaría en el pasado con el inicio con «Gobblers of Dregs», dejando en evidencia un sonido en el que las guitarras brillaban de forma especial. Pero claro, los clásicos son clásicos, y en la llegada de «Crystal Skull» y «Megalodon», la polvareda se tomó el Parque Ciudad Empresarial con los saltos incesantes y moshpits que tomaban lugar en las canchas.
Bill Kelliher con un español fluido y de correctísima pronunciación generaba el vínculo con el público chileno, aún si es que este tipo de interacciones fueran breves durante el set. No había tiempo que desperdiciar, y eso quedaba en evidencia una y otra vez con el carácter urgente que canciones como «Divinations» proliferaban, ante un público inquieto que no quería dejar riff sin saltar, ni verso sin corear. Por supuesto, han pasado más de 8 años y mucho agua pasó bajo el puente, por lo que finalmente pudimos apreciar clásicos del ‘Emperor of Sand’ (2017) como la temible «Sultan’s Curse» –con una de las audiovisuales más llamativas de la velada–, pasando así por temas como «Black Tongue» o la monumental «The Czar» –un verdadero gusto y privilegio de presenciar, a decir verdad–.
La versatilidad de la banda es única en el género, y es que desde que Dailor empezó a entregar su melodiosa voz al repertorio, las posibilidades se abrieron tremendamente para la banda. De ahí que un temazo como «High Road» haya sonado tan fuerte como si se tratase de un estadio a todo reventar, lo que contrastaba de maravilla con las virtuosas interpretaciones llenas de movimiento de «More Than I Could Chew» y «Steambreather». Tras esto, Troy Sanders se posa para entregar unas palabras al inmenso público que estaba en los pastos del Parque, anunciando disco nuevo, y dando paso a la agresiva «Blood & Thunder», cerrando un show en pleno clímax. Un power move que dejó a todo el mundo exhausto y felices, ante la oportunidad de oro que era ver a los mastodontes en vivo al fin.
Pero el rugir de la tierra aún guardaba un tercer impacto para la ocasión. Desafiante panorama para todo un grupo de personas que vio a los franceses el año pasado en el Teatro Caupolicán, y sabía lo intenso que se venía, así como para quienes recibirían por primera vez la embestida de Gojira en vivo. En ese sentido, la apertura concilió los elementos necesarios para dejar boquiabierto a un público que lejos de dormirse, conservaba las fuerzas necesarios para afrontar la tarea. Porque es imposible resistirse a una dupla como la espacial «Ocean Planet» y la frenética «Backbone».
Sin dudas, la precisión y prolijidad de su denso y progresivo sonido es parte de todo un imaginario que subyace cada una de sus canciones, concediendo paisajes que van en busca de otros universos («Another World»), culturas («Amazonia») o infiernos («The Art of Dying»). Así como motivos suficientes para expandir estas afinidades hacia lo sensorial. Por lo mismo, el show de Gojira ofreció una experiencia atrapante en todos los sentidos. Desde las visuales proyectadas tras los cuatro integrantes, hasta el fuego, el confetí o las chispas que salieron en el cielo cuando sonó al final «The Gift of Guilt».
Todo en el show fue estimulante y perfecto. De este modo, se mantuvo de comienzo a fin esa constante quiebre de horizontes que proyectan una cierta armonía, en medio de todo el caos. Uno bastante sofisticado pero no menos explosivo cuando el momento lo requiera. Sinceramente, un setlist preciso, una banda jugada y comunicativa, y un público que respondió cada uno de esos bombazos que Gojira arrojaba en medio del parque. «Stranded», «Flying Whales», «Oroborus», «L’enfant Sauvage» o «The Heaviest Matter of the Universe» son solo algunos de los clásicos que terminaron por conceder el distintivo de una velada inolvidable.
Setlist de Mawiza:
- Ancestral
- Kütxal
- Kumbagüe
- Txükür (c0n MC Millaray)
- Mawiza Ñi Piwke
Setlist de Mastodon:
- Gobblers of Dregs
- Crystal Skull
- Megalodon
- Divinations
- Sultan’s Curse
- Bladecatcher
- Black Tongue
- The Czar
- High Road
- More Than I Could Chew
- Mother Puncher
- Steambreather
- Blood & Thunder
Setlist de Gojira:
- Ocean Planet
- Backbone
- Stranded
- Flying Whales
- The Cell
- The Art of Dying
- Solo de batería
- Grind
- Another World
- Oroborus
- Silvera
- The Chant
- L’enfant Sauvage
- The Heaviest Matter of the Universe
- Amazonia
- The Gift of Guilt
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Mawiza
Mastodon
Gojira