Por Felipe León
Más allá de su legado junto a Pink Floyd, Roger Waters cuenta con una interesante carrera como solista que más allá de contemplar el clásico formato estudio, agrega joyas en directo, y uno que otro recopilatorio. Por lo mismo, adentrarse en esta discografía puede requerir algo de ayuda extra, considerando que su primer lanzamiento fuera de su clásica banda fue una banda sonora colaborativa para un documental de 1971 llamado The Body. En ese sentido, su último lanzamiento a la fecha fue la versión Redux de The Dark Side of the Moon.
Acá te ofrecemos tres alternativas:
The Pros and Cons of Hitch Hiking (1984)
Definitivamente este es el disco indicado para partir, sobre todo si llegaste buscando más de esa capacidad nata de retratar temas profundos y sensibles del ser humano. Además del legado conceptual sobre abusos, guerras, soledad, alienación, o avaricia que Waters desplegaría en Pink Floyd desde el 73-83, puesto que The Pros and Cons of Hitch Hikin es una obra que calza perfecto con ese ideal.
De alguna manera respira todo ese aura, y resulta incluso coherente pensarlo como un potencial sucesor de Animals, en ese multiverso en donde la banda se decidió por este en vez de The Wall como próximo trabajo para 1979. Lo cierto es que este disco ofrecería una sonoridad un tanto surrealista, en medio del panorama introspectivo y paranoico que retrata un acercamiento tanto al art rock como al progresivo.
Amused to Death (1992)
Ahora bien, los aprendizajes de su antecesor Radio K•A•O•S (1987) fortalecieron el tono pesimista y denunciante de los crímenes cometidos en nombre de la religión que caracteriza Amused to Death. A su vez, las búsquedas progresivas de este álbum adquieren un tono más ritualista en ciertos puntos, siendo una especie de vuelta a las raíces que ofrecían ciertos ambientes de sus primeras épocas como «Set te Controls for the Heart of the Sun».
Sin embargo, el encanto de este trabajo es la interpretación mucho más hard rockera y rabiosa que a ratos puede mostrar. Porque este es su trabajo más «enojado» por así decirlo, donde tenemos a Waters en una faceta mucho más cruda, sin pelos en la lengua. Puede ser su trabajo solista mejor logrado sin dudas.
Is This the Life We Really Want? (2017)
En cambio, el legado de su más reciente trabajo solista de material completamente nuevo Is This the Life We Really Want? (2017), resulta más bien revitalizante. Tantos años sin lanzar un disco así de ambicioso como el ya mencionado Amused to Death, que recuerda también la capacidad de Waters de volver a encender el tono reflexivo y denunciante que ya le caracteriza incluso en el plano público.
A diferencia del recién mencionado trabajo noventero, esta vuelta en forma muestra al artista en un plano mucho más humano. Es esa cercanía lo que le permite liderar un puñado de grandes canciones, capaces de atrapar por su audaz contenido lírico sobre la muerte, la miseria, los sueños y las esperanzas. Así como un tacto bastante sinfónico de su ya clásico híbrido entre el sonido del rock progresivo y el art rock.
Roger Waters regresa a Chile con su This Is Not A Drill Tour el próximo sábado 25 y domingo 26 de noviembre en el Estadio Monumental. La primera fecha está agotada y la segunda quedan pocas entradas por ticketmaster.cl
Produce DG Medios.