Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Nicolás Rosales M.
El paso de la agrupación oriunda de Seattle por nuestro país fue relativamente extenso. Múltiples fechas que iniciaron con su presentación en Milenia Fest, seguido por fechas en Santiago en Club Amanda y Club Chocolate, todo para terminar presentándose como uno de los esperadísimos headliners del REC 2023, el festival gratuito más grande Chile. Un fichaje particularmente querido, considerando la relación de esta angosta franja de tierra con el rock, y, específicamente con el grunge. Cada vez que viene Pearl Jam llegan miles y miles de fans chilenos a llenar los venues, o cada vez que Alice In Chains se presenta quedan postales para la posteridad. Ni hablar de la recordada presentación de Soundgarden en 2014, o las múltiples fechas que brindó el difunto Chris Cornell. El público chileno siempre respondió con creces.
¿Por qué este preámbulo? ¿Por qué mencionar a otras agrupaciones del grunge? Pues porque, en el presente, Candlebox han optado por mantener vivo y respirando el legado de este sonido manufacturado directamente desde Seattle. No es casualidad que, al principio de sus presentaciones, suene un mix envasado de hits de Nirvana, Soundgarden y otros, como si fuese una declaración de principios clara respecto a las intenciones de Kevin Martin y sus compañeros en el en vivo. Lo que, y por cierto, cobra un tenor especial en la forma en que encarnan sus presentaciones el día de hoy, que en el escenario Lanalhue se mostró un sonido muscular, cristalino y vívido que ve con profundo cariño esas glorias de los ’90.
Tras los múltiples cambios que sufrió el festival, y el atraso de algo más de 20 minutos tras la presentación de Juanes en el escenario Antuco, Candlebox comenzó su presentación con «Don’t You», invocando de inmediato la locura de un público que no conocía el agotamiento. El «And I could break your heart down. As I tell you that you’ve burned out. Don’t you?» sonó con fuerza, pero aún más con sorpresa, tras la tremenda voz que Martin desplegaba ante la audiencia más numerosa que haya visto a los estadounidenses en Chile. En ese sentido, y como cultores de este sonido, todo el mundo sabía perfectamente qué esperar, pues los 30 años de ‘Candlebox’ (1993) dejarían en el Parque Bicentenario temazos como «Change», «Blossom» y «Mother’s Dream» –aún si es que el vocalista olvidó la letra de la canción, desatando risas y el apoyo colectivo en recuperar dicho hilo–.
Cuando hablamos de cercanía, hablamos en el sentido más literal de la palabra, con el vocalista acercándose para quedar cara a cara con sus fanáticos, compartiendo abrazos, gritos, muchísima euforia, y repartiendo autógrafos aquí y allá. Un gesto que de cierta forma humaniza la propia leyenda del sonido, y le da un peso particular al propio trasfondo del grunge, en el que la figura del rockstar queda obsoleta. Sin embargo, y desde esa entrega de la agrupación –y también la propia influencia importante del hard rock en dicho trabajo–, hay que decir que definitivamente se impartía un aura de grandeza, que motivó celebradas interpretaciones de «Cover Me» y «He Calls Home».
Finalmente, y tras la –pronta– llegada de los hits populares «Far Behind» y «You» en el cierre de su set, Candlebox terminaba su paso por Chile, dejando una postal preciosa de amantes del rock que no decaían ante el frío que abrazaba dicha noche. Sin duda, uno de los aciertos de esta versión de 2023 que, si bien estuvo accidentada por causa del clima, son presentaciones como ésta, las que dejan el saldo positivo: miles de expresiones de júbilo.
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