Escrito por Constanza Machuca
Fotos por Francisco Aguilar
Luego de una larga espera de 4 años desde su última visita en nuestro país, la banda estadounidense oriunda de Oregon, UADA, logró hacer de una noche en vivo característica por su oscuridad en un culto al arte en su máximo esplendor.
Encargándose de comenzar la noche, fue que la banda chilena Sol Sistere se hizo presente en el Club RBX, al más puro black metal. Si bien no había tanta gente –ya que era el comienzo de una larga noche– no fue impedimento alguno para la banda lograr una conexión casi inmediata con el público. Llenos de energía, encendieron al público con las canciones “Relentless Ascension”, “Narrow Path”, “Nothofagus” y “Elemental Chaos”.
Continuando con la música local, fue el turno de la banda ariqueña Necrodemon. Ya con treinta años de trayectoria –y casi tres sin tocar en vivo por la pandemia–, fue un retorno que sólo se puede definir como épico. Gritos del público y respuestas de la banda hacia éste, un remarcado death metal e inclusive la polera ‘Against All Gods’ dejaron un mensaje claro: no estaban allí para agradarle a todo el mundo sino para expresarse. Aún así, lo lograron. “The Return”, “The Lost Kind of Magic”, “Satanized”, “In the Ecstasy of Fire” y “Que Muera El Perro Jesús!!!” fueron las canciones encargadas de caracterizar este regreso.
UADA: Noche eterna
Eran ya las nueve en punto cuando la atmósfera comenzó a oscurecerse, y esto sólo podía significar una cosa: UADA estaba por empezar. Suena “The Purging Fire” y, junto con esto, la locura del público, ya que no por nada son una banda en constante crecimiento dentro del black metal, trayendo consigo su novedosa propuesta en la escena.
Luces tenues que apuntaban al público en vez de la propia banda, humo, capuchas negras que impiden ver el aspecto físico de los miembros y mera oscuridad completaron la performance de este show, característico de UADA. Así, continuaron con las canciones “Snakes & Vultures” y “Djinn”.
Pudiendo uno haber creído que quizás vendrían a promocionar su más reciente lanzamiento, Crepuscule Natura (2023), el setlist más bien fue un reparto de distintas canciones a lo largo de su discografía, resaltando principalmente Cult Of a Dying Sun (2018). Sin embargo, su último álbum tampoco fue dejado de lado, interpretando las canciones “The Dark (Winter)” y “Retraversing The Void”, consiguiendo que el headbanging se convierta en el protagonista de la noche.
Cerrando la noche con pocas pero largas canciones, “Cult of a Dying Sun” y “Black Autumn, White Spring” completaron la jornada. De manera totalmente íntegra y con ganas de que nunca termine –entremedio la gente no dejaba de gritar ‘¡Otra!’ y ‘¡UADA!’ con la intención de que no se fueran–, la noche estaba acabando. Pero no sin antes volver a llenar de black metal melódico al público una vez más, acercándose un poco más a éste.
Fue tal la euforia y expectación de que la noche fuera eterna, que inclusive cuando la banda se había ido, la audiencia no se movió tan solo un centímetro, con la esperanza de que el show continuara.
Si bien uno suele estar acostumbrado a aquella dinámica de fan-banda donde se interactúa, ocurren gritos por su performance o simplemente le dedican un par de palabras al país de visita, en este caso no fue así. Ya que fuera de la letra de sus canciones, en ningún momento alguno de sus miembros dijo palabra alguna.
De esta forma, el mensaje quedaba claro: lo importante es el mensaje y su música, no la individualidad de sus miembros. UADA es la oscuridad, es aquella melódica instrumentalidad que mueve e involucra a cada uno de sus fanáticos, es la pluralidad de aquel concepto y su mensaje. Y todos lograron comprenderlo.
Setlist:
1. The Purging Fire
2. Snakes & Vultures
3. Djinn
4. In the Absence of Matter
5. The Dark (Winter)
6. Retraversing the Void
7. Cult of a Dying Sun
8. Black Autumn, White Spring
Más fotos a continuación:
UADA
Sol Sistere y Necrodemon