Escrito por Juan Pablo Ossandón
Deathstars, agrupación sueca de metal industrial, arribará a Chile el 12 de octubre a Club Blondie, marcando el regreso de la banda a nuestro país de la mano de su propuesta de alto y saturado contenido estético. Un proyecto con sus propias peculiaridades, por lo que resulta vistoso revisar las ideas tras Deathstars, y su posición en la escena.
La relación del metal industrial con la tecnología siempre ha estado vinculado a la tecnología, después de todo, la propia definición del mismo contempla dichos elementos. Además, hay proyectos históricos del subgénero que siempre se han abanderado con estos tópicos, siendo el ejemplo más clásico Fear Factory. En ese sentido, resulta del todo intrigante cómo una banda, como los suecos Deathstars, llevaron esta conceptualización sonora por rincones aún más marcados.
https://spotify.link/vC8dSYTXODb
A diferencia del sonido estadounidense del industrial, la marca europea del género reviste sonoridades interpretadas de forma algo más melodramáticas (Rammstein), en un territorio algo lejano a la presencia del groove en las postulaciones norteamericanas del mismo. Sin embargo, en la medida que la propuesta de Deathstars fue evolucionando, encontraron una vía aún más excéntrica y rupturista. Después de todo, la fuerte marca gótica –a nivel estético– de trabajos como “Termination Bliss” y “Synthetic Generation” es importantísima, direccionando a rincones que, más adelante en su carrera, congeniaron en lo que se conoce como “cyber metal”.
Como una ramificación del industrial metal, el cyber metal extrapola diversos elementos de la electrónica más abrasiva y adictiva, tal y como el EBM. De esta forma, la personalidad histriónica de esta agrupación toma lugar en sitios más cercanos al darkwave (en la extensión análoga de la palabra) que a las conceptualizaciones más metaleras.
En ese sentido, Deathstars, aún siendo una banda pesada, deja un campo volátil de expresión en el que cada trabajo profundiza aún más en sus principios. Más cercanos al baile y el desenfreno, que de seguro se tomarán la Blondie el 12 de octubre.