Miranda! en Chile: Habitación para 16.000 personas por favor

Escrito por Juan Pablo Ossandón

Fotos por Alejandra Besoain

Miranda! siempre ha tenido un sitio especial en nuestro país, en el que sus temas de un pop fluorescente y de melodía s de brillantina han perdurado en generaciones y generaciones de fanáticos de todas las edades, desde los treintañeros que los vieron surgir hasta adolescentes del día de hoy. Ese nivel de trascendencia a lo largo del tiempo puede responder, en gran medida, a lo necesario que se vuelve un show –y disco– como ‘Hotel Miranda!’.

Casi como si el público chileno lo hubiera entendido de inmediato, el anuncio inicial del regreso de Juliana Gattas y Ale Sergi al Movistar Arena contemplaba tan sólo la mitad de su capacidad. Pero el sold out inminente y prácticamente instantáneo forzó a llevar el show al aforo máximo del afamado venue. Si eso no es una señal auspiciosa, no sé que más podría serlo.

Y es que ‘Hotel Miranda!’ es una revitalización absoluta en distintos frentes de la música de Miranda!. Una forma de reinventar éxitos clásicos y nuevos para dinamizar el propio disfrute e interpretación para sí mismos, así como proponer sonidos más electrónicos y matizados en distintos niveles para sus fanáticos. No sólo eso, sino que distintos grupos demográficos, etáreos y de distintas culturas de Latinoamérica tendrían su primer contacto con canciones como “Traición”, “Don” y “Perfecta” –o reencantarse con estos temas, para los ya entendidos–.

En línea de lo anterior, las juventudes trasandinas llegarían con las colaboraciones de María Becerra, Bandalos Chinos, Emilia, FMK, Lali y CA7RIEL, o bien la juventud chilena y mexicana con las participaciones de Francisca Valenzuela y Sofía Reyes. O incluso, un grupo etáreo mayor con lo obrado por Cristián Castro y Andrés Calamaro. Definitivamente Sergi y Gattas se traían algo grande entre manos, y pudimos atestiguar ello la noche del sábado 19 de agosto en un Movistar Arena repleto.

El encargado de abrir la jornada fue ni más ni menos que Francisco Victoria, una elección de lo más precisa, considerando que es una de las figuras más relevantes y fascinantes del pop chileno de hoy en día. De esta forma, y puntualmente a las 20:00 hrs., el otrora productor atrajo la atención del público asistente con el magnetismo irresistible de su presentación, radicado principalmente en su interpretación siempre apasionada y muy, muy de piel.

Así, Victoria trajo distintos hits en clave synthpop de sus aclamados ‘Prenda’ (2018) y ‘Herida’ (2022), en el que canciones como «Marinos», «Te puedes ir, amor» y «Tírame al fondo del mar» brillaron por el impacto estremecedor y las texturas de terciopelo ofrecidas en su elegante y sensible propuesta. Al mismo tiempo, el artista ignoró su rol de telonero y trajo un show a lo grande, invitando al escenario a Juliana Gattas para tocar «Querida ven» y a Francisca Valenzuela para «Te lo pido por favor», movidas que causaron ovaciones a borbotones. Flor de presentación.

En lo que respecta al show de Miranda!, quizás hace más justicia a su show un análisis detallado por los distintos elementos a apreciar de su show, que un testimonio cronológico de lo sucedido –porque, y después de todo, este es uno de esos recitales en el que debes estar ahí para poder comprender realmente el valor y atractivo del mismo–.

Más de 16.000 personas hicieron check-in en el ‘Hotel Miranda!‘, un show que impartió una novedosa renovación en términos escenográficos y audiovisuales. Y es que la disposición y propuesta propia de la presentación, demandaba un nivel de precisión prácticamente molecular a la hora de traer a la vida las participaciones de sus colaboradores como Emilia, CA7RIEL y Calamaro. En ese sentido, ningún detalle fue dejado al azar, y la sincronía de un sonido perfecto, contundente y cristalino dejaba entrever a la perfección los arreglos reimaginados que canciones como «Yo te diré» (con Lali), «Traición» (con Juan Ingaramo y Emmanuel Horvilleur) y «Mentía» (con Chano de Tan Biónica) tenían.

Pero ojo, que Ale Sergi y Juliana Gattas no descansaron únicamente en las bondades tecnológicas del show, por lo que su propia interpretación cargada de histrionismo y algarabía era la protagonista del show, entre cambios de vestuario que obedecían a las historias hoteleras de amor y sexualidad ofrecidas. En ese sentido, y con un equipo de bailarinas siempre frenéticas y teatrales en su danza, se creó un diálogo particular que brilló especialmente en canciones como «Uno los Dos», en donde vimos a una Emilia encarnando una mucama algo robótica, o en «Perfecta» con María Becerra y FMK siendo unos huéspedes acaramelados en vestimentas deportivas de tenis.

Como maestros de ceremonia innatos, ‘Hotel Miranda!‘ traía mucho más que los tracks contenidos en el álbum del mismo nombre. De esta forma, hubo bastante espacio para temas como «Nadie como tú», la enérgica «Hola», «Ritmo» y la clásica «Me gustas tanto», la cual se posó en el último acto del show. Una fiesta absoluta que, y se notaba, buscaba contentar a todo el mundo, a cada tipo de fan que pudieran tener.

En ese sentido, aún siendo un show bastante estricto en términos logísticos y técnicos, Gattas y Sergi son unos experimentados en el rubro tal, que interactúan de forma natural con sus fanáticos. De ahí que Juliana se encargara de ondear una bandera LGBT que le lanzaron, por prácticamente un minuto –en el que giró en su propio eje–, o Sergi que vestía cuanto pañuelo y muñequeras le tirasen. Gestos que, con interacciones directas, saludos y miradas con sus fans agolpados en las primeras filas, da a notar la integridad artística –y humana– vertida en este show.

Además, y por supuesto que el público fue un actor principal dentro de lo sucedido ayer, siendo los altísimos decibeles a los que llegaban sus coros y armonizaciones con las estrofas y estribillos de Miranda!, que era imposible no sonreír de oreja a oreja viendo a madres y padres, amistades, parejas, hijas e hijos disfrutando a todo dar. En ese sentido, y especialmente los éxitos más históricos de la agrupación, invocaron uno de los mares de voces más encantadores y estruendosos que haya visto el Movistar Arena; canciones como «Mentía», «Perfecta», «Don» o «Enamorada» –junto a la ovacionada participación de Francisca Valenzuela–, fueron momentos particularmente preciosos, en el que todo el mundo se dejó la garganta cantando sus versos empalagosos.

Tras el clímax con «Don», Ale Sergi entregó unas emocionadas palabras a su público chileno, diciendo que «Santiago, esta noche será inolvidable para nosotros, de verdad muchísimas gracias de corazón. Nunca hubiéramos imaginado, ni en nuestros mejores sueños, una noche como esta. Son parte importantísima de nuestra historia«, las que brillarían especialmente con un regalito que no estaba en el plan original del show. Una canción más viejita, la bombástica «Romix», que desató la fiesta absoluta en un Movistar Arena que terminó por sellar un recuerdo realmente inolvidable para todo el mundo.