Escrito por Felipe León
Aquí me ves, soy el mismo que era ayer
Me puedo caer, pero mi sueño sigue en piePara el público más antiguo que frecuentaba lugares como la Laberinto o el Galpón Víctor Jara, en busca de eufóricas tocatas de hardcore y punk, Sudarshana de seguro les será familiar. Un proyecto argentino que basó su propuesta, en una suerte de entendimiento entre los planteamientos más melódicos y pop de estos géneros, sumado a una lírica que invitaba a ser positivo, a enfrentar los problemas, a valorarse. Temáticas que si bien podían estar presentes en varios grupos de la época, o en alguno que otro fanzine, pocos lograban transmitir de forma tan genuina estos mensajes, a través de conciertos, cd’s y cassettes que iban de un lugar a otro, Reviviendo la emoción.
Lanzado en pleno cambio de milenio, Reviviendo la emoción es un verdadero manual de cómo lograr un disco atractivo, fresco y relevante. Porque la banda entrega diversos elementos que aportan al sentir que transmite su escucha, aflorando desde la introspección fundamentos propios del hardcore melódico, representados en los momentos más veloces o intensos. Así como gancheros estribillos que aprovechan la interpretación vocal e instrumental pulida y versátil que ofrece Sudarshana, conciliando una novedosa herencia pop punk que quizás en esa época fue un poco invisibilizada.
Sin embargo, a día de hoy, con estas disputas sobre purismos dentro del hardcore mucho más resueltas, es evidente esa búsqueda más accesible y popera que el grupo trazó con Reviviendo la emoción. En una época en la que este tipo de bandas recién comenzaban a aflorar dentro de lugares como Argentina, Perú o Chile, Sudarshana sorprendía con una obra de impronta clásica y duradera, como una suerte de luz que muchos no tardaron en seguir. No es que fuese música extraña para la época dentro de un contexto latinoamericano, pero el hecho de que apareciera un proyecto con letras en español, un sonido más pop y un fuerte compromiso en sus líricas, llamó la atención de varixs adeptxs al hardcore. Desde las personas más inclinadas al crust/thrashcore hasta las melódicas/punk, la gran mayoría tuvo una copia de este trabajo. Simplemente sucedió.
Lo curioso es que 23 años después, discos como Reviviendo la emoción (2000) o La rebelión del corazón (2004), siguen sonando actuales. Esto es bueno y malo porque muchos de los problemas que existían en esa época siguen presentes. Como toda lucha, es algo de años, décadas, siglos quizás. Muchas generaciones pueden ir y venir. Por lo mismo, bandas como Sudarshana son necesarias. Incombustibles.
Sudarshana tocará en Chile el sábado 10 de junio en Club Chocolate. Entradas por Puntoticket.