The Rasmus en Chile: La belleza de una larga trayectoria

Escrito por Constanza Machuca
Fotos por Andie Borie

Luego de su última visita en 2018 y con 29 años de carrera musical a sus espaldas, la banda finlandesa The Rasmus volvió a nuestro país bajo el marco del tour Live… And Never Die, para presentarnos su último álbum Rise (2022), con el cual demostraron una vez más que incluso tras décadas de carrera, siguen más vigentes que nunca.

Abriendo la noche, fue que la banda chilena Cromático comenzó lo que sería una larga jornada de rock puro en todas sus formas. Presentando su álbum Tiempo de Volar (2019) además de sencillos más recientes como “Betty Blue”, encantaron a una audiencia no sólo con un intenso y movido rock a lo largo de su show, sino también con tendencias a lo progresivo.

Con una apertura ligada a uno de sus álbumes más exitosos de la carrera, Dead Letters (2003), fue que canciones como “First Day of My Life”, “Guilty” e “In My Life” llenaron al Teatro Cariola en el más fiel rock alternativo característico de la banda, en conjunto de globos negros inundando a una fanaticada que desde temprano los había esperado salir al escenario, y que se encontró más eufórica que nunca.

A medida que la banda repasó hits de su carrera y una diversidad de canciones de diferentes álbumes, realizaron un bloque acústico lleno de emocionalidad. Interpretando “Still Standing”, canción escrita en honor a un fan que murió cuando ellos tan solo tenían 19 años, “October & April”, una canción de chamber pop con una lírica envuelta por un romanticismo trágico y un íntimo dueto entre Lauri Ylönen (vocalista) y Emilia Suhonen (guitarrista), y la peculiar canción de pop y ska “Sophia”, destacaron de su repertorio usual.

Un momento poéticamente positivo de la oscura presentación de la banda fue la sucesión de las canciones “Justify” a “Livin’ in a World Without You”. Mientras el pop rock de la primera canción habla sobre la ruptura de una relación y cómo la otra persona era un pilar tan importante en la vida del hablante que llegó a ser su razón principal para vivir, ahora sin saber qué hacer, la transición a la segunda canción, casi su antítesis, logra ser la lírica de cómo esta ruptura le da una libertad al hablante de una manera que no pudo haber tenido durante la relación, y cómo ahora logra darse cuenta del abuso de la dependiente relación que había tenido. Definitivamente uno de los momentos más memorables y reflexivos de la noche.

Volviendo a su pasado en los 2000 con un golpe de nostalgia para los fans más antiguos, el pop rock de “F-F-F-Falling” y la icónica canción “In The Shadows” se hicieron presentes en el setlist. Logrando euforia máxima en un público que parecía tener baterías infinitas, la banda logró emprender un viaje al pasado a aquellos más adultos, recordando su adolescencia en una década impregnada de estilos únicos.

Ya casi en su despedida, globos amarillos inundaron al público cuando el power pop de “Jezebel” comenzó a sonar. Representando el “renacimiento” –o más bien, la mantención de su relevancia con el paso de los años–, la canción se realizó post ruptura de la banda, luego de que el guitarrista se fuera, sin embargo, se vieron encontrados con la idea de querer seguir, donde lograron contactar a la guitarrista actual, Emilia Suhonen. Además, a modo carrera, fue la canción que los logró representar a su país natal, Finlandia, en la competencia internacional de la canción de Eurovisión 2022, donde si bien no ganaron, fueron uno de los favoritos del público, demostrando la permanencia y relevancia que tienen mundialmente después de casi tres décadas en el ojo público.

Terminando con “Sail Away”, canción de pop rock que justamente habla sobre las despedidas, logran el cierre perfecto a una jornada cargada de nostalgia, pero a su vez de hits completamente nuevos. Si bien The Rasmus podría ser considerada como una banda antigua, fueron capaces de hacer notar que no están ni cerca de acabar, sino que al contrario, cargando cada vez más de fans nuevos con su música más reciente.

Setlist: