Escrito por Felipe León
Fotos por Nico Espinoza
No es de extrañar la buena onda que existe entre varias de las bandas que colorean el panorama musical independiente en Chile. Muchas de estas han calzado numerables veces entre sí, ya sea en festivales o tocatas más chicas, invitando unas a otras a acompañar algún nuevo lanzamiento, y viceversa. Precisamente la colaboración es la llama que ha mantenido encendida la escena, y es algo que de manera más amistosa que obligatoria, se sigue manteniendo a flote, como es el caso del pasado evento que reunió a dos proyectos emblemáticos del indie local: Nublados y Silabario.
Los primeros invitaron a los segundos a abrir el show que darían en la Sala SCD de Plaza Egaña, el día jueves 11 de mayo, con motivo de mostrar su primer larga duración, La Pieza. Un destacado trabajo aparecido el año 2022, que ha llevado a Nublados a recorrer varios lugares de Chile. Motivo más que justificado para convocar a otra de las agrupaciones insignes del indie pop local, como es el caso de Silabario, que llevan más de 10 años de carrera, y que se sienten tan vivos como siempre; algo de eso pudimos apreciar en las canciones nuevas que mostraron. Porque se vienen cositas.
Precisamente estos últimos serían los encargados de abrir la jornada, puntual a las 21 horas, con un recorrido que rescataría distintos momentos de su significativa carrera. Lo que es curioso, pues lejos de optar por un listado de canciones seguras para echarse el público al bolsillo, se aventuraron por mostrar un lado mucho menos revisitado de la banda. El primer Silabario, por ejemplo, el del EP Micropaisajes (2011) que hizo acto de presencia, a través de sus cuatro canciones. Sirviendo para rememorar los terrenos evocadores y paisajistas, por los que transitaban a comienzos de la pasada década. Un regalo para los fans, sí, para la familia, claro, pero más importante aún para el grupo mismo.
Se notaba que estaban disfrutando tocar estas canciones, y eso les dió un turbo extra a la hora de interpretar el resto de su catálogo. Una mezcla de algunas composiciones que formarán parte de su segundo larga duración, las que mantienen el sentido de la curiosidad intacto, y mejor aún, dispuesto a llevarlo un poco más allá. Se percibe algo de esto. Sumado a una selección acotada y precisa de hits como “La Gran Revolución”, o “Empezar de nuevo”, con dedicación incluida. Piezas fundamentales que sirvieron como pegamento de todas estas facetas, logrando mostrarlas en casi 1 hora de duración. Selecto resumen de lo bacán que es Silabario.
Tras unos cuantos minutos, y con el peso de intentar tocar todo en el no tan largo tiempo que les quedaba, hace su aparición Nublados, trayendo consigo un itinerario de canciones gancheras y nostálgicas que habitan en La Pieza. Así, toda esta disposición pop-rockera que el grupo recoge en su último álbum, de electrizantes melodías y karaokeables situaciones de la vida misma, fue la tónica de la jornada, plasmando con la misma frescura que en sus versiones de estudio algunos de sus clásicos instantáneos como “Me dejaría caer”, “Tardes lentas” o “Nuestra edad”. A la par de otros tesoros como “Gregorio Samsa” o “Una caja que dice frágil” que hacen gala de la manera de contar estas historias que posee el grupo.
Pero ojito que algo se traían entre manos. Porque Nublados y Silabario en vivo, juntos y revueltos, se hizo realidad cuando llegó el momento de “Postales y Antigüedades” y “Vamos Creciendo, Vamos Cayendo”. Ambas piezas que precisamente en el disco cuentan con la participación de Francisca y Walter, brindando así el clímax del show. Pero también regalaron algo más que música en vivo, al revelar un videoclip que para ese momento adelantaba su flamante nuevo EP, El Ático, capturando imágenes de su gira por el sur realizada hace algunos meses atrás. Muchos recuerdos, postales y momentos que invitan a vivir el ahora, para que el mañana sea un poquito más auspicioso.
Cabe recalcar que -tal parece- lograron mostrar todo lo que habían preparado, incluso con intervenciones habladas por parte de su vocalista, Nicolás Durán. Y si les faltó algo, no importa, ya vendrán otras instancias de encuentro, donde además se pueda vender merch, comprar cassettes de las bandas, y como no, un rico kuchen.
Más fotos de Nublados.
Más fotos de Silabario.
