Escrito por Juan Pablo Ossandón
A estas alturas ya para nadie es novedad la relación que tiene Fear Factory con la tecnología. Una ecuación que a lo largo desde su historia les ha valido tantas aclamaciones, y es que la forma en que Dino Cazares y su gente conceptualizaron lo industrial muestra un compromiso gigantesco a la hora de ejecutar sus ideas.
¿En qué sentido? Y tomando a ‘Demanufacture’ (1995) como ejemplo, los relatos de ciencia ficción de futuros distópicos y el rol de lo cibernético, las tuercas y el óxido en ello se deja entrever en un sentido férreo. Es decir, y comparando con otros nombres del metal –y rock– industrial de la época como Nine Inch Nails, Ministry, Marilyn Manson o incluso Rammstein, quizás sólo Fear Factory dejaban ver lo industrial en absolutamente todos los aspectos.
Desde lo lírico a lo musical, no había ningún espacio que no estuviese tomado por la dominación tecnológica. Y ciertamente, eso devenía en otro aspecto muy importante y del que ‘Demanufacture’ hace tan buena gala. No es que Fear Factory tomen las estéticas de lo industrial para dar espacio a sus ideas, sino que tanto sus ideas, el proceso de deliberación, de composición y de ejecución se siente como si estubiesen automatizadas y robotizadas. Los músicos son parte de una misma industria, una misma fábrica productora de los riffs más estridentes y vigorosos que se puedan sentir.
De esta forma, ‘Demanufacture’ muestra en todas sus facetas todo aquello que se puede conocer como industrial. Y justamente, dentro de dicha tarea, es que Dino y sus compañeros encontraron un nicho que se les puede asignar prácticamente sólo a ellos. Como verdaderos mecánicos y maestro del metal industrial, conocen todo los plot twists rítmicos y giros argumentales a las que dan forma, armándose con la noción sólida y rítmica de un groove metal totalmente inyectado, y que inyecta aún más el aspecto vigoroso de su música.
Pero no todo en Fear Factory es demoler. No toda la tecnología plantea un sentido distópico y misántropo de las cosas, y es que el apartado melódico ciertamente se deja entrever a través de esta lupa tecnológica que, en forma de sintetizadores y lineamientos melódicos y vocales absorbentes, emana todo un imaginario futurista que muestra cierta humanidad dentro de ello. Después de todo, la tecnología es una creación humana, ¿no?
Fear Factory se presentará el sábado 10 de junio en Teatro Teletón
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