Por Felipe León
Fotos por Luz Andrea
No porque una canción sea explícita, no va a haber otra que me nazca de mi corazón decirla con otras palabras. En ese sentido, Vicenta es las dos cosas. En Pasaje quizás soy más fría.
Con tan solo unos cuantos días disponible en las distintas plataformas de streaming que existen, Vírgen Suicida, el primer álbum solista de Vicenta, ha llamado la atención por su esencia distintiva con respecto a la música pop y su panorama general, sin obviar ciertos detalles e influencias que impregnan de manera propia su propuesta. Bajo este estreno es que conversamos con la artista, sobre diversos aspectos que terminarían por impuslar a este disco debut, el no encasillarse en un estilo propio, entre muchas cosas más.
• En marzo pasado lanzaste tu primer álbum solista, “Virgen suicida”. ¿Cómo te has sentido con este estreno?
Muy contenta porque siento que por fín puedo mostrar de una manera más completa lo que quiero proponer. Siento que sacando singles, como que podía mover luces e ideas, porque cada canción tiene su universo propio, pero tener la posibilidad de lanzar este primer disco es bacán. Siento que es una presentación más formal de lo que quiero proponer, y unir esas piezas que estaban más separadas. He tenido una recepción increíble, siento que fue un trabajo muy del día, muy lento, silencioso y solitario hacer el disco, y a veces pensaba si a alguien le resonaría o entendería los mensajes que yo quería transmitir en el material del LP. Siento que es bastante profundo, aunque haya canciones que sean para bailar. En ese aspecto he sentido una recepción super empática, me hace sentir bien esa comunicación clara de feedback.
• ¿Cómo nació la idea de partir ya como solista? ¿Qué te impulsó a tomar esta decisión?
No sé si lo decidí un día, que vaya a trabajar como solista, pero desde que empecé a hacer música con Pasaje, compuse harto y me di cuenta que habían algunos espacios que quería mostrar musicalmente, que no iban tanto en esa propuesta, y que era algo más personal. No es la simbiosis del proyecto Pasaje, sino que algo más propio. Y ahí comencé a hacer algunas canciones.
Para el 2020 en la pandemia, cuando salió el disco de Pasaje en invierno así full pandemia, me escribió un chico de un colectivo que se llama Flecha Solar, y sabía que yo estaba haciendo cosas, se había comunicado harto con nosotrxs por Pasaje, y sabía que yo igual experimentaba otras cosas. Así que me propuso hacer un cover para la conmemoración de los 10 años del disco Mena de Javiera Mena, y le dije que era uno de mis discos favoritos, y que mi canción favorita era «Acá entera». Entonces fue como un orgullo poder hacer una de mis canciones preferidas, darle una interpretación más personal. Había un deadline igual de sacar el tema. Me hubiese gustado sacar primero un tema propio, pero no estaba preparada como para sacarlo de la cueva, entonces esa oportunidad fue super concreta para salir con algo fuera.
De ahí con eso empecé a agarrar fuerzas de cómo mostrar esto. Y ahora siento que con este lanzamiento super reciente, al fin puedo conectar con lo que quería proponer desde un principio. Porque se que de repente hay cosas que tienen que ver con el pop, pero también hay algo más urbano, house, o cosas más ambient. Es una propuesta que coquetea con varios estilos, y siento que el pilar de fondo es mucho más contundente que encasillarse con uno solo.
• Si bien ya venías haciendo música con Pasaje, en esta nueva aventura solista exploras nuevas perspectivas, o formas de tratar el sonido, usando elementos más del trap, ritmos bailables latinos, o incluso producciones más atrapantes e hipnóticas. ¿Tenías en mente mezclar estas ideas más personales con ciertos guiños e influencias de otros lados?
Hay una cosa que decidí cuando comencé a armar este disco, y fue muy ejecutiva la manera de hacerlo porque me había ganado un fondo, con un tiempo que cumplir y todo esto. Entonces empecé a trabajar en esto de forma concreta, qué quiero mostrar, etc. Y una de las metas que tenía en mi mente era que fuera un disco libre. No quería coartar mi creatividad por encasillarme en algún estilo respecto a cómo tenía que sonar. Y también quería que fuera así para conocerme un poco en este terreno musical yo sola. Eso me abrió mucho a no limitarme. A pesar de que hay una historia que se va narrando y que yo la estaba pensando desde antes, no me quise limitar en la composición hacia alguna dirección. Igual obviamente, no quería hacer una cumbia, cachai?
Igual siento que el concepto de electropop es un poco boomer, pero el pop y la música electrónica están muy de la mano, y lo urbano es pop electrónica. Entonces un poco va surgiendo ahí. La primera canción que escribí cuando me senté a armar esto fue «Ahogada». Ese tema lo siento muy poético, de un hablar muy diferente a «Hello Kitty», pero de alguna manera están constando la misma historia. No porque una canción sea explícita, no va a haber otra que me nazca de mi corazón decirla con otras palabras. En ese sentido, Vicenta es las dos cosas. En Pasaje quizás soy más fría, como una reina de hielo, más pokerface, y siento que mi proyecto solista es mucho más humano, expresivo de comunicar. Algo honesto. Y también me gusta mucho el guiño de ser música desde el cono sur, de Chile. Soy de acá y me encanta ser de acá. Tengo un orgullo de ser latina y quiero que eso se note.
• Claro, el álbum de alguna manera es super versátil, apunta en varias direcciones, mantiene una línea coherente, y logra un sonido muy propio que no suena igual a otras cosas, más allá de los guiños que existen.
Si tuviera que diferenciar a Vicenta de Pasaje, diría que este último es más falsero, no sé, podría estar sonando en Berlín. Y quería que este proyecto solista se notara desde mi localidad real. Por otra parte, que bacán que te parezca que sea algo que no suene otra cosa, más allá de que tenga guiños. Porque referencias hay un montón, yo soy adicta a las relaciones y a inspirarme en cosas y que se note, porque todxs nos nutrimos de todo, y eso lo encuentro bacán. Siempre salen cosas diferentes. Soy una persona que no apaña para nada eso de que puedan estar diciendo que copian cosas, porque nada es igual. Y también me parece un honor que otras personas puedan referenciar trabajos de une. Pero sí, siento que es un sonido auténtico y muy fresco, y eso es bacan para escenas de esta localidad, porque siento que en Chile todo es muy marcado. El rock, la gente que hace pop, de pop rock, los urbanos, y está todo muy así, y siento que hay que abrir ese foco, como tan limitante.
• En este álbum trabajaste con Entrópica. Si puedes comentarme un poco más de esta unión.
Trabajar con la Fran fue un agrado. Muy cómodo, me sentí muy libre, que es algo que no había podido sentir con otras personas con las cuales he producido. Hombres en general, siento que es un espacio muy masculino. Y siento que mi disco es muy femenino en su esencialidad. Estoy diciendo femenino en un sentido de los mandatos que están medios desprestigiados. Siento que honra un poco todos esos espacios. En ese sentido me sentí comodísima, pude tener la libertad de opinar, aprender, involucrarme al 100%. Vivir una experiencia más compartida. A veces no me había sentido tan escuchada. Aparte de reivindicar el trabajo de una productora mujer en un ambiente muy machista, también de una sonidista increíble, de una persona que sabe mucho de sonido que también es un espacio muy masculinizado. Soy muy fan de lo que hace la Fran. Los sonidos que ella logra, muy potentes, suena muy bien. Muy exquisito el sonido que tiene, también internacionalizable. Estoy hablando en lo técnico también porque me gusta mucho su estilo, los bajos que ocupa, las capas que logra hacer, la encuentro increíble. Muy como Björk chilena. Aparte de eso es muy minuciosa, y eso se nota cuando uno pone una canción en un dispositivo de mierda. Me siento muy contenta de haber trabajado con ella la verdad, es como una hermana mayor para mi.
• Colgándome un poco de lo que dijiste antes, sobre los espacios masculinizados históricamente en la música. ¿Sientes que estas nuevas generaciones vienen con un acercamiento distinto, como de romper con esto? Incluso en no encasillarse mucho en un estilo, de no ser tan nicho. ¿Sientes que hay mayor libertad?
Creo que se avanza, aunque estamos en un país súper conservador independiente de los cambios. Igual están muy marcados los límites de las cosas. El rock con el rock, que estos se juntan con estos otros. Y creo que este pensamiento es super reductivista porque no te lleva a crecer. Ahora salió una canción de Gorillaz con Bad Bunny, y es bacán la canción. Funciona bien. Hay cosas que demás pueden no funcionar, pero te abre muchas puertas o puntos de vista para conjugar otro tipo de cosas. Y creo que sí, hay evidentemente una visibilización in crescendo de las mujeres en el espacio de disidencia que tienen, pero falta mucho. Los pagos son distintos, los tratos son distintos, hay una infantilización también, faltas de respeto. Entonces falta un montón.
• Volviendo al disco, pero hablando de probar cosas nuevas, “Virgen suicida” tiene además colaboraciones estelares como Diego Adrián, Joakino, Lizz, y la española Cabiria. ¿Cómo fue colaborar con estas personas? ¿Con quién te gustaría colaborar en el futuro?
Amé trabajar con estas personas porque las admiro desde diferentes estilos, como comentábamos. Y siento que eran las personas indicadas para esas canciones. Me gustó mucho porque siento que cada una de ellas le dió un toque personal a la canción. Me interesaba que no fuera algo pegado o impuesto, entonces son letras y partes que armó cada una, hubo un trabajo muy involucrado. Siempre me ha gustado el Diego Adrián, era una persona que yo admiraba cuando estaba entrando a la u, o terminando el colegio. Me gustaba su pop, y también me gusta que se atreva a coquetear con otras cosas, como trabajar con Talisto, Dinamarca que es un músico chileno que vive en Suecia, que admiro un montón, o con la Ms Nina también. Porque a pesar de que todas las personas son distintas, bacán que podamos converger, y no ser tan separatistas. Eso me gusta mucho de Diego. Y el Joakino es un sonido muy fresco, beat muy acuático. Hace un pop muy urbano que coquetea con ritmos latinos, como un reggaetón más soft que lo encuentro exquisito. Como más acuático. No tan fogoso. Como la diferencia entre lo erótico y lo porno (risas). La Lizz lo mismo, me encanta la escena que ha creado, la admiro un montón. Somos amigas desde chicas, y siempre había pensado que podía ser interesante ver qué salía de ahí, juntas. Y la Cabiria, es como de toda una escena española que me encanta, y tuve la oportunidad de conocerla hace como 1 año cuando estuve por allá, y quedé babosa de verla tocar, me encantó. Así que siento que todas las colaboraciones están precisas. Y si pensara más adelante en otras colaboraciones, no sé, tampoco quiero ser patuda de pensar, aunque igual me siento capaz y todo. Si soy muy patuda, me gustaría tener una canción con Charli XCX.
• Tampoco es tan lejano. Latinoamérica está teniendo una influencia musical importante en el mundo, bien masiva, y eso puede romper límites.Y quizás en los 90’s o 2000’s era más difícil, pero ahora me veo a Vicenta haciendo un feat con Charli XCX.
Ah gracias (risas). Voy a pensar en eso.
• ¿Qué viene tras este álbum? ¿Tienes planes como girar o estrenar vídeos?
Sí, estoy pensando en todo la verdad. En las cosas que se van a escuchar después, en las que se van a ver después. Por el momento estoy enfocada en la difusión de mi disco, girar, poder mostrarlo. Estuve el fin de semana en Conce y fue muy bacán, porque no había tocado allá. Ir abriendo de a poco la audiencia. Quiero vivir este disco en el presente, pero obvio también pensando en proyecciones. Estoy viendo cómo reacciona la gente con las canciones, para ver después cuál lanzamos como single y video. Quiero ver ese feedback. ¿Cuál te gustaría que sacaramos con video?
• Mmmm, déjame pensar. Igual la canción que más me gusta del disco es «Fueguito». Ahí también hay una colaboración.
Sí, con el Joakino. Es bueno el Joakino, escúchenlo.
• Por último, quisiera que me comentes lo que estás escuchando en el último tiempo.
Yo escucho un poco de todo. En el día estoy escuchando jazz y música clásica, porque me relaja y me encanta. Cuando salgo a trotar en las mañanas, porque corro todos los días, soy adicta a correr. Pongo «Corre», ah no (risas). El otro día corrí escuchando el disco para ver cómo se sentía. El disco de Karol G, lo he escuchado un montón corriendo, super prendida, me siento full empoderada corriendo con el disco de Karol G. La Bad Gyal, Caroline Polacheck, Air, la Charli. Dinamarca también lo escucho mucho. Tiene un disco que se llama Fantasilandia, que es super ambient y electrónico, me relaja un montón. Lo escucho para trabajar, para correr. Déjame ver qué estaba escuchando en mi Spotify, porque me entretiene esta pregunta. Ayer estaba escuchando Eros Ramazzoti, así full enamorada. Kali Uchis, la amo también, latina. Me encantan las mujeres. De hecho cuando voy a carretear, y están poniendo reggaetón, Bad Bunny que igual me gusta, yo como «¡No! Hay que poner mujeres».
• Sí, es importante balancear todo el asunto. En general en muchos medios o festivales tienen estos problemas, de no apostar tanto por mujeres o disidencias.
Siento que es una lata hacer discriminación positiva, como imponiendo algo, pero si no, no sucede. Y es necesario, porque hay muchas artistas fabulosas, como la Rosalía por ejemplo.