Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Nicolás Rosales M.
The 1975 es un nombre de lo más conocido en Lollapalooza Chile, y es que básicamente jugaron de locales este domingo, precedidos por exitosas presentaciones en 2017 y 2019 en el mismo festival. Pero, en esta ocasión, ciertamente el contexto era distinto. Desde 2020, el año en que salió «Notes On a Conditional Form» hasta 2023 ha sucedido bastante en la carrera de Matty Healy y sus compañeros, y es que, si bien lanzaron el increíble «Being Funny in a Foreign Language» el año pasado, estas diferencias apuntan más al contexto en el que la propia banda se sitúa a sí misma actualmente. Esto de cierta forma, responde directamente a todo lo que rodea y emana del vocalista y líder de la banda que, si bien siempre ha sido una figura particular, últimamente ha dado muchas controversias que discutir. Más adelante veremos el porqué de esto.
Puede que el formato festival –y al no ser headliner– haya impedido a The 1975 traer su show completo, con la puesta en escena de la casa que ha acompañado la gira promocional de su último LP. Pero, aún con menos recursos, los ingleses se manejan con oficio al brindar un buen show. En especial en lo que respecta a sonido, que fácilmente The 1975 pudo ser el proyectó que logró la mejor calidad de sonido –llegando a la perfección– de los 3 días del festival, tal y como quedó en evidencia con «If You’re Too Shy (Let Me Know)». Acto seguido, el corte festivo de un indie pop groovero en «TOOTIMETOOTIMETOOTIME» mostraba a un Matty Healy distinto al de presentaciones anteriores. Su propia figura goza de un magnetismo inaudito, que, más adelante del show, fue capaz de instruir a la audiencia de dar dos pasos hacia atrás y unos al costado contrario a la reja, para poder velar por la seguridad, lo que logró con 0 dificultad –a diferencia de otras presentaciones que mostraron ciertas complicaciones en ese ámbito–. El hombre se sabe famoso. Pero no fue sino su actitud e impronta lo que sentó la diferencia, mucho más sumido al paso abrumador de la modernidad, y entregado a los excesos en pleno show, fumando cigarros y bebiendo alcohol sostenidamente a lo largo del show –lo que no mermó el show para nada, por cierto–.
Es con esa imagen mucho más cercana a la figura mundana del popstar o rockstar, que The 1975 articuló un concepto de espectáculo que de cierta forma maniobraba en los matices de la conducta humana en una época como la actual. Matty no estaba para nada desconectado de lo que sucedía en el Costanera Center Stage, y unas vívidas interpretaciones de «Chocolate» y «I’m In Love With You» dejaban en evidencia ello, para gracia de una audiencia danzarina que coreaba cada estrofa. Pero, lo que sí sucede, es que Matty está lidiando con la complejidad del asunto. Vivimos en un mundo ridículo que cada vez se acerca más a la autodestrucción, y, como vimos en «Notes On a Conditional Form» y «A Brief Inquiry Into Online Relationships», la era moderna, el calentamiento global, la tecnología y las relaciones líquidas son tópicos que invaden a diario la mente de Healy, así que no estaría para nada mal que se sintiese abrumado con todo ello. Así que, a lo menos, esta postura más desinteresada, puede encontrar su explicación en «lo difícil que es vivir hoy en día», pero Matthew siente, nunca ha dejado de sentir, y no piensa dejar de hacerlo, y una muestra soñada de eso fue cuando, con los brazos extendidos entregado al público, Matty escucha a cada asistente corear armonizando con la voz de Polly Money los versos de «About You». La fuerza de ese instante fue, a lo menos, sublime.
Además, The 1975 es un número que encabeza festivales y tiene giras extensas, lo cual explica que el setlist que se mandaron durante el atardecer del domingo 19 de marzo haya estado tan cargado de hits. Así, si «It’s Not Living (If It’s Not With You)» mostró el carácter más afable y encantador de los británicos, la preciosa «Robbers» se robó miles de corazones que entonaban con fuerza sus versos. En este punto, si bien las lágrimas y las voces quebradas no eran para nada raras, fue con «Somebody Else» que cientos de fans se rompieron, y es que la desilusión que nutre sus líricas no dejó a nadie indiferente, totalmente atrapados en los sintetizadores sobrecogedores y casi ambientales tan reconocibles de la canción.
«Modernity has failed us» recitaba vigorosamente Matty Healy con una interpretación sumamente necesaria en 2023 de «Love It If We Made It», que sentó el momentum enérgico para brindar una final de fábula. El apasionado rock de «Sex», la inquietud sanadora de «Give Yourself a Try», y la fiesta absoluta y explosiva de «The Sound» fueron los ingredientes precisos para coronar otra gran presentación de los británicos, de los cuales ya se rumora que vendrían, finalmente, en solitario a Latinoamérica. Ojalá se haga realidad, porque ya es hora de que The 1975 brinde un show completo y en solitario que muestre el fructífero presente que viven.