Live Review

Kase.O en Chile: La misa que necesitábamos

Escrito por Nicolás Merino
Fotos por Jonfo Van Overbeke

 

Ya estábamos a unas pocas semanas de que se cumplieran cinco años desde la última visita de Kase.O a Chile, una de las figuras fundamentales de la historia del Hip-Hop en España, y así, en el todo el mundo hispanoparlante. No solo por ser uno de los miembros fundacionales de la icónica banda de Hardcore Rap, Violadores del Verso, sino también por los frutos que dejó su prolífica carrera como solista, que imprimió grandes discos hoy considerables clásicos; ‘Kase.O Jazz Magnetism’ (2011) y ‘El Círculo’ (2016). Y al igual que en su presentación pasada vino con un show temático a partir de su última producción, esta vez hizo girar su propuesta en torno a otro de sus discos, aquel homónimo de la banda Kase.O Jazz Magnetism.

En relación a la vez pasada, el concierto subió considerablemente en la capacidad del recinto, pasando del Teatro Coliseo (2500 personas) al Teatro Caupolicán (7000 personas). Y la energía que lo hace llegar al Caupolicán era palpable en el entusiasmo del público, uno intergeneracional y de notorias ansias por el inicio de la presentación. Sin ningún telonero, el concierto partió cerca de las 21:20 horas.

La promesa era interpretar íntegramente el álbum de la velada y si bien no se cumplió, si se logró dar un buen paseo, además de armar toda una estética en torno a la propuesta del disco. Tampoco hay que olvidar el siguiente tecnicismo: originalmente Kase.O Jazz Magnetism era una banda en si misma, y se supone que este era un concierto de ellos más que de Kase.O, pero claro que la autoridad de la banda se extiende hasta el resto del trabajo del artista. Y los músicos eran los históricos de Jazz Magnetism, que nunca dejaron de dar una ejecución muy precisa, certera y a veces bastante impresionante.

Tras una emocionante introducción, el concierto efectivamente comenzó con Libertad, para luego dar paso a despeinar el disco, la siguiente canción fue A Solas Con Un Ritmo, y luego se vino una seguidilla de canciones de ‘El Círculo’; Esto No Para, Yemen, Pavos Reales, Mazas y Catapultas. Siendo Esto No Para un momento de alto entusiasmo, pues Kase.o llamó al “pogo” durante la canción, y la gente respondió con un nivel de actividad a la altura. Por otro lado, en Pavos Reales vimos al primero de los invitados en la noche, Jonas Sanche, una figura central en el Hip Hop nacional. Él acompañó con varias barras la sección media de la canción.

El camino del Jazz Magnetism se retoma con MC Escandaloso Exposito para luego dar otra vuelta, esta vez hacia el primer tema de Los Violadores del Verso en la noche, Pura Droga Sin Cortar. Luego, Kase.O se da una pausa para comunicar algunas ideas que llevaba en la mochila, habla de espiritualidad y algún que otro alcance social. Así da paso a Ninguna Chavala Tiene Dueño, para luego pasar a Billete De Ida y Vuelta, acompañado de Sharif, otro de los invitados estelares del concierto. Igual siendo este quizás el invitado más entusiasta con la situación, y no hay nada que decir, dejó una presentación impecable.

Luego vino una coreada seguidilla de canciones de varios lados; Repartiendo Arte, Como El Sol, Boogaloo, Mitad y Mitad, Ringui Dingui y Basureta. Posteriormente, todos se retiran del escenario para armar el bis, que fue una sección altamente celebrada: mucho coreo, gente bailando y el mismo Kase.O particularmente entusiasmado. Todo el Caupolicán estaba atrapado del groove de Que No Hay Alcohol, Ballantines o Tiranosaurius Rex. Y aquí no sobra decir que esta igual fue la tónica de casi todo el concierto, al menos de parte de los músicos. Le lograban dar a las canciones un aire muy fiestero, acompañado de ciertos arreglos más cercanos al mambo o al funk.

Luego de un espacio acapella y otro tema de los Violadores, Cantando, llegamos a Renacimiento y el concierto se cierra en lo alto. Sin duda que quedará para la historia, porque se trata de esos eventos donde todos los factores conjugan para dar una emoción genuina, entre un artista muy dispuesto y una audiencia con hambre de música solo podía salir un excelente concierto. Esperemos que vuelva pronto.

También puede gustarte...