Live Review

twenty øne piløts en Lollapalooza Chile: La poesía de la conexión con el público

Escrito por Constanza Machuca
Fotos por Nicolás Rosales M.

 

Desde el comienzo del tercer día del festival ya se podía sentir la expectación para ver a Twenty One Pilots. A diferencia de la mayoría de otros headliners del festival en esta edición, desde la mañana ya se podían ver a cientos de fans con poleras del dúo esperando a quedar en reja. Y esa emoción y expectación se entendió completamente tras presenciar aquella tremenda presentación.

El dúo compuesto por Tyler Joseph y Josh Dun, como siempre se ha caracterizado, mostró una química increíble entre ellos, tanto amistosa y de juego como musical. Y es que no hay banda como ellos que puedan compartir aquella complicidad que ellos tienen, donde incluso en la segunda canción del show, Morph, Tyler presentó a su amigo baterista con la letra “Not Done, Josh Dun” junto con un solo de batería y una ovación del público.

Si bien las dos veces anteriores vinieron a mostrar sus proyectos del momento; Blurryface para el concierto de 2016, y Trench para el concierto de 2019, esta vez su más nuevo proyecto, Scaled and Icy, no fue el protagonista del show. Supieron traer un setlist que contentara a todo tipo de audiencia, ya que el concierto fue más bien un resumen de sus hits a lo largo de la carrera, lo que atrajo al público más general que no sólo venían a verlos a ellos. A su vez, también pudieron mantener a sus fans más fieles contentos, puesto que, dentro de las canciones más conocidas, fueron las más queridas por ellos.

No sólo se contentaron con traer sus canciones más conocidas, sino que también realizaron unos breves covers: First Date de blink-182, en homenaje a aquella banda que tuvieron que reemplazar a última hora en el festival, y un solo de trompeta hecho por Dr. Blum, tocando dos canciones nacionales, Loca de Chico Trujillo y Mira Niñita de Los Jaivas. Este solo incluso fue crucial para la conexión del público masivo, puesto que se sintió la búsqueda de no solo dar un show para cualquier audiencia más que para la chilena. La banda hizo su tarea de investigar a Chile.

Y es que esta conexión se vio aún más afianzada una vez comenzó a sonar “Ride”. Si bien la canción es una de las más conocidas de la banda, la razón por la que la gente se volvió loca fue por otra: aquí es donde comenzaron a bajar al público, instancia que tras esta canción comenzó a repetirse reiteradas veces y en distintas zonas, incluso llegando hasta el fondo de la zona de sonido para Car Radio, donde Tyler escaló para cantar la canción lo más lejos posible, acaparando la atención también de quienes llegaron más tarde.

Incluso con algunos problemas de sonido de parte del festival durante Car Radio, la banda no tuvo problemas con seguir el concierto, situación que de extraña manera resultó ser poética, puesto que este mismo problema se vio en la misma canción cuando se presentaron en Lollapalooza en 2016, cuando aún eran una banda pequeña pero con potencial a futuro, y en ambas instancias la gente coreó la canción con el fin de que siguieran adelante con el show. De alguna manera, demostraron que aunque se enfrentaban a un público extremadamente masivo, la intimidad con la gente no se perdió con el paso de los años.

Finalmente, la banda cerró con Trees, un momento extremadamente emotivo que mezcló una sensación de euforia con sensibilidad e incluso nostalgia. Con bombos y confetti en el público, la banda cerró el festival representando una vez más lo que es tener el carisma y show necesario para ser headliner: conectando con el público, incluso con quienes no los conocían desde antes.

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