Escrito por Nico Merino
Fotos por Francisco AGuilar
Cuando se va acercando el concierto de una banda clásica, el peso de esta realmente se siente en la expectación de la gente. Y una banda de la importancia de Mayhem no es excepción para armar un concierto de estas características, su propio peso tenía las afueras del Teatro Cariola empapadas de una justificada emoción. Y es aún más lógico cuando consideramos que el último concierto de la banda en Chile había sido el 2018, hace casi cinco años –que con pandemia incluida puede parecer en otra vida-. Con el tiempo transcurrido, incluso se puede hablar de cierto recambio generacional bastante notorio entre los asistentes. De hecho, de las veces que Mayhem había tocado en Chile, nunca se había dado en un recinto de estas capacidades. Entonces la expectativa estaba legítimamente presente.
Pero antes de llegar a Mayhem, la banda nacional Soga estuvo encargada de abrir la jornada. Se presentaron frente a un público sorpresivamente respetuoso, donde descargaron las canciones de su único disco hasta la fecha; Cuarenta y Nueve Días (2020). Un disco de Black Metal bastante interesante, incluso fuera de su destacada esfera lírica donde funciona como una adaptación del libro Bardo Thodol, pues también se trata de una forma de pensar el género poniendo la intensidad y agresividad antes que la densidad, como suele darse en una escuela así.
Tanto la interpretación como el sonido fueron impecables. Por un lado, la banda tenía un juego entre vocalistas muy interesante, mientras que por el otro, se notaba una certera consistencia en la química entre los músicos. Además, la banda se comprometió con una sólida y llamativa propuesta de vestuario y escenografía, que en absoluto se vio opacada con la de Mayhem, a la vez presente en el escenario.
Pasado un rato, finalmente empezó Mayhem. Un buen pie para hablar sobre el setlist es recordar que las últimas dos veces que Mayhem visitó Chile habían sido para interpretar íntegramente su álbum debut; De Mysteriis Dom Sathanas (1994), un clásico y pieza fundamental del Black Metal. Pero esta vez, si bien el concierto tenía cierto enfoque en la promoción de su último disco; Daemon (2019), más se trató de un popurrí de clásicos, estructurados de una forma atrapante para el público. Aún cuando exigían cierto compromiso, pues no fue hasta la segunda mitad que no se empezaron a desplegar varios clásicos seguidos.
Los noruegos dieron la partida con un tema del último disco, «Falsified And Hated», y con ello establecieron la tónica de la que sería la primera fase del concierto. Se trataba de una compuesta por canciones o bien más nuevas o bien más recónditas. Aunque esto no significara un sacrificio del pulso del concierto, pues supieron manejar bien los matices que ofrece el catálogo de la banda para dar un concierto bastante dinámico, y mantenerse en pie firme hasta sacar la artillería del De Mysteriis Dom Sathanas.
Pasada «Voces At Alba», precisamente su canción más reciente entre las que interpretaron anoche, la banda se va del escenario para dar paso a una introducción envasada de lo que sería «Freezing Moon», y con ello a lo que sería la sección del concierto dedicada a aquel destacado álbum debut del que finalmente tocaron cuatro canciones; «Freezing Moon», «Pagan Fears», «Life Eternal» y «Buried By Time And Dust». Todas juntas y en ese mismo orden (el orden del tracklist, como si fuese un resumen). Ciertamente se trató de un gran momento, y uno muy inmersivo, pues el juego de luces cambió notoriamente y, así mismo, la vestimenta. También hubo un cambio en la disposición del público.
El concierto estaba “cerrado” hasta que empezó un glorioso bis remontándose exclusivamente a esa vieja, pero jamás olvidada época ochentera de Mayhem. Cuando los atisbos del Black Metal realmente estaban más presentes en algunas expresiones de Death Metal o el denominado Blackened Thrash que en álbumes propiamente tal, y Mayhem era parte de ese movimiento con los –hoy clásicos- Eps Pure Fucking Armageddon (1986) y Deathcrush (1987). Y en eso se fueron los últimos minutos: en las canciones más agresivas y destructivas de la discografía de Mayhem. Todo fue parte de un extraño derrape en el que cambió un poco la filosofía general del evento, pues el público comenzó a responder de forma más activa y la performance de la banda se hizo menos ceremoniosa y más en una actitud de banda de Death Metal (con matices, pero un poco lo que eran cuando hicieron esos Eps). El concierto cerró en un punto alto y entusiasta con «Pure Fucking Armageddon», dejando poco que reclamar frente a una velada de alto nivel.
Terminamos con un balance bastante positivo. Ambas bandas sonaron impecables y, que se sepa, no hubo pormenores particularmente problemáticos. Sin duda fue el cierre de un ciclo anticipado y que seguramente siente las bases de la anticipación frente a la que sería la próxima fecha de la banda en Chile o de alguna otra manifestación de Black Metal igual de clásica.
Listado de canciones
01. Falsified and Hated
02. To Daimonion
03. Malum
04. Bad Blood
05. My Death
06. Symbols of Bloodswords
07. Voces Ab Alta
08. Freezing Moon
09. Pagan Fears
10. Life Eternal
11. Buried by Time and Dust
12. Deathcrush
13. Chainsaw Gutsfuck
14. Carnage
15. Pure Fucking Armageddon
Revisa la galería fotográfica de Mayhem.
Revisa la galería fotográfica de Soga.