Escrito por Felipe León
Fotos por Andie Borie
Si bien las primeras expresiones sonoras del post-punk datan de finales de los setenta, es innegable la capacidad de adaptación que ha mantenido a lo largo del tiempo, adquiriendo altos picos de popularidad y relevancia creativa en la primera década de los 80’s y 2000’s. Pero seamos justos, tampoco podemos negar el nuevo impulso que este género musical ha sostenido desde la década pasada hasta la fecha, con actos como Depresión Sonora ejemplificando a la perfección el cómo la nueva sangre está diversificando el panorama a más no poder, quitando del camino obsoletos prejuicios, y haciéndolo sobre todo más real.
Por lo mismo, bastante esperado era el debut en Chile de Marcos Crespo, artista español tras el proyecto, agendado para la pasada tarde noche del sábado 25 de febrero en Club Blondie, ocasión que desde el inicio mostró un alto interés por parte del público, reflejado en la gran convocatoria de asistentes que con ansias y expectación, llegaban hasta el lugar.
En ese sentido, todo un acierto fue la inclusión de Mitimitis en formato dúo como show de apertura, abriendo pasadas las 20:30 horas con un repertorio acotado pero preciso de temas que reflejan de manera clara su propuesta cercana al noise/twee pop. Así, canciones como “autocinema” o “videoclub” desfilaban una tras otra, evidenciando al principio ciertos nerviosismos que fueron quedando atrás a medida que avanzaba el show, llegando a desarrollar una mayor presencia sobre el escenario, y una comunicación mucho más cercana con el público, creando cierta complicidad entre la banda y los asistentes, gracias a sus coreables y melancólicas composiciones. Sería genial verles en más instancias así.
A eso de las 21:15, con un público eufórico coreando “Marcos”, hace su aparición Depresión Sonora, entonando los primeros versos de su “Introducción a la entropía”, que bien ejemplifica el tono emotivo y movido que marcaría el resto de la velada. Generando la locura sí, pero sobre todo la atención de una audiencia que decidió en masa captar aquel momento en sus celulares. Pero poco a poco, la contagiosa personalidad de Marcos pudo revertir en gran parte esta situación, invitando con su música e interpretación a la gente a disfrutar el concierto, con canciones como “Bienvenido al caos”, “Veo tan dentro” o “Dos adolescentes y su primer amor” que terminaron por encender definitivamente los ánimos.
Junto a dos músicos que lo acompañaron en cada momento, Depresión Sonora continuó al pie del cañón con su repaso exhaustivo de su último álbum El arte de morir muy despacio (2022), marcando la pauta de su expresivo sonido del post-punk y coldwave, a través de canciones como “La abrazo con fuerza (carta a la soledad)” que reflejan su costado más introspectivo y desolador. Este puente entre su esencia pausada y profunda, con los momentos más rítmicos y vertiginosos revelados en temas como “Te mientes a ti mismo para ser feliz” o “Voy a explotar”, resulta determinante a la hora de consolidar el camino de este liberador grito musical plasmado en dicha obra, y traspasado al directo con grandes aciertos.
La puesta en escena de Depresión Sonora traspasa gran parte de los encantos propios de su trabajo discográfico, brindándole mayor crudeza a la hora de exponer cada uno de los temas que sonaron en Club Blondie, siendo “Muerte y resurrección”, y sobre todo “Fumando en mi funeral”, el golpe definitivo donde el ambiente general recreado tanto por el trío de músicos como por el público, se transformó en algo adrenalínico y emocionante. Un momento de gran conexión que terminarían de sellar con las dos últimas “Donde están mis amigos” y “Como todo el mundo”, postales indiscutidas de una jornada imborrable para la memoria de su fanaticada.
A estas alturas el show pudo haber quedado así y todxs felices ¿o no? Todo lo contrario, la euforia fluía alrededor del local, y las personas en el lugar esperaban algo más del español y compañía, lo que quedaría saldado con una sección especial dedicada de forma exclusiva a repasar parte de sus Ep’s como el homónimo de 2020 e Historias tristes para dormir bien (2021). Cinco fueron las escogidas para dar un vistazo más a fondo a los logros de Depresión Sonora, siendo temas como “Ya no hay verano”, “Gasolina y mechero”, y “Hasta que llegue la muerte” parte de esta primera visita imposible de olvidar. Que siga viniendo no más.
Setlist
01. Parte i: Introducción a la entropía
02. Bienvenido al caos
03. Veo tan dentro
04. Dos adolescentes y su primer amor
05. Parte II: La abrazo con fuerza (carta a la soledad)
06. Te mientes a ti mismo para ser feliz
07. Voy a explotar
08. Parte III: Muerte y resurrección
09. Fumando en mi funeral
10. Dónde están mis amigos
11. Como todo el mundo
12. Tú No Me Tienes Que Salvar
13. Ya no hay verano
14. Apocalipsis virtual
15. Gasolina y Mechero
16. Hasta que llegue la muerte
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