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SÚBELE: Panico

Por Felipe León

Más allá de los grandes artistas de interés masivo que maneja Lollapalooza Chile para su versión 2023, existen nombres que han generado ruido dentro de ciertos círculos, como es el caso de la insigne banda chilena Panico. Y no es de extrañar que uno acompañe el nombre del grupo con palabras como “legendaria”, “notable”, “de culto” o la ya mencionada “insigne”, pues de alguna manera siempre han sido especiales no solo dentro de la escena local, sino que a nivel global. Porque no existe ni existió algo como Panico, y eso bien lo saben sus integrantes históricos, Eduardo Henríquez aka Edi Pistolas, & Caroline Chaspoul aka Carolina Tres Estrellas, encargadxs nuevamente de liderar este emblemático proyecto, trayéndolo de regreso para una esperada participación en el festival.

Pero Panico se traía una sorpresa entre manos, porque hace algunos días atrás anunciaron una nueva presentación en Trotamundos Terraza de Quilpué, como parte de un sideshow de Lollapalooza Chile, sellando así un regreso a los escenarios que servirá para volver a encontrarse con la banda luego de un periodo de inactividad. Tanto para su fanaticada como para toda una nueva generación, este hito doble posee los condimentos necesarios para conectar con el público de estos tiempos. Una mezcla entre locura y visión que de seguro encantará a las chicas y chicos pánico presentes en dichas jornadas.

Para entender el impacto de Panico es necesario remontarnos a la década de los 90, la que los vió nacer y crecer como banda, anunciando de manera temprana su potencial con el EP homónimo de 1994 (conocido también como Bruce Lee), para luego unos meses más tarde lanzarse por la borda con ese primer álbum cargado al indie rock é influenciado por sonidos del punk como Pornostar. Toda una declaración de principios que como era de esperarse, terminó por llamar la atención de toda la escena chilena, distanciándose de cualquiera de sus contemporáneos gracias a la personalidad lúdica, anárquica, hedonista y familiar que profesaba. Boom creativo que se extendió por unos años más, tal como lo evidencia el versátil preferido de muchas personas, Rayo al ojo (1997).

Así como el grupo llamó la atención por estas tierras, también lo hizo para afuera del país, encontrando en la década de los 2000’s la oportunidad de cruzar el océano y radicarse en Francia. En retrospectiva, una decisión más que acertada por el potencial que tenía la banda para capturar nuevas audiencias con lo que estaban realizando en ese momento, debido al carácter más experimental y electrónico que buscaba su música en obras como Telepathic Sonora (2001). Por lo mismo, su disco Subliminal Kill (2005) terminó siendo un nuevo impulso en su carrera, abrazando el sonido del dance-punk, poniéndole parte de la cosecha de Pánico, y ampliando el imaginario del proyecto con canciones bailables, enérgicas y rítmicas. 

2010 sería el año donde Panico comenzaría a darle cierre a su carrera, publicando un disco como Kick (2010) que pese a generar comentarios mixtos en aquella época, supo continuar esta línea más exploratoria guiada por la electrónica latina alternativa que fue una constante de esos tiempos para la banda. A día de hoy, uno escucha ese álbum o incluso el soundtrack Resonancia (2012), y encuentra momentos bastante creativos, o por lo bajo interesantes, siendo una constante aún más evidente de que la agrupación siempre estuvo adelantada a su época en Chile, y al nivel de lo que ocurría a su alrededor. Fueron altamente fructíferos en sonidos como el indie rock en los tiempos más formativos del género, o a mediados de los 2000 aportando su visión a ese boom dosmilero del dance-punk. O sea, todo un lujo tenerles de vuelta. 


Lollapalooza Chile 2023 – 17, 18 y 19 de Marzo

Para más información ingresa a www.lollapaloozacl.com

Entradas disponibles a través de Puntoticket

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