Por Nicolás Rosales
Déjenme Dormir y la nueva escena independiente: “Si a la escena no se le pone la presión de que tiene que surgir, de repente va a surgir sola y quizá mucho más potente”.
Abordando la nostalgia, melancolía, euforia y emociones propias de la juventud, la banda Déjenme Dormir se ha adentrado poco a poco en el panorama local independiente desde su EP debut Mirador, lanzado el 2019, que incluye su canción “El Lago”, que, además de ser su track más exitoso hasta la fecha, se ha convertido en un tema indispensable para cualquier playlist de indie-rock nacional.
Hace unas semanas, la banda lanzó su esperado álbum debut. Un disco que mantiene la esencia de la banda y denota un desarrollo tanto sonoro, como en materia de producción. Es bajo aquel contexto que pudimos conversar acerca de su reciente estreno y del panorama local con el guitarrista y vocalista de la banda, Juan Diego Soto, y con Diego López, también guitarrista del proyecto.
• En su álbum recién estrenado muestran un notorio crecimiento en materia de sonido propio, ¿Cómo evalúan el proceso de maduración de la banda?
Juan Diego Soto: Hubo una búsqueda de profesionalizar la producción. Siempre de forma independiente y haciéndolo nosotros. De cierta manera, teníamos ganas de colaborar con más personajes en el sonido. También fue un disco en el que hubo una colaboración más potente entre los miembros de Déjenme Dormir. El EP Mirador de 2019 lo grabé y produje solo, los chiquillos no estuvieron presente en ese proceso, ellos llegaron después. Entonces, tanto para la grabación y producción de este proyecto, y posteriormente todo lo que fue la postproducción, mezcla y mastering, fue un proceso mucho más colaborativo. Desde un inicio con la música con los chiquillos y, posteriormente, trabajando con amigos, en el proceso de grabación con Francisco J. Mora, el Yeri que nos tuvo mucha paciencia grabando en su casa y después mezclando y masterizando con Manuel Irarrazabal, que fue un gran aporte al sonido.
• Les tomó un par de años trabajar su álbum debut, ¿Qué fue lo más difícil del proceso?
Diego López: Yo diría que lo más complicado fue la pandemia. Además de ser independiente y un trabajo hecho entre nosotros, fue un trabajo hecho totalmente en pandemia. Hubo muchas dificultades, como estar en un lugar todos juntos, coordinar horarios, que todo calzara con las reglas sanitarias del momento y, claro, que todo fuera fluyendo y se fuera generando un disco coherente e íntegro. Entonces, era complicado. Nunca hubo una semana de grabación, por ejemplo. Siempre fue como, todos los viernes tal día, tal mañana, y así ver si no nos habíamos contagiado por la distancia de tiempo. Entonces, si, yo diría que fue la principal piedra en el zapato.
Juan Diego Soto: Era diciembre de 2020 cuando empezamos a grabar. Estuvimos en pana desde que empezó la pandemia. Llevábamos harto tiempo tocando y estábamos muy motivados para grabar, tuvimos que dejar de ensayar, dejar de juntarnos y el disco estuvo ahí esperando unos seis meses antes de poder retomar el proyecto. Recuerdo grabar guitarras y baterías con mascarilla, unas tardes eternas. Ahora son buenas anécdotas, pero en el momento fue difícil.
• Neumonía tiene distintas facetas, que pasan por la euforia, la frustración y melancolía, ¿Cuál es el concepto que buscan retratar con el disco?
Juan Diego Soto: Le hemos dado hartas vueltas al asunto. Como tú dices, se juega mucho con la idea de la frustración, y siento que algo que no hemos mencionado mucho es que es un disco que se prepara para una despedida, ese es el camino que tiene líricamente. Todas las canciones, o son nostalgias de una época escolar, muy cuarto medio, o son, de cierta forma, mantras que uno se dice para prepararse para un final. La anticipación de ciertas despedidas y procesos que son muy universales en ese periodo de la vida, la transición hacia la adultez. Si está la nostalgia, eso en Déjenme está y creo que seguirá estando. También hubo una búsqueda inconsciente de hacer himnos. Nos dimos cuenta después, tocando las canciones, que en realidad tenían cierto carácter de himno, pero uno que representa frustraciones colectivas, más que una identidad de la cual estar orgulloso o el concepto más tradicional del himno. En realidad, los entiendo como cantos comunitarios, al menos lo entiendo así desde la representación en vivo y la performance. Las canciones han tomado esa forma para nosotros. También, hay una linealidad, de la cual no hemos hablado mucho, pero cuando armamos el orden de las canciones nos percatamos que el personaje del que se habla, por cada canción que avanza, se va acercando a fin de año. Ese es el hilo narrativo.
• El sonido del disco está muy definido y cuenta con una destacable producción, ¿Cuáles fueron sus referencias en materia de producción? y ¿Cuál fue su método empleado para trabajar esa área?
Juan Diego Soto: Creo que, en ese momento, estábamos pensando harto en The Smashing Pumpkins para el tono de las guitarras y un poco en el disco Mellon Collie and The Infinite Sadness con el tono lírico y esa necesidad de botar la emoción, de expresarlo y ser bastante sufrido. Creo que The Smashing Pumpkins son referentes potentes para las guitarras y letras del disco.
Y de música más reciente, que escuchamos y que queríamos rescatar algunos aspectos, Car Seat Headrest y Jeff Rosenstock, que también es esa búsqueda del rock que no es tan “falo-céntrico” por así decirlo jajaja. A lo que quiero llegar es que es ese rock loser, el rock del perdedor. Por parte de Car Seat Headrest, el personaje frustrado desde la adolescencia que no se entiende con el resto y, por el lado de Jeff Rosenstock desde el lado adulto y sentirse como el único niño que queda. Entonces, siempre en esas bandas está presente el tema del personaje alienado entre sus pares y eso es muy potente, es algo que buscamos retratar.
• A nivel musical Neumonía es muy distinto a Mirador (EP). Si alguien que no conoce la banda se quiere adentrar en su música, ¿Por cuales canciones y/o materiales le recomendarían partir escuchando?
Diego López: Por un lado, le diría que escuchara el disco. Como es más reciente creo que es una foto más cercana de lo que está haciendo la banda actualmente. Y si tuviera que elegir un tema en particular, diría que Neumonía, porque siento que engloba gran mayoría de las cosas que nos gustan y trabajamos. Y quizá más por un gusto personal, por la experiencia de tocarla en vivo y por ser un reflejo de lo que se vive en escenario, Akira.
Juan Diego Soto: Yo diría que una buena mezcla de lo que hacemos como banda en términos de sonido y letra, para empezar, sería El Último Cortaviento. Encuentro que en esa canción está el corazón del disco. Sin esa canción el resto del disco, para nosotros, no hace sentido.
• En su nuevo disco podemos ver a Matías Ávila, Nando García y Laurela, y en entregas anteriores han colaborado con Simón Campusano, Nublados y otros proyectos locales, ¿Hay algún artista o banda con quienes les gustaría trabajar en un futuro cercano?
Diego López: A mí, personalmente, me gustaría hacer un feat con Lorenzini.
Juan Diego Soto: Yo soy más de la idea de, con Déjenme Dormir, representar a la generación actual, y trabajaría con Koe.
• Fueron parte de una escena antes de pandemia y actualmente son parte de una nueva escena independiente emergente, y, sabiendo que es algo que recién está surgiendo ¿Cómo contrastan ambos panoramas y qué creen que necesita dicha nueva escena para crecer y, finalmente, emerger?
Juan Diego Soto: Hay un cambio de generación y de mentalidad muy potente. Creo que hay un espíritu compartido entre la escena pre-pandemia y post-pandemia, el espíritu del apañe en las tocatas en vivo. Eso está y ojalá que siempre esté. Eso es el carácter de la escena, en todo sentido. Pero hubo un cambio de switch. Recuerdo que íbamos antes a ver a Niños del Cerro, Medio hermano, Silabario, etc, y que, en ese tiempo, era el único escolar que iba y participaba en las tocatas, y, aunque lo pasaba increíble, me sentía medio solo. Igual conocí a muchas bandas que admiraba y tocamos con bandas que crecí escuchando en el colegio y eso fue muy bacán y nutritivo, pero no hay nada como construir algo con los pares. Y cuando volvieron las tocatas acústicas y empezaron con todo en 2021, fue super lindo encontrarse con proyectos que tienen la misma edad de uno, que están haciendo música y que tienen propuestas la raja. Por ejemplo, Matías Ávila, Koe, Ratarro y los Roedores, que lanzó disco; Inundaremos, que también lanzó EP; para que hablar de Sello Casata, que tiene un catálogo increíble. Yo creo que hay más diversidad ahora, con esta generación nueva, que con lo que quedaba de la generación anterior antes de pandemia.
Diego López: Y respondiendo a la segunda pregunta, yo creo que lo que necesita la escena es tiempo. Siento que muchas veces uno tiene las ganas de que suceda, pase y explote, pero también, justamente porque es una generación nueva y hay muchas ideas y energía, no sería malo darle espacio, quitarle la presión y decir “hagan, pásenlo bien y disfruten”. Y, por otro lado, creo que también, confianza del propio artista, porque también, cuando uno trabaja de manera independiente y sobre todo viendo el debate sobre la subsistencia a través de la cultura, uno también debe aprender a valorar su trabajo y su arte, y creo que eso también se conecta con lo anterior, en el sentido de que también vendrá con el tiempo. Pero yo siento que, si a la escena no se le pone la presión de que tiene que surgir, de repente va a surgir sola y quizá mucho más potente que si se le presiona en ser algo que todavía no es.
• Ya se han presentado en varias ciudades y, luego de una larga espera, finalmente podemos escuchar su anhelado álbum debut, y, a pesar de que sea muy pronto para hablar de proyectos, ¿Qué podemos esperar de Déjenme Dormir para un futuro próximo?
Juan Diego Soto: Se viene nuestra gira al sur. Vamos a tener seis fechas entre diciembre y enero. Tocaremos en Valparaíso, Chillán, Concepción, Los Ángeles y Temuco con invitados y amigos de cada ciudad. Eso por ahora.
Puedes seguir a Déjenme Dormir en Instagram y escuchar su música en las plataformas de streaming.