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La esencia rústica y exorcizante de Hammuravi en su nuevo álbum «Fuego Negro»

ÁLBUM DE LA SEMANA

Un accidente, la pandemia y una serie de demonios internos terminarían por inspirar el primer larga duración estrenado por Naty Lane, quien deambula a través de diversas luces y sombras a punta de  canciones amables pero desconocidas, vertiendo parte de sí en un gesto de características personales que en su afán exorzitante, empuña el más simbólico de los puñales. Porque «Fuego Eterno» es una obra que decide enfrentar ciertos traumas y vivencias de la artista, buscando en el acto despojarse de sus fantasmas de una manera cautivante y hermosa -más no exenta de dolor-, retro alimentando su sonido inmerso en el dream pop y el folk rock desde una perspectiva ritualista y pagana, construyendo un recorrido fluido, paciente, cotidiano, a ratos pesadillesco, de ocho composiciones e interludios fuertemente determinados por lo acústico y rústico de su esencia. Hammuravi busca fortalecerse, tomando riesgos, conectando consigo misma, legando una obra alucinante que guardaría una intensa sorpresa para el final junto a Elisa Montes de Slowkiss.


“Fuego Negro es el exorcismo de mi propia vida, quemarme por dentro, depurarme. Es un renacer a punta de canciones que están inspiradas en la aceptación de situaciones personales, en sentimientos relacionados con la muerte y la visión de ésta como renovación de la naturaleza”.

“En el momento que grabamos todo era muy caótico, con pocas posibilidades de moverse entre regiones había que adecuarse, era la única forma de avanzar y concretar el proyecto. Las mezclas fueron trabajadas a distancia y fue una experiencia positiva, una nueva forma de trabajo que seguramente seguiré usando”.


Escucha «Fuego Eterno»
Por Hammuravi
folk rock/dream pop/chamber pop
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Hiss Records


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