Si bien el 2020 sería catastrófico en variados sentidos, la música en sí diría todo lo contrario, hallando un cambio generacional y la consolidación de diversas apuestas nacionales, que de alguna u otra manera aprovecharían sus recursos, para así dar pie a todo un cúmulo de inspiradas obras. He aquí un recuento con los grandes discos aparecidos en estas tierras, los cuales definirían un año extraño y angustiante, siendo estas vitrinas artísticas un alivio tanto para sus autorxs como para nuestros corazones.
65. Di Mambo – La Ola
Di Mambo contemplaría sus angustias e incertidumbres derivadas de la pandemia, en todo un bombazo repleto de cualidades artísticas que transitan sin miedo por el nutrido imaginario del músico, montando un ejercicio introspectivo pero liberador en su primer álbum solista La Ola. Un híbrido entre pop, electrónica, ritmos latinos y andinos que funcionan como terapia al momento de entregarse a sus impulsos; una joya.- Felipe
64. Polimá Westcoast & Young Cister – EQILIBRIO
Con una colaboración entre dos referentes del trap chileno, EQILIBRIO conserva toda la frescura del trap latino, congeniando un disco únicamente futurista, delirante entre los instrumentales alucinógenos y positivamente rompedores. Con bangers explosivos y con otras más calmas y contemplativas, EQILIBRIO es justamente ese balance entre las dos vocales que se nos presentan, rítmico y con flow potente, enérgico y hitero. Polimá Westcoast & Young Cister se adentraron en nuestra cultura nacional y se las mandaron con tremendo disco. –Hernán
63. Ciudad de Tar – Alma
A través de comandos de lógica electrónica, Ciudad de Tar enerva su propio grito al cielo en claves sensoriales ligadas a la inmensidad de sonidos como el ambient y el post-rock, en un vaivén de muros e hilos de sonido que refractan en todas las direcciones, envolviendo e inundando todo espacio con estímulos que parecieran sobrepasar el carácter intangible de su propuesta. Como una invitación a dibujar la realidad de otra forma más libre, y que obedezca desde lo abstracto de la significancia de cada persona.– Jota
62. Frank’s White Canvas – My Life, My Canvas
My Life, My Canvas es un álbum que se hizo esperar. Vaya que lo hizo, pero valió la pena. El dúo entrega un sólido álbum de un rock alternativo contundente y carismático que hace provecho máximo del carácter más popero del mismo, entregando hit tras hit de aquellos que hacen vibrar a miles y del cual recordamos sus riffs en nuestras retinas musicales sostenidamente en el tiempo.– Jota
61. Arrebol – El Que Rehúye Las Esencias
El Que Rehúye las Esencias es una muestra realmente exquisita de lo que tiene por ofrecer el carácter maleable del metal, y es que el género más extremo del mundo ha relucido por un carácter inconformista y ambicioso en los últimos años en nuestro país, y aquí Arrebol lo demuestran con creces. Un verdadero híbrido con identidad propia entre sonidos ligados al post-metal, el prog, y un heavy sumamente melodioso y grandilocuente. Para la vieja y la nueva escuela al mismo tiempo, tremendo mérito.– Jota
60. Gepe – Ulyse
El aclamado y establecido Gepe vuelve a la palestra musical luego de dos años tras Folclor Imaginario (2018), esta vez con una travesía -o más bien dicho una Odisea- que cuenta la personal dedicación de este mismo a su abuelo -y su fascinación por Ulysses de James Joyce– , entre otras cosas como las derivativas sociales acabadas tras el término del año 2019. En este caso, Gepe conserva las estructuras danzables del pop latino y sus raíces más folclóricas, característica ya acabada y pulida dentro del artista en sus anteriores trabajos. La magia que le da al álbum con la cálida interpretación de Gepe -frente a colaboraciones internacionales como Vicentico, Natalia Lafourcade y nacionales como Princesa Alba– en un puñado de canciones de amor y boleros afectuosos, sin llegar a perder esa vibra romántica y danzable del propio Gepe. –Hernán
59. Seatemples – Trópicos
Desde lugares oscuros y lúgubres es que en Seatemples se hacen camino de la mano de una resignificación de lo que conocemos por gótico. Más allá de Bauhaus, Type O Negative o incluso Joy Division, lo que sucede aquí es un cambio de tuercas simple, pero sumamente complejo. Es que el papel clave que juega el shoegazing y lo dreamy, entrega particularmente posibilidades para aprovechar el aspecto más electrónico de su propuesta, entregando un álbum realmente único.– Jota
58. Pálida – Domingo
El abultado imaginario del proyecto Pálida, va construyendo sus propias evocaciones y expresiones en base a una riqueza sonora que constituye todo un viaje por los rincones más aventurados de su música, siendo este Domingo una parada obligada dentro del universo del post-rock. Un trabajo fluido y ambiental, enmarcado en un efervescente muestrario capaz de articular los aspectos más envolventes de su apuesta.- Felipe
57. Pau – Latencia
Latencia percibe ese magnífico y sensible toque de instrumentación sofisticada, suavizada pero con una elegancia distintiva. El pop de Pau se entromete en construir estos arreglos instrumentales glamorosos, pomposos y sumamente creativos y que nos llegan a fondo con la popera aproximación de lo vocal: estribillos contundentes, rítmicos, versos llamativos y profundamente infecciosos. Latencia es una explosión de temáticas cotidianas, donde la pincelada que le otorga el protagonista de este registro en la lírica es no menos que interesante dada su considerable sofisticación, cosa que se mezcla muy bien con la atmósfera del disco. Pau nos entrega un debut ejemplar con Latencia, una experiencia muy recomendada de lo que nos dejó el año 2020. –Hernán
56. WINAMP – Quédate en Mi Casa (Mixtape)
Un trabajo personal y algo breve con apenas 18 minutos, tomando como base el trap y el hip-hop, pero agregando matices al ritmo de un R&B. El formato de mixtape permite que este trabajo resulte llamativo a pesar de ser corto. La autoproducción le da ese carácter mas personal e íntimo, algo que se deja ver dentro de las letras que parecieran anécdotas personales, todo esto al ritmo de bases y beats un tanto mas lentos de lo normal, pero que gracias a estos permite entregar una atmósfera de sentimientos cargados y reflexivos.- Tomasito
55. Paz Court – La Fuerza
La Fuerza no solo simboliza una reinvención dentro de los parámetros artísticos colindantes en la propuesta de Paz Court, si no que además culmina una innovación latente en cada aspecto lírico y sonoro presentes en su música. Su honesta e íntima perspectiva, se abre paso por diversos enfoques estilísticos, combinando de manera perfecta ese variado atisbo folclórico con detalles más propios del pop o el rock, evidencia nata de su aventurado corazón.- Felipe
54. Herbario – Después de las Palabras
La densidad en la atmósfera que se percibe en Después de las Palabras de Herbario es apabullante. La idea de entremezclar ese sonido del Indie Pop con Post-Punk y el Jangle-Pop es justamente contraria a la idea preconcebida o existente del Post-Punk, con una luz lúdica y vívida en los sonidos de sintetizadores espaciales y las vocales más etéreas. Construyendo canciones más largas, detonando la identidad más experimental del grupo y combinándola con la atractiva llegada a los coros en cada canción, Herbario nos entrega una agilizada aproximación del Indie-Pop chileno, con guitarras arpegiadas y rítmicas interesantes. –Hernán
53. Flor de Rap – Gold
La rapera antofagastina buscaría consagrar su apuesta con Gold, tomando un mayor riesgo con respecto a los cánones habituales del género al momento de presentar sus increíbles canciones, elaborando una obra aguerrida, genuina e intensa. Si bien la producción juega un rol fundamental, son sus líricas críticas, emotivas y crudas las que terminan por cuajar su mejor flow, exponiendo con fuerza las desigualdades e injusticias propias del país.- Felipe
52. Jorge Nada – La Noche Alegre
El cantautor se lanza con todo en La Noche Alegre, explotando al máximo su carisma para entregar una potente colección de canciones que rebozan en melodías infecciosas y coros memorables. Sí, es de esos discos que cobran toda personalidad y resuenan casi que con vida propia, entre texturas sutiles y sopesadas, según sea los designios de los ánimos e intenciones de Jorge Nada.- Jota
51. Juan Pablo Abalo & Juan C. Eyzaguirre – Invernadero
Dos de los nombres más relevantes dentro del panorama nacional, dan pie a uno de los ejercicios musicales más interesantes aparecidos el pasado 2020, ensamblando pieza a pieza, nota a nota, los cimientos de una exploración ambiental repleta de caminos a tomar. Invernadero percibe variadas sensibilidades que rozan lo acústico, representando una fluida conexión entre estas dos almas que bien involucran su sentir de cuarentena, en una ebullición constante de emociones, pianos y experimentación.- Felipe
50. Chimonos Chimonos – Show Turista de Museo
Un plato fuerte del 2020, que sale de lo común tras varios años manteniendo al pop y trap en la escena musical chilena. Con una mezcla de sonidos y géneros como el funk, reggae, ska y rock, Chimonos Chimonos trae 50 minutos de fusiones y mezclas ricas en sonido, que resultan dinámicas y es el propio cuerpo el que pide mas de este llamativo toque de guitarras, instrumentos de viento, baterías e incluso un sonido de chinchinero, tomando por sorpresa a cualquiera que escuche este arriesgado pero complejo proyecto, que sin dudas supo dar en el clavo. Un sonido chileno puro y duro, que podrías encontrar recorriendo Valparaíso y sus cerros; un sonido porteño y artesanal. Siendo un proyecto principalmente melódico, las breves intervenciones liricas caen en el momento perfecto y vienen cargadas de críticas y conciencia social.- Tomasito
49. Wewain – La Injusticia y La Paz No Pueden Coexistir
La banda logra trazar sus potentes credenciales ligadas al groove metal, a través de una cruda representación de las problemáticas sociales que vive el país en la actualidad (y desde siempre). Wewain da rienda sueltas a su sonido directo, tomando como inspiración la insurrección de los pueblos en un refrescante pedazo de álbum como lo es La Injusticia y La Paz No Pueden Coexistir. Sólido y visceral; la resistencia frente al poder.- Felipe
48. Nick Zvturno – Brillo de Astronauta
Nick Zvturno se toma todo tipo de atribuciones personales en su álbum Brillo de Astronauta, generando un adictivo compendio de ideas y sentimientos abarcados de manera arriesgada en cada track que forma parte del disco. Entre el trap y el emo rap, trascienden sus punzantes emociones que no limitan en ningún instante su expresiva locura, materializando un torrente de sensaciones dispuestas a transportar a lxs oyentes hacia una nueva dimensión.- Felipe
47. Cami – Monstruo
Esta vez mucho más oscura, pero manteniendo el desamor como motor principal de sus trabajos, Cami trae mucha más profundidad en su voz resaltándola por sobre sus pistas algo mas lentas que de costumbre y con muchos mas arreglos de cuerdas. Relacionando y conectando el desamor con el mito griego de Perséfone, para ocupar este como concepto a desarrollar a lo largo de los 33 minutos y 12 tracks que este álbum trae. Aunque si bien no todo es oscuridad, el ritmo por parte de cami sigue vivo y esto lo ejemplifica hacia la parte final de este LP tanto en su colaboración con el rapero argentino WOS como en sus 3 ultimas canciones. Una mezcla entre oscuridad y ritmo que va a evolucionando corte tras corte, así como la historia que esta pretende contarnos.- Tomasito
46. Parálisis del Sueño – Brígido
La soltura en que Parálisis del Sueño mezcla ese Pop Rock de estribillos atractivos y corredizos con los distintos cortes más hard-rockeros, donde se atreven a escalar en sonidos más enérgicos y llenos de carisma, es concreta y casi bastante sutil en lo que es Brígido, el primer álbum de los nacionales. El explorar la distorsión con canciones más melodiosas y llamativas, ciertos cortes latinos y boleros, con la astucia de la lírica y la voz expresiva del vocalista, le dan un sabor intenso a la mezcla latina y pop rockera más inglesa que conlleva la vibra de este registro. Brígido suena como nunca y es un serio debut de Parálisis del Sueño en el ámbito nacional. –Hernán
45. Perrogato – M.G.M.L.D.
Se lo propusieron, lo hicieron y lo lograron. Lo articulado por Perrogato en este M.G.M.L.D. es justamente lo que prometieron: canciones de playa y amor. Rebozando de un carácter juvenil entrañable e infeccioso, hacen uso del lo-fi y el indie para entregar piezas que vienen a enaltecer ese carácter vulnerable que puede tener ese paisaje veraniego, relator de tantas historias y memorias.- Jota
44. Sweet Pomelo – La Profundidad de los Sueños
Un trabajo melódico, pero principalmente personal, propio e íntimo. Autoproducido y mezclado por Sweet Pomelo, ocupando recursos como sintetizadores y beats, además de una producción cargada de múltiples efectos a lo largo de todas las canciones del álbum, La Profundidad de los Sueños resulta en una obra atmosférica, pero con ese toque electrónico necesario para animar la escucha, algo muy bien desarrollado por los múltiples contrastes que presenta dentro de las mismas canciones. Una joyita de disco para escuchar solo ya sea en un viaje, en el auto o en tu misma casa.- Tomasito
43. Rosario Mena – Porvenir
Rosario Mena tomaría consigo sus más profundas emociones y las ensamblaría en un selecto grupo de siete composiciones, que rescatan las sensibilidades acústicas nacidas del folk pop, en un aguerrido canto de lucha y poesía. El estallido social sería determinante, inspirando un sentir floreciente capturado de manera notable en esta hermosa catarsis artística, repleta de una identidad evocadora y emotiva.- Felipe
42. Terrible, Knom, Dj Pérez – Pannon 3000
La escuela chilena del hip hop abstracto se conduce gracias a la creatividad en la producción de Gabo Paillao -director de La Brígida Orquesta– junto con MC Terrible -Voz principal del proyecto- y DJ Perez -Tornamesa y voces-. Con un estilo arraigado a la estructuración instrumental ambiciosa, jazzera y el arte del disco a una expansión más conceptual. La lírica se condensa a erigir una narrativa sumamente cinematográfica, donde profesan el viaje intergaláctico luego de una distopía que acaba con la especie humana. Con ritmos groovy y sintetizadores bien psicodélicos, la dinámica que ayuda al disco entre canciones suaves y otras más épicas es correctamente prolija. Obviamente se percibe la astucia del MC en la construcción de la narrativa, que queda absolutamente interesante de escuchar y apreciar junto con los sampleos de ciertos extractos de voces que se entrometen con mucha gracia. –Hernán
41. Pasaje – Sin Salida
Sin Salida resuena por el carácter prístino y hasta visceral de sus propósitos, más no de la producción electropop que brilla por su excelsa pulcritud. Así es como debe ser, y es que Pasaje dispone las normas para asegurar un estallido sensorial que, entre un carácter desinteresado retro y una actitud digna de la Blondie, nos toma desprevenidos –aunque tampoco es como que queramos evitarlo–.– Jota
40. José Destro – El Futuro
Así suena El Futuro, como un sinfín de acordes en clave folk que se entrelazan con estéticas indie de carácter dreamy, haciendo gala de un dominio a la hora de crear himnos del corazón. Sí, José Destro –con la ayuda del buen Martín Berríos– se hace un nombre a través de texturas envolventes que nos hipnotizan con sus melodías.– Jota
39. Lía Nadja – vVv
Lía Nadja recrea un frenesí de tonalidades a partir de canciones que bien condensan el lado más pop y experimental de su propuesta, enriquecida por detalles sintéticos, épicos y ambientales situados de manera aventurera en cada tema que aquí habita. Su carácter alucinante -de otra dimensión-, en constante movimiento, va desvelando esos rincones tan oníricos y lo-fi propios de vVv, cautivando por sus encrucijadas líricas y magnéticos contrastes.- Felipe
38. Cabro Ártico – Plaza Viva
Una de las grandes sorpresas del pasado 2020 fue Cabro Ártico, quien congeniaría un sinfín de reminiscencias al jazz y la bossanova en un viaje espacial de tintes meditativos dispuesto a retratar el goce mismo de cada una de sus emociones. La estética japo y el aspecto de viaje van alimentando esta Plaza Viva y su curiosa construcción de ambientes, resultando un refrescante consenso entre estos sonidos familiares y su iluminada perspectiva futurista; nocturna.- Felipe
37. Florencia Lira – Alejandra
Florencia Lira conectaría con su lado más etereo y nocturno en una de sus obras más reveladoras, anidando sensibilidades cercanas a una electrónica ambiental con rasgos folclóricos que bien nutren sus emociones. Sus vertiginosas rítmicas y atmósferas profundas plantean un ambiente ideal al momento de musicalizar la poesía de Alejandra Pizarnik, concibiendo un sentir creativo en constante movimiento.- Felipe
36. Círculo en el Sol – Ascenso
Ascenso es todo un acierto, y es que la magnitud de lo obrado por Círculo en el Sol, cala bastante profundo en las raíces del post-metal, articulando desde la presencia omnipotente de dicha estética, un sludge con suma personalidad que resuena gélido pero al mismo tiempo acalorado. De ahí la importancia del asunto, que casi como una apología a la tierra misma, las representa en un sonido aterrizado y grandilocuente al msmo tiempo.- Jota
35. Frucola Frappé – Lo Peor del Siglo
Trayendo su segundo LP en un año principalmente caótico, Frucola Frappé nos trae Lo Peor del Siglo, un trabajo que sigue en parte la misma línea de su antecesor, esta vez mucho mas pulido y con más sincronización respecto a los sonidos, produciendo ese relajo que suele traer su lo-fi pero dentro de un esquema indie pop con matices de rock chileno. Un LP sin duda aprovechado al máximo ya sea por la ejecución de sus sonidos o por las colaboraciones que trae, las cuales permiten llevar a otros horizontes algunos de los tracks, agregando un toque de dinamismo como por ejemplo “Mortal Kombat” que trae al duo dinámico de Simón Campusano y Diego Lorenzini de regreso, personajes que permiten sacar todo el potencial de la canción. Este rabajo resulta un acierto total dentro de la confusión de un año 2020 caracterizado por el encierro. Sin duda un proyecto que logró transformar lo difuso y complejo en una obra dinámica, entretenida y de simple ejecución.- Tomasito
34. Maryrose – Fotografía
Fotografía es una colección de canciones de ensueño que se entremezclan en las diversas posibilidades que entrega la noción indie del pop. En especial en cuanto al carácter íntimo de sus diversas piezas, que entre sintetizadores vibrantes, se dispone la pista de baile entre emociones juveniles que buscan florecer.- Jota
33. Bronko Yotte – Fuero Interno
Tras el tremendo suceso de lo que fue Gala (2015) Bronko Yotte nos demuestra lo bien que hace las cosas, tratando una vez más de expandir sus horizontes musicales y creando una obra precisa y con una visión más integral dada la tremenda cantidad de colaboraciones que se pueden encontrar en Fuero Interno. Con una aproximación creativamente popera en la construcción de las canciones del LP, la llamativa producción que mantiene la frescura de cada track se desenvuelve con soltura gracias a la rítmica y verseo de Bronko Yotte, pero que a su vez se ambienta con matices y dinámicas que le dan vida los otros propios colaboradores de este proyecto como Masquemusica, Ambar Luna o Chini.png. Las líricas reflexivas y profundamente sociales que se entremezclan, mantienen una vibra pura pero penetrante. Fuero Interno es un proyecto único en el pop rap chileno y que sin duda dará que hablar en los próximos años. –Hernán
32. Jazmín Gómez – Antes de Dormir
Jazmín Gómez expondría parte integral de sí misma en un álbum elaborado principalmente de noche, el cual logra capturar ese sentido nocturno en una verdadera liberación de emociones, enfrentadas unas con otras en Antes de Dormir. La soltura y versatilidad van de la mano con su inspirado desplante interpretativo, contemplando un abanico de sonoridades cercanas al pop y el soul que dejan en evidencia todo su potencial.- Felipe
31. manual de combate – Mapas Auténticos del Mundo Imaginario, Mapas Imaginarios del Mundo Real
El Mapas… de manual de combate se alza como toda una revelación dentro de la escena, plantando una mezcolanza de influencias que toman la fuerza del hardcore, la libertad caótica del free jazz y un atronador ruido de proporciones épicas cohesionado a su naturaleza cambiante y noise. Es tal vez esa sucesión de narrativas incendiarias, las que van moldeando los fines más directos presentes en su adictiva incomodidad.- Felipe
30. Frabaros – Nataniel Cox
La simpleza evocadora con la que Frabaros captura el corazón del Barrio Matta en su álbum Nataniel Cox, representa un viaje a la memoria bastante dulce y nostálgico, gozando de un encanto único al retratar ese clamor hogareño y aventurero en diez bonitas canciones. El dúo cultiva todo tipo de reliquias, a partir de emotivos momentos colindantes con esa alegre frescura impregnada en cada postal que nos deja esta mágica obra.- Felipe
29. Aramea – Solsticio
Solsticio es la muestra de que, en realidad, ningún sonido ha cumplido con su vida útil. Siempre se puede más, y cómo no, si géneros bastante manoseados como el stoner y el psicodélico se renuevan por completo a través de estéticas alternativas que exprimen al máximo las bondades del shoegaze. Así da gusto.- Jota
28. Natisú, Benjamín Walker, Yorka y Hakanna – MAL
Este selecto grupo de artistas, darían rienda suelta a su imaginario colectivo en una obra que nace como una forma de hacerle frente al agotamiento emocional provocado por la cuarentena. Así este álbum traduce todo lo malo de estos tiempos, en un inspirado ejercicio musical que vislumbra todo lo que está bien en su expresiva creatividad, dejando en MAL todo un inspirado catastro de composiciones que han apañado los días de la mejor manera.- Felipe
27. Mora Lucay – Bestia
Un relato de las raíces chilenas, el folclor que nos presenta Mora Lucay en Bestia es acompañado con una rítmica danzable, electrónica y carismaticamente popera. Con las tremendas colaboraciones de Chini.png, Diego Lorenzini y Niña Tormenta la realización de Bestia en el sonido fluye como el agua cristalina. Los recursos en la producción, las rítmicas prendidas y sintetizadores juguetones es lo que le da vida a este LP, construyendo una rica amalgama de paisajes gracias a la inmersión de orquestación más típica del folclor andino y patentando la consolidación del álbum con la cálida interpretación vocal, rodeada de líricas inocentes y esplendorosas. Un álbum muy humano y curiosamente danzable. –Hernán
26. Drefquila – KUN
33 minutos de una revisión hacia el pasado, colaboraciones con otros personajes de la escena trap chilena, una declaración sobre su éxito actual y el futuro que espera a través de 11 cortes. Drefquila viene desde hace un tiempo posicionándose como un personaje importante dentro del trap chileno, algo que ha logrado construir tras varios éxitos en poco tiempo. Aunque este álbum es un poco diferente a singles y trabajos anteriores, y esto puede verse tanto en beats como los arreglos de producción. La característica voz de drefquila sigue manteniéndose en ese suave tono con el que encanta al público, haciendo que sus colaboraciones mantengan ese mismo sello que lo caracteriza, por lo que resulta llamativo que artistas como Tommy Boysen o Polimá Westcoast se rijan bajo este característico estilo.- Tomasito
25. Pájaros Kiltros – Simbiosis
En una faceta más minimalista, Pájaros Kiltros nos muestran y enseñan el carácter narrativo que desprenden el violín y el acordeón, en lo que se torna en un retrato cinematográfico que hace buen uso del recorrido ambiental de sus elementos, maniobrando con sigilo un sinfín de detalles que ensalzan el carácter idiosincrático de esta Simbiosis.- Jota
24. LARÓ – Abriendo Latidos
Haciéndose un nombre de manera casi inmediata, LARÓ nos cobija en los arbores de sus guitarras delicadas y detallistas que relatan canciones de un amor honesto que goza de una poética cotidianeidad. Así, este cancionero nos pasea por nuestros recuerdos más sentidos, con un sinfín de arreglos exquisitos que, entre folk y esbozos de blues, endulzan hasta nuestras más profundas tristezas.- Jota
23. Voy y Vuelvo – Los Peligros del Mundo
Voy y Vuelvo presentaría un ambicioso proyecto con Los Peligros del Mundo, recreando uno de los viajes musicales más épicos en una aventurera obra plagada de grandes tesoros a descubrir. La banda va en busca de su sonido a partir de elementos propios con fuertes influencias del indie y la música latina, tomando consigo una diversidad de elementos que funcionan como motor para así adentrarse en sus elementales historias y vivencias personales.- Felipe
22. Rubio – Mango Negro
En un 2020 donde la pandemia fue sí o sí una sorpresa para todos, afectando positiva o negativamente, Rubio aprovechó de explorar nuevas fronteras musicales, y el resultado de esto es Mango Negro, un trabajo que fue más allá de la zona de confort de la artista, abarcando la experimentación con sintetizadores, llegando a sonidos más electrónicos, pero sin perder sus bases pop que la caracterizan. Esto acompañado con letras que dan cuenta de relaciones humanas, sentimientos, lazos con nuestros seres queridos y versos que dan cuenta de lo simple de la vida en este planeta. Una combinación con sonidos ambientes, juegos de voces melódicas e interludios que sirven como preparación de un viaje para recordarnos y en algunos casos, darnos cuenta de lo simple y necesario de las cosas no tangibles en la vida humana.- Tomasito
21. Saltador – Islandia
La manera en que el debut de Saltador manifiesta la instrumentación del folk más clásico en conjunto con las tradiciones más chilenas del mismo género es ambiciosa, pero a su vez, tremendamente gratificante. Islandia parece ser un viaje, una narrativa impecable que desata la creatividad poética de la lírica que va cobijando cada material orgánico del mismo registro, un sonido auténtico que conlleva una gran historia propia. Una fusión del indie folk y el folclor maravilloso y cálido, desde las rítmicas bailables y las melodías reflexivas que nos proporcionan Saltador en un debut sumamente completo.- Hernán
20. Dadalú – El Mapa de los Días
Dadalú presenta uno de sus saltos creativos mejor logrados en El Mapa de los Días, una obra urgente dispuesta a hacerle frente a los males latentes del mundo moderno, a través de una crítica y directa perspectiva feminista. Una incendiaria recapitulación de los diversos abusos y violencias imperantes en el día a día, condensada en base a un versátil compendio de canciones plantadas como verdaderos gritos de lucha en su abundante imaginario sobre opresión y resistencia.- Felipe
19. Cancamusa – Cisne: Lado Negro
La melancólica voz de Cancamusa en su disco Cisne: Lado Negro, aporta a lo que es el centro estético de este registro. El aura, con un toque de pop bien hipnótico y una rítmica agraciada con los tintes de trip-hop, es basta y engrandecedora. Las texturas que profesan con delicadeza y sutileza van dejando un gusto dulce y cálido a la vez, la mezcla de sonidos sintéticos aumentan la emotividad de ensueño de Cisne: Lado Negro, con una introspectiva lírica de parte de esta proyección y que serena, tranquiliza y apacigua. –Hernán
18. Nico Carreño – Heterónimo
Caracterizando un rock progresivo, el funk e inclusive el jazz, Nico Carreño nos presenta este 2020 un álbum que promete como sonido general un pop folk nacional, pero la gran verdad es que detrás de cada canción encontramos géneros que disiden y que confluyen en principalmente, canciones de no más de 3 minutos, con ciertas excepciones. Heterónimo es un disco debut ambicioso, donde muchas ideas van y vienen, manteniendo la orgánica de un debut diverso pero desarrollado de gran manera; una diversificación de géneros que podría prometer a futuro grandes proyectos.- Tomasito
17. Légamo – Puřga
Con una producción de alturas, Légamo se entrega a la demencia. Así de fácil, pues no hay realmente un límite que estos paladines de un free jazz callejero y bien ácido no puedan hacer. Así sea entregándose a sus aristas más contundentes en clave noise, o bien, a triquiñuelas psicodélicas tanto en lo instrumental como en la producción. Un acto único en su estirpe.- Jota
16. Jim Hast – SOMOS
Somos es la compenetración conceptual, instrumental e interpretativa de todo aquello que “fluye”. Lejos de todo cliché, Jim Hast se desenvuelve en un vasto imaginario dominado por una grandilocuencia trascendental en clave electrónica y folclórica, que cambia formas una, y otra, y otra vez. Sonidos espesos y grumosos se contrastan con otros difuminados en acuarela, elevando un álbum sumamente voluble, adictivo y propositivo.- Jota
15. Adelaida – Animita
Animita representa una cumbre sólida que viene a coronar el buen momento que atraviesa Adelaida, contemplando un sonido que va desde lo psicodélico al rock alternativo en un ir y venir de crudeza, melodías y distorsión. El buen tacto al crear canciones, se nutre de una ambiciosa apuesta explosiva que no da descanso alguno, combinando esos golpes directos y guitarreros con una profundidad caótica, detonando la que es quizás su obra más liberadora.- Felipe
14. donato soto – Sapito de oro puro
La coordinación entre el sonido Lo-fi de Sapito de oro puro, con estructuras arpegiadas, arreglos crudos y voces filtradas a lo lejos, se van entreverando con la irreverencia y sentido del humor de la lírica. Aún así con todo esto, algunas canciones rememoran con melancolía épocas pasadas, que van congeniando con new wave y synthpop ochentero gracias al trabajo de los sintetizadores -ayudados con la producción-, armando una atmósfera muy única y honesta. Sapito de oro puro es danzable y melancólico, con humor inusual, pero sin duda con una gran pasión detrás. –Hernán
13. Marea Idria – Agua y Veneno
La infinita trascendencia latente en Agua y Veneno, transmite todo tipo de sutilezas y detalles en su amalgama de sonoridades cercanas a la electrónica, contemplando una narrativa vocal onírica coherente con la profundidad de sus planteamientos. Marea Idria evoca demasiadas sensaciones en una obra que define de muy buena manera su propuesta, encumbrando un dramático enjambre de luces y sombras sintetizadas con un halo espiritual en cada una de estas sanadoras canciones.- Felipe
12. T€∆M M£K4NØ – Classic_Project_2000.3gp
Un disco que desafía cualquier principio, que obra desde la electrónica más demente que hemos sido capaces de oír. Más allá de todo tecnicismo y etiquetas, la hiperproducción que azota este Classic Project 2000 corrompe al oyente, quebrando cualquier noción de carrete, baile y goce. No hay miedo al frenesí, casi como un disco obrado desde las pulsiones. Sin filtros, esto es mundana pureza de altísimo octanaje.- Jota
11. YCB Boyband – Del Tabo a París
La YCB Boyband nos regaló uno de sus mejores proyectos este año con Del Tabo a París, un álbum que resignifica el sonido rapero nacional tal cual lo hizo Tiro de Gracia en su tiempo. Con un rap y verso clásico, lúdico, el flow va rompiendo esquemas holísticamente gracias a la participación de cada uno de sus miembros, como un todo y por separado. El sonido y sampleo agresivo del registro va cambiando con las personalidades expuestas en cada canción, un hito callejero que va construyendo en cada paso un viaje desde las raíces propias del grupo, tomando influencias del rap nacional clásicas pero con la concepción de boyband a lo BROCKHAMPTON. La sónica se va entrometiendo con sonidos más actuales de trap y rap contemporáneo fusionado con la lírica, la experiencia y la astucia de cada integrante. –Hernán
10. Catalina Navarro – Universando
En Universando habitan todos los sueños, deseos, experiencias, sentires y reflexiones que Catalina Navarro mágicamente iría recolectando en su camino, presentando un cancionero destellante de emociones listas para cantar a todo corazón. Una obra para atesorar en su infinita compañía, ideal para salir a recorrer lugares, sentarse en la noche a mirar las estrellas o simplemente disfrutar de su cálida nostalgia pop; puro amor para este disco.- Felipe
9. Super Especial – Dramático
Teniendo de referentes a grandes artistas y bandas alrededor del mundo para la confección de este disco, Dramático toma distintas épocas del rock y el indie rock, aplicándolas a una actualidad donde el pop se hace presente más que nunca, entregándonos algo fresco pero con la noción de haber escuchado algo similar. El punto fuerte de este trabajo se basa en lo que uno ya ha escuchado y como Super Especial puede reinventarlo dentro de este proyecto de 40 minutos, la inquietud sobre lo que ya ha sido escuchado y como esto puede ser reescrito para sonar de una nueva forma, acompañando 10 cortes con letras que cuentan pequeñas historias con las cuales puedes o no sentirte identificado.- Tomasito
8. Sube – Re-versa
Ya habíamos quedado locxs con el tremendo EP Sol y Luna (2019), pero lo que en Sube consiguieron con su Re-versa sobrepasó todas nuestras expectativas. Es un complejo manifiesto de lo que la música puede hacer, invitando a soñar pero sin miedos ni tapujos. Sí, aún si se confabulen sonidos como el progresivo, el jazz y el folclore, entregando una de las encrucijadas musicales más fascinantes que han salido desde este país. Existe cierta demencia en los filamentos de este álbum, que se presentan como arreglos y trucos de producción que brindan cierta sazón y textura. Discazo.- Jota
7. Fco. Chandía – SANTIAGO…
Fco. Chandía conserva toda la frescura del R&B y el Neo-Soul con su debut SANTIAGO… La manera en que expresa su versatilidad en cada verso del registro que va desarrollando – de manera magistral- en esta suerte de IGOR a la chilena, con esa lírica irreverente y dispersa pero que condensa emociones habituales dentro de una persona -en la plenitud de la vida- enamorada. Las influencias son claras, tomando un popurrí de espectros sonoros para hilvanar SANTIAGO… (Desde Tyler, The Creator, Frank Ocean, Pink Floyd, D’Angelo y Nine Inch Nails por nombrar algunos y demostrar la variedad de artistas que influenció al disco) manteniendo los beats y lo groovy con harto carisma, simpatía y genialidad. La fluidez es hábil dentro de los géneros que intenta abarcar Fco. Chandía de manera cohesiva, simple y honesta y que a su vez mantienen el mood cambiante de cada canción, como una montaña rusa de emociones juveniles que nos apaciguan con nostalgia. –Hernán
Abordando distintos géneros y con múltiples colaboraciones, Fco Chandía nos entrega un LP disfrutable de 10 cortes. Tal vez sea lo variable en cuanto a la duración de los tracks a lo largo del disco; tal vez sea la inteligente manera de combinar géneros y ritmos lo que nos hace mantener nuestra atención en este LP durante los casi 30 minutos que dura. Resulta exótica y llamativa la forma en que distintos ritmos son combinados dentro de una gran atmosfera pop, los juegos de voz, la forma de cantar y arreglos de producción le dan un toque único a la suave y adictiva voz de Chandía, una voz que se adapta y juega con traspasar barreras de géneros como el rock o el trap, fusionándolos en un sonido del que cada vez necesitas más y que por consiguiente lleva a uno de los mejores trabajos del año 2020.- Tomasito
6. I.O. – Ciénaga
No existe mejor manera de introducirse al universo de Isidora O’Ryan que este álbum. Captura de manera esencial cada alegoría musical presente en su propuesta, desde el pop y folk hasta la música clásica o electrónica, pues lo que yace en Ciénaga se muestra elaborado y genuino en variados aspectos. Sus creedenciales transmiten un sentir revelador, conectando su sello de autora con la aventurada exposición experimental presente en cada canción curada por I.O.– Felipe
Lo dijimos en su momento, y lo volvemos a decir. I.O. representa el futuro de todo lo que se viene en la escena nacional. Una ambición sin igual que aquí en Ciénaga goza de una riqueza –hasta ridícula– sonora poco acostumbrada, pues no sólo se aprecian elementos de un folk entrañable, sino también de un art pop que se nutre de elementos electrónicos y barrocos, aprovechando e integrando todo su dominio en el uso de cuerdas. Así, se nos pone de frente un álbum intrigante, mágico y de bastante espesor.- Jota
5. Martín Berríos – Cercano
Dentro del cancionero de Cercano escuchamos la fragilidad, la soledad y la calidez del alma misma. Lo que propone Martín Berríos es un río de emotividad, una trayectoria propia de la vida misma, las relaciones, las frustraciones, los quiebres emocionales, todo acaparado en Cercano de una manera tan fluida y tan bella que sorprende. Uno de los puntos fuertes del registro es la lírica que maneja Martín, madura y potente, sin pretensiones, frágil al principio y directa al final de este mismo acompañada de la sensibilidad de cantautor que le otorga el protagonista de esta aventura de 32 minutos. Pasando del folk, el chamber pop, indie-pop y un sinfín de influencias orgánicas que mantienen una producción sumamente cálida y ligera, pero que toca la fibra más personal de cada uno. Cercano es un álbum emocionalmente potente y personal, valiente, honesto y sumamente gratificante. –Hernán
4. Nocheósfera – Hara Kiri
Hara Kiri sellaría definitivamente la directriz que mejor les acomoda al dúo Nocheósfera, elevando las emociones a distancias expresiones incendiarias, nocturnas y melancólicas, bajo una mezcolanza de sonidos cercanos al emo rap, dream pop y cuanto más se cruzase en sus mentes. Ese aire sad impregnado en un evocador pop estrellado, aborda tantas sensaciones en temas como «Fragilidad de Piel», «Dorama Toxic» o ese hit que fue «Caída», cultivando una mirada sentimental bastante karaokeable, sembrando la base de una apuesta elaborada en su emotividad.- Felipe
3. Egregor – Pachakuti
En Egregor simplemente la hicieron. ¿Cómo no? Se percibe el esfuerzo meticuloso y apasionado dentro de este Pachakuti que resuena simplemente gigante. Absolutamente grandilocuente, y eso no sólo obedece al carácter icónico e instantáneamente clásico de piezas que se encuentran en la elite del metal progresivo –y del metal como un todo–, sino al cómo la banda integró y homogeneizó tanto su personalidad como la búsqueda evolutiva. Ese hambre persistente e insaciable de un despertar generacional, trascendente, repleto de idiosincrasia y que configura a Egregor como un exponente de alturas en el género.- Jota
2. III Puñales – Mal de Ojo
Estamos ante un hito del hip hop chileno del indeseado año 2020. Tras su EP La Debacle, III Puñales debutan a lo grande con Mal de Ojo, el primer disco de larga duración del proyecto paralelo de Rodrigo Castro y Leo Salinas. Encontrándose inmerso en las variantes más excéntricas del género del hip hop, Mal de Ojo nos presenta esta tesis -o una suerte de ensayo- que combina muy bien los mundos del experimental y el abstracto. Con texturas avasalladoras, terroríficas, oníricas y un sinfín de cualidades desde lo experimental y que van construyendo con paciencia las sonoridades y ambientes más extravagantes y chocantes del registro. Las piezas se van contraponiendo con manejos de líneas de bajo bien groovy y beats patentados e interesantes, instrumentales épicas donde dominan guitarras y saxo, quebrándose en sonidos rompedores y más cercanos al mundo del noise. La lírica, abstracta y analítica de la mano del MC, van sometiendonos a versos con una profunda crítica social que va refiriendo a momentos del Chile del 2019-2020, con todo los sucesos sociales y pandémicos de la era moderna. Un discazo de principio a fin, hipnótico, surreal y confrontacional en la manera más analítica y ensayística posible. –Hernán
1. Laika No Volvió – La Adolescencia Tampoco
Laila No Volvío lanzó el que es quizás, uno de los discos más irresistibles del último tiempo, plasmado con un enfoque pop revelante en su pomposa creatividad, ya sea inundando la pista de baile en hits como «Todo lo Sólido (se desvanece en el mar)» o «Si bien nada paso«, entregándose a una explosiva búsqueda con «XXI«, rememorando la herencia synth pop/new wave/punk ochentera en «Violencia» y plasmando una revuelta sonora con «Procedimientos para (Des)armar un Rompecabezas». La Adolescencia Tampoco trae la mejor virtud y legado de lo que ha sido la canción popular en Chile, integrando los sabores del indie, lo sintético y ese paradigma radial tan coreable en un cancionero perfecto de principio a fin.- Felipe
Las grandes maravillas que en Laika No Volvió han venido manufacturando a pulso desde 2017 –debutando con una prístina versión de “Esperando Me Puedo Secar”–, entregarían todo y cada uno de sus frutos en un disco reluciente y vibrante a más no poder. La Adolescencia Tampoco es quizás el reflejo de los deseos de toda una generación ansiosa y entregada a sus emociones, esparciendo anhelos y tristezas en cada una de sus piezas, y, por lo demás, es una real carta de amor a la música como tal. Es decir, la banda siempre ha sido abierta en cuanto a los sonidos que inspiran sus composiciones, y el cómo diversas influencias variopintas se conjugan aquí en formas distintas –una de la otra, canción tras canción–, hacen de este álbum uno de sorpresas bastante infecciosas. Para bailar y llorar; para recordar y soñar.- Jota
