El idm (Intelligent dance music) es un género musical derivado de la electrónica nacido a comienzo de los noventas, el cual viraría de manera definitoria hacia un planteamiento mucho más aventurado y experimental, tomando como referencia las motivaciones personales por sobre el baile al momento de cuajar las composiciones. No existe un consenso claro con respecto al termino, pues su basta mezcolanza de sonidos divergen en todo tipo de caminos y sonidos, sin embargo su autonomía al momento de llevar a acabo esta aproximación, sumado al plano de autoría latente en cada proyecto, le hace huir de las tendencias en pos de afrontar una independencia sonora transversal.
Acá te presentamos 10 álbumes para adentrarse en este género o paradigma musical. Uno por artista o banda. Si eres de lxs que le prende velitas al Kid A, alucina con el Homogenic o le pasan cosas con la canción de la Universidad Santo Tomás, esta guía puede ayudarte.
Los grandes clásicos
Aphex Twin – Selected Ambient Works 85-92 (1992)
El gran catalizador de toda esta nueva forma de hacer música sería el Selected Ambient Works 85-92 de Aphex Twin, álbum que plasmaría todo tipo de influencias a medio camino entre el techno, la herencia rave, el dance y el ambient, recreando un imaginario cubierto de ideas, testimonios, visiones y proyecciones recolectadas desde su adolescencia. Este documento sería uno de los cimientos artísticos de la electrónica moderna, transformándose en un disco histórico que daría pistas contundentes del abismal genio creativo que explayaría Richard D. James con otras legendarias obras.
Autechre – Tri Repetae (1995)
Cada álbum lanzado por Autechre es un misterio de por sí, y en plena cima creativa a mitad de los 90’s, el dúo daría uno de sus golpes más recordados e influyentes con ese extraño, sofisticado y mecánico tercer disco Tri Repetae. Un tanto más crudo, este vistazo a lo profundo de la música sintética, vislumbraría un aspecto robótico ajeno a cualquier representación convencional, plasmando una encrucijada abundante en hipnóticas rítmicas y un groove sincronizado con su lado surrealista.
Boards of Canada – Music Has the Right to Children (1998)
El lado onírico y carismático del aclamado álbum debut e los escoceses, trascendería el tiempo gracias a su carácter espacial, familiar, etéreo y psicodélico, elaborando una verdadera experiencia por los rincones más nubosos del inconsciente. La calidez con la que se posiciona Music Has the Right to Children, funciona como un tumulto de melodías cercanas, misteriosas y evocadoras, siendo lo suficientemente atractivo para así trasladar su extraterrestre versión del idm al mainstream.
Otros exponentes
Squarepusher – Hard Normal Daddy (1997)
En la segunda mitad de los noventa Squarepusher ejemplificaría a la perfección las ambiciones de una electrónica bastante más acelerada, tomando consigo elementos del drum and bass con acercamientos al jazz, fortaleciendo ese lado aventurero y dinámico tan propio del Hard Normal Daddy. Con este álbum el productor dejaría huellas en el desarrollo del denominado drill ‘n’ bass, condensando un híbrido nutrido de colores e impulsos que definen la nomenclatura de esta obra.
Mouse on Mars – Autoditacker (1997)
Mouse on Mars serían los encargados de acabar con el incómodo elitismo que puede derivar del idm (intelligent), atreviéndose con lo kitsch en una de las obras más únicas dentro del amplio mundo de la electrónica. El carácter cálido y enérgico cohesionado de forma cambiante en Autoditacker, recrearían un inestable universo donde las sutilezas convivirían con lo surrealista, expandiéndose a terrenos del dub o el jungle de manera natural; adyacente a su vibra refrescante.
Four Tet – Rounds (2003)
Four Tet lograría llevar los paradigmas del idm un paso más allá con el ya clásico Rounds, promoviendo una nueva forma de aproximarse a la producción con un pulido encaje rítmico y atmosférico de fuertes reminiscencias al folk y el jazz. En la vertiente de la folktronica, el artista irrumpiría con un muestrario más emotivo y sentimental, generando sensaciones de paz imposibles de pasar por alto.
Joyas ocultas
Leila – Like Weather (1998)
Leila sería clave al momento de unir el mundo del indie con el idm, recreando un collage de sonidos como pocos en el subvalorado Like Weather, una obra que pese a ser más desconocida, sigue relevante gracias a su esotérico e inagotable combustible a la indietronica. Los aires al trip-hop también serían claves al momento de condensar su propuesta, de una calidez lo-fi, experimental y hasta pop.
Jan Jelinek – Loop-finding-jazz-records (2001)
Jan Jelinek es de por sí una encrucijada musical. Tal cual lo demostraría en su debut Loop-finding-jazz-records, un recorrido por el hipnótico abanico de ambientes atrapados entre glitch y meditaciones. La suavidad melosa con la que se va abriendo camino, revela el elaborado juego de samples de jazz que toman nueva vida en sus manos maestras.
Nuevos tiempos
Flying Lotus – Cosmogramma (2010)
Flying Lotus traería consigo una parte importante de las herramientas propias del idm, sobre todo en discos como Los Angeles o Cosmogramma, siendo este último uno de los viajes alucinógenos más estimulantes de la pasada década. Ese cruce entre nu jazz y psicodelia, refleja una visión espiritual, tribal y espacial propia del genio creativo caótico y épico presente en el productor.
Jlin – Dark Energy (2015)
El primer larga duración presentado por Jlin apostaría por una transformación esencial dentro de la electrónica, confiriendo un aspecto sensual y corporal a la refrescante sacudida dispuesta en Dark Energy. El pulso nocturno e impulsivo trae de regreso el sonido de club, manifestando un fuerte lazo con el footwork y esa esencia de baile callejero en sus novedosas proyecciones.
Bonus track
Various Artists – Artificial Intelligence (1992)
Junto al Selected Ambient Works llegaría este compilatorio de la Warp titulado Artificial Intelligence, formando parte integral dentro del desarrollo del idm, contando con Autechre, Speedy J o el propio Aphex Twin bajo el alias The Dice Man. Pieza histórica para comprender todo lo derivado de esa nueva manera de ver la música electrónica.
