Reseña hecha por: Josué
Hablar del Post-Rock es complicado. Es difícil poder resumir todo lo que las canciones contienen detrás, ya sea en las estructuras o el tratar de descifrar el sentimiento que la instrumentación nos trata de dar, así que haré lo que pueda en esta reseña. En un breve resumen, el Post-Rock se caracteriza por ser canciones 100% instrumentales, en ciertas ocasiones utilizando samples de voces externas a los integrantes de la banda. Influenciado por distintos géneros tales como el Rock Progresivo o el Jazz (por poner algunos, ya que son muchos), es un mundo al que se es difícil de acceder si no sabes nada de este.
Ya empezando con lo principal, este es el tercer disco del grupo Explosions in the Sky. Este disco que contiene 5 canciones nos va llevando de la mano por los distintos sentimientos del ser humano, que revisaremos ahora mismo.
El primer tema de este disco empieza fuerte. «First Breath After Coma» empieza con una guitarra emulando el sonido de la maquina de pulsaciones del hospital, seguido del bombo de la batería emulando el sonido del corazón. Es como si nacieras de nuevo, tienes una segunda oportunidad, has engañado a la muerte pero, a la vez te sientes desorientado y no sabes lo que pasa, no sabes dónde estás. Todo esto en solo un minuto de los 9 que dura. De a poco la canción progresa a ritmo de redobles en la caja, mientras las dos guitarras van hablando entre sí, dándote ese sentimiento de poder iniciar de nuevo tu vida algo que muchas personas, lamentablemente, no consiguen. Los arreglos que hay en este tema son notables, entre las líneas de bajo y la guitarra distorsionada que se escucha casi al final hacen que el tema sea más apoteósico, de cierta forma.
«The Only Moment We Were Alone» empieza con un bajo que es otra cosa, manteniéndose en una nota durante toda la introducción del tema te da ese sentimiento de ¿incomodidad?, ¿soledad?, pero que al aparecer las guitarras acoplándose y subiendo de a poco su intensidad te generan esa paz que te da el estar a solas con esa persona después de mucho tiempo, esa persona que te entrega todo solo con su mirada o con su presencia. Es un tema que avanza de a poco, pero llegando a los 5 minutos termina por explotar, con una batería seca y agresiva, unas guitarras que conversan entre sí y parece que se gritasen una a otra. La composición en general de este tema genera una cosa única y, creo que no se puede encontrar en cualquier lugar, jugando con la tranquilidad y la agresividad, explotando finalmente en el último trazo de los 10 minutos que dura el tema, con una de las guitarras distorsionadas y la batería cada vez volviéndose más y más intensa hasta colapsar completamente al final del tema.
«Six Days at the Bottom of the Sea» es el punto más depresivo, por decirlo de alguna manera, empezando con una guitarra lúgubre y sin ánimos seguida por distintos arreglos de la otra guitarra que pueden representar la luz detrás de toda la tristeza. Porque, para mí, este tema trata de tocar fondo de estar hundido en una tristeza hambrienta de ti, de esos recuerdos que, aunque sean bonitos, duelen muy en el interior. En el minuto 3 aproximadamente, la canción cambia completamente de ritmo y entra la batería, que, como en todo el álbum, va acompañando el sentimiento que la canción quiere generar y lo hace muy bien. Ya a la mitad del tema hay un cambió brusco, un pequeño silencio y las guitarras suenan como campanas, queriendo decirte que hay una salida y que todo esto es solo un proceso lento de superación, el tema va generando muchos sentimientos en los 8 minutos de duración y todos estos sentimientos te golpean muy de repente. Este tema funciona a modo de crescendo (como casi todas las canciones del disco), uno que se hace esperar, que se hace de rogar y que no explota hasta casi el final del tema, terminando de una forma apoteósica con un redoble magnifico en la batería.
«Memorial» es muy extraña de definir, un tema que parte de a poco, con una capa de un órgano que casi parecieran ser instrumentos de cuerdas. De a poco van apareciendo los elementos principales, partiendo con una línea de bajo magnífica y unos arreglos de guitarra dulces y mágicos. Este tema puede representar a la nostalgia, el querer volver a los buenos viejos tiempos donde no importaba nada y donde nadie te podía detener; el querer volver a ser feliz, de cierta forma. Este tema sigue con la misma estructura a modo de crescendo, solo que este se abre casi a la mitad del tema y para en seco desprevenidamente. Y ya al final explota totalmente con la guitarra distorsionada y unos redobles en la batería que son sencillamente geniales.
Llega mi favorita: «Your Hand in Mine» define lo que es el sentirse enamorado sin necesidad de decir nada, sólo dejando que los instrumentos hablen por sí solos. El tema te genera paz, felicidad y relajación, algo que sientes cuando estás con esa persona que tanto amas. Las guitarras y la batería generan todo eso en tan solo 2 minutos, para que en la siguiente parte todo se pare en seco para que te imagines todo un escenario lleno de felicidad y de paz interior, todo esto con la persona que tú consideras el amor de tu vida. Te entrega esa adrenalina que sientes solo al estar al lado de esa persona, es sencillamente un tema genial y la mejor manera de terminar este disco sin ninguna duda. También mencionar los constantes crescendos que tiene este tema, donde sigue jugando con esa estructura de agresividad y tranquilidad que termina por colapsar en los últimos segundos del tema.
Para mi este disco es único, te genera tantas cosas en sólo 45 minutos y eso es algo admirable, puedes escucharlo a cualquier momento e imaginarte cualquier escenario posible, solo al escuchar estas 5 piezas instrumentales sin necesidad de que alguien diga aquello que sientes por dentro y solo dejando que los instrumentos hablen por ti. Es un disco que tiene de todo y que cada canción genera mucho en un lapso de segundos, un disco que recomiendo escuchar a solas tanto a oscuras en tu cuarto como en una salida piola a la playa. Un disco indispensable para empezar en el raro mundo del Post-Rock, sin duda.