Hablar de Gustavo Santaolalla es difícil. Aunque muchos no conozcan su nombre, probablemente han oído su sello en la radio ya que prácticamente, la gran mayoría del rock latinoamericano de la década de los 90, se lo debemos a él y no por nada se le llamó el “Rey Midas” del rock latino.
Nacido en El Palomar, Buenos Aires, Argentina, Santaolalla se ha hecho de un currículo prácticamente inigualable a nivel nacional como internacional. De haber impulsado un sello característico en las producciones del rock argentino y latinoamericano, hasta ganar dos premios Oscar por sus composiciones en bandas sonoras, el nivel de producción y calidad de su trabajo ha sido reconocido a proporciones globales.
Con esto comenzamos un pequeño viaje por 10 de sus mejores obras, tanto de composición como de producción, en este Producing: Gustavo Santaolalla.
Bajofondo – Mar Dulce (2007)
Siendo la segunda banda con Gustavo como partícipe. Bajofondo fusiona el mejor sonido del tango rioplatense con la frescura de beats electrónicos, cercanos incluso al hip-hop, concurriendo a la utilización de sampleos diversos e inculcando bien a fondo la cultura porteña –Astor Piazzolla-. La utilización del rock y la milonga en Mar Dulce contribuye a un proyecto vistoso, con features de talla como Elvis Costello, Mala Rodriguez, Nelly Furtado y sobre todo Gustavo Cerati en la canción El Mareo.
Café Tacvba – Re (1994)
Gustavo ya había trabajado con los mexicanos en su álbum debut: Café Tacvba (1992). Dos años más tarde, la banda lanza Re (1994) que ha sido considerado su mejor trabajo y uno de los mejores discos latinoamericanos de la historia. La producción y mezcla de instrumentos y estilos lo destacan en un trabajo únicamente vanguardista en la escena del rock latinoamericano. La combinación de la Samba, Punk, Ska, Cumbia, Funk lo hacen un extenso sumamente rico en sabores (Ingrata, El Borrego, La Negrita, El Puñal y el Corazón), donde experimentan con las distintas atmósferas, pícaras líricas y un compendio de sencillos exitosos para la época, dando paso al auge de Café Tacvba en la escena latina.
Julieta Venegas – Bueninvento (2000)
Luego de trabajar en el debut de Julieta (Aquí, 1997) la producción del segundo álbum de la tijuanense queda a cargo de Joe Chiccarelli, Anibal Kerpel y Gustavo Santaolalla como coproductor. La esencia rockera del Aquí se ve integrada a una fusión de géneros que van desde el Bossa Nova, Trip Hop, Jazz y Art Pop (Fe, Enero y Abril, Bueninvento, Otro Sol). Con líricas menos oscuras que su debut, Julieta nos entrega uno de los mejores discos de su carrera, donde consigue una calidad superlativa tanto como en la composición e interpretación y agregando un elemento esencial como es el acordeón aportándole el grano de esencia norteña al disco. Un álbum sumamente excelso en la discografía de Julieta Venegas, dando paso a la cara visible de la mexicana que todos conocemos.
Divididos – La Era De La Boludez (1993)
Ya alejados del fantasma de Sumo, Divididos se enmarca en la escena argentina con su tercer disco La Era De La Boludez. La “aplanadora del rock” consigue ese sonido ultra crudo con la esencia hard rock y el blues, siendo motivados por Gustavo a integrar elementos folclóricos, sobre todo de la cultura argentina y norteña. El charango, interpretado por Gustavo, en la psicodélica ¿Qué ves?, junto con los ritmos de chacarera y tango, el cover de Atahualpa Yupanqui, El Arriero, son pequeños dotes de genialidad en la producción y sobre todo en la visibilidad de la cultura latina, finalizando con un disco sumamente redondo y uno de los mejores discos argentinos de los 90.
La Vela Puerca – A Contraluz (2004)
Siendo el tercer álbum de estudio de la banda de Ska uruguaya, A Contraluz repercute en el sonido de la banda. Santaolalla se habría interiorizado en los dos trabajos anteriores, el debut que fue reeditado: Deskarado (1998) y el célebre y fiestero De Bichos y Flores (2001). A Contraluz es el álbum más rockero de la etapa ska de La Vela Puerca, con una profundización en las líricas, más introspectivas, y abordando un sonido sumamente limpio y creativo, consiguiendo una madurez y sensatez en la visión musical de los montevideanos y sentando las canciones más reconocidas de la banda (Llenos de Magia, Zafar, Va a Escampar). A Contraluz sigue siendo uno de los discos más célebres de La Vela Puerca.
Juanes – Un Día Normal (2002)
Un 21 de mayo del año 2002 se estrena Un Día Normal, el segundo disco de estudio del cantautor colombiano Juanes. Tras producir el exitoso Fijate Bien (2000), Gustavo Santaolalla esta vez se destaca como coproductor junto con Anibal Kerpel y el propio Juanes, creando uno de los álbumes más vendidos del colombiano y un salto estratosférico a la popularidad mundial. Con canciones rockeras, el uso de los punteos clásicos en la guitarra del colombiano, pasando a baladas cargadas a romanticismo y despecho, generando un cancionero versátil: A Dios Le Pido, Es Por Ti, Un Día Normal, La Luna y Fotografías (junto a Nelly Furtado). El auge de Juanes a nivel latino y mundial le valió un Grammy Latino y una nominación a los Grammys americanos.
Molotov – ¿Dónde Jugarán Las Niñas? (1997)
El demoledor debut de Molotov estuvo a cargo, tanto de producción como en las guitarras, de Gustavo Santaolalla. ¿Dónde Jugarán Las Niñas? Es un quiebre en el sonido más acostumbrado al productor, los mexicanos experimentan en un rap metal con letras controversiales (entre la parodia y lo social), el uso de los riffs pesados, con quiebres Funky y ligados más a un Nü Metal fue todo un éxito en las ventas en México, Chile, Argentina y USA. Con canciones como Voto Latino, Chinga Tu Madre, Gimme Tha Power, Puto y Cerdo, los mexicanos fueron nominados a los Grammy Latino en 1998 y prendieron la polémica a finales de los 90.
Bersuit Vergarabat – Libertinaje (1998)
Libertinaje es otro paso en el sonido de una banda argentina caracterizada por el sonido únicamente fiestero, casi de barra brava. La integración del rock argentino clásico con un toque de folclor: Tango, milonga, chacarera, candombe y cumbia, contribuyen a la escena argentina alternativa, donde precisan a traer el estilo bien marcado de la cultura porteña. En este caso, Libertinaje, contiene una crítica sumamente ácida al gobierno de ese momento -principalmente con letras antimenemistas– donde lo político y social es un tema con harta sazón. Libertinaje trae temas como Yo Tomo, A Los Tambores, Se Viene y Sr. Cobranza.
Juana Molina – Rara (1996)
Al término de su carrera en la actuación, Juana Molina se dedica a introducirse en el mundo musical con su debut Rara. La primicia de contar con Gustavo Santaolalla a cargo de la producción en un trabajo que se resume en distintos tintes de folk rock de guitarras, marcado y de autor, donde las guitarras acústicas/eléctricas y las líricas bien oníricas se destacan por lo demás (Ella En Su Cuaderno, Rara, Sólo En Sueños, Pintaba). Rara fue un álbum sumamente infravalorado en Argentina, las tibias críticas de la prensa nacional versus la atención que consiguió a nivel internacional, haría que la porteña emigrase a Los Ángeles a seguir con su carrera musical. Hoy por hoy, Juana Molina ha conquistado la escena musical tanto a nivel nacional como latino, donde su último álbum Halo (2017) ha sido aclamado como uno de los mejores discos latinoamericanos de ese año.
Los Prisioneros – Corazones (1990)
Pasamos por un hito de la música chilena, que cambió incluso la percepción de Gustavo Santaolalla en su visión musical y que ayudaría a encontrar el camino en la producción de los discos de rock latino más destacados de los 90. Corazones, el tercer álbum de Los Prisioneros, consigue un sonido únicamente distinto a los dos discos anteriores, los cuales se remitían a bordar estilos cercanos al post-punk, punk y rock. En Corazones, se enaltece principalmente la figura de Jorge González en un disco sumamente synth-pop y pop electrónico de la época (Tren Al Sur, Estrechez de Corazón, Amiga Mía), con líricas románticas y melancólicas, melodías pegajosas y sintetizadores y cajas de ritmo a tope. El alcance que generó este disco repercutió en toda la historia contemporánea de la música chilena, siendo uno de los discos más influyentes en el pop y synth-pop actual .
Gustavo Cerati y Gustavo Santaolalla.
Otros Trabajos
Gustavo Santaolalla ganó dos premios Oscar a la mejor banda sonora. El primero con Secreto en la Montaña (2006) y el segundo con Babel (2007) en el cual también colabora el japonés Ryuichi Sakamoto. En el año 2013 compuso y produjo la banda sonora del juego The Last of Us. Santaolalla también tiene otros trabajos como solista con álbumes como GAS (1995) y Raconto (2017) que han sido también aclamados por la crítica.
Escrito por: Hernán.