Si la propuesta de una artista como M.I.A. en sus innovadores registros como Piracy Funds Terrorism (Mixtape) (2004) o Arular (2005), ya entregaba indicios del alcance potencial que podría tener esta activista musical como embajadora de nuevos horizontes y sonidos desconocidos para el mundo de occidente principalmente, lo que sucedería con Kala sería un golpe al como plantear la música Pop desde una mirada global y sin miedo al que dirán. Un álbum desde los olvidados para el mundo; una fuerza magnética abocando a ser la voz de una realidad globalizada, capaz de desechar los residuos tóxicos del negocio capitalista en el mundo tercermundista.
La mágica vibra que bordea este segundo larga duración de Maya, pone a la vista una sacudida glamorosa en donde los vicios del dinero, la muerte y la falta de oportunidades, son universos perceptibles tapados bajo la ilusión misma del cómo funciona el mundo. Una fuente inagotable de revisión sobre géneros que van desde el Rap, el Worldbeat, o lo Electro hasta reminiscencias al Disco y el Dance en todas sus expresiones, donde el sonido de las balas se mezclan con la personalidad gigantesca que M.I.A. demuestra en este tratado único en estética, producción y arte. Canciones como «Jimmy» o «Paper Planes» nos dan cierta probada del aspecto más hit masivo del álbum, mientras el lado experimental de «Hussel» o «Bird Flu» no hacen más que encender esta fiesta, sin embargo en su totalidad con gestos cyber-tribales o ritmos provenientes del sur de Asia, selectos samples de The Clash o New Order -entre otras rareza-, Kala se expresa en gloria y majestad.
