La realización en todos los planos y niveles que nos ofrece The Internet y su paso por el ego más personal y atrevido en Ego Death, concluye de forma coherente con el motor más desinhibido y un poco rebelde del significado mismo de la música Soul. Almas que nos recitan parte importante de sus deseos más carnales, a la vez que exploran temáticas convulsivas dispuestas a hacerte entrar en los trances más profundos que pudieras imaginar. Si bien The Internet, como partes de lo que fue el Odd Future (Tyler The Creator, Earl Sweatshirt, Frank Ocean) ya gozaban de cierta atención, contando con dos buenos álbumes como Purple Naked Ladies y Feel Good, las ambiciones artísticas pudieron más y vimos como el grupo en un estado de gracia adquirido y canalizado entre sus miembros, armaron tamaña obra repleta de géneros y sonoridades, siendo la labor de Syd (voces) y su especial papel autobiográfico en el disco, el impulso final de un LP mágico y seductor.
En Ego Death nos hayamos frente a doce canciones equilibradas entre rítmicas rimbombantes y espacios de experimentación ambiental, donde cada estado de ánimo, temática y sentimiento, adquiere una relevancia apasionante y vibrante. Los temas sexuales abiertos, la definición del romance lesbico en su etapa más pura y sincera, los deseos, miedos y problemáticas de la vida en general, pusieron en un lugar cómodo los diversos caminos musicales que aquí conectan. Desde la densa apreciación inicial del objeto del deseo frente a la fama en Get Away, incursionando en el magnetismo de la banda junto a Janelle Monáe como invitada en Gabby, pasando por la locura desarmada de Go WIth It contando con Vic Mensa o el feat más demoledor de todo el disco cortesía de Kaytranada para la entronización personal del qué hacer en Girl; el álbum introduce un verdadero portafolio de Funk, Neo-Soul, R&B o Rap y parece no ceder lugar a la sobre producción.
Previo a su primera presentación en Chile, siendo partes del cartel de Fauna Otoño (04 de mayo), The Internet merece más que un sitial privilegiado dentro de las buenas nuevas que nos trajo la década en materia musical. Hablando desde el lado oscuro de los marginados, Ego Death revoluciona con cada última gota de sudor y clamor personal.
