MUNCIE GIRLS – FIXED IDEALS
La faceta política que se abre paso en el mundo, desde una perspectiva colectiva y personal, sin tanto color ni banderas, se siente dichosa y pesada en el Fixed Ideals que Muncie Girls nos presenta con un acalorado y poderoso debacle de las ideas más contingentes de la actualidad. Lande Hekt nos traspasa importancia, vitalidad y un sinfín de las mejores letras que hemos escuchado este 2018, al mismo tiempo que la banda funciona como un colectivo de posibilidades abarcando desde el Punk guitarrero más Pop, hasta un enérgico Rock Indie que elimina cualquier capricho, y se aferra con fuerza a las primeras impresiones que gestan desde el disco a nuestras cabezas. Un álbum completo, ruidoso pero cariñoso; inteligente pero entretenido.
ANNA CALVI – HUNTER
Anna Calvi dejó pasar bastante tiempo para ponernos al frente una bestia tan grande como sus antecesoras entregas. Y sí, tal vez la renovación no vino de la mano de este Hunter, pero es innegable el talento, la entrega artística y la solidez con la que la compositora, renueva sus votos y nos hace creyentes de su palabra que esboza melancolía, emoción y sobre todo, un mensaje tan profundo y potente que no podemos dejar de escucharlo. Resuenan sus credenciales como narradora en la tremendas Wish o Eden, como así su faceta más inquieta con Hunter, siendo tal vez un futuro camino a seguir con todo ese ambient explosivo que es imposible no dejar de reproducir.
ORBITAL – MONSTERS EXIST
La gran capacidad musical que poseen el dúo Inglés Orbital, se ve fuertemente contrastado con el eterno ir y venir de sonidos de culto, que si bien siguen sorprendiendo, a ratos se vuelven un tanto copia de si mismos. Para esta ocasión Monsters Exist llega como una apuesta fresca, que carece de esa radicalidad latente en su sangre más joven, acomodados a lo que saben hacer y que bien que lo hacen, pero sinceramente para sobrevivir, hay que probar cosas bnuevas. Es un buen disco pero como que le falta algo, no se qué opinan.
TROYE SIVAN – BLOOM
Una larga travesía es la que ha recorrido Troye Sivan desde enero cuando estrenó el primera adelanto de Bloom y que nos hizo bailar a todos. My My My! con un video sugerente y explosivo, vino a revolucionar las cosas, pero el Pop más incendiario se hizo algo más sad, depre, reflexivo, a ratos experimental y sobre todo sofisticado. En el álbum conviven ciertos fragmentos que vienen a poner en perspectiva, la mirada de Sivan en relación a su homosexualidad, y como la comparte con el mundo, teniendo momentos cálidos, otros más lúgubres, declaraciones personales, anécdotas sexuales y sobre todo, un potente mensaje sobre la adolescencia misma en la vida. Bloom captura un aura bastante vulnerable, pero resistente, que climatiza los días en que Troye se define a si mismo como un artista gay, luciendo un llamado de reivindicación hacia las Pop stars masculinas, atreviéndose a interactuar con un sonido más maduro, como si se tratase de un artista en la cúspide de su carrera. Así quedan temas como el directo Bloom, el gran dueto lisérgico con Ariana Grande en Dance To This, la reveladora Seventeen, y sobre todo canciones que ponen en un vértice bastante persuasivo como The Good Side o la Frank Ocean Song del disco Animal. Un trabajo sobresaliente.
WEICHAFE – NACEMOS LIBRES · EP
De los buenos nombres que han aparecido en el Rock este siglo, Weichafe destaca por seguir sonando tan cañón, mostrando esa faceta única al crear verdaderos himnos que barrio y pueblo (cosa que no es para nada menor) y al mismo tiempo, mirando al futuro pero este 2018 se han tomado las cosas con más calma, y han decidido mostrarnos un rincón de su pieza poco explorado. 4 temas conforman este Ep que trae versiones a la Weichafe de clásicos de Los Prisioneros y Abba, como un excelente cover a Juan Gabriel y el temazo Nacemos Libre, original del trío que invita a un verdadero canto de libertad, en el cual participa Alain Johaness. Buena manera de mantenerse activos, y al mismo tiempo, probar cosas nuevas, darse gustitos y seguir creando temas inmortales.
MOGWAI – KIN OST
Sin haber visto la cinta, puedo decir que Mogwai debería haberse dedicado a construir bandas sonoras hacer rato ya. El uso espectacular del Post-Rock más aventurado, sónico, contemplativo y revoltoso les hace únicos y una cinta como Kin les pone más de algun obstáculo que han sabido conllevar de manera preciosa. La ilustración sonora que la banda abarca en este soundtrack, profeza momentos de alto impacto pero sobre todo, explora muy bien ese ámbito Ambient, sin entrar demasiado en sicodelia, más bien explorando las posibilidades que poseen como banda en un Jam partido en varios episodios, cada uno contrastando con el otro, dejando como conclusión un espacio abierto a las posibilidades, a los grandes momentos, y a la vez, sentando lo que podría depararles el futuro. Quien sabe si vendrán más cintas o darán un salto todavía más grande y arriesgado en un disco. Lo que si, este Kin merece muchos MB.
LOS ESTADIOS VACÍOS – ADIÓS BUGAMBI · EP
Como siempre, los Ep debut lanzados por estas tierras suelen dejar la caga y Los Estadios Vacíos fueron más allá y dejaron todavía más la caga. No exagero al hablarles del que seguro es el mejor o está entre los mejores Ep’s que han salido por acá este año. El trasfondo entrega un potente mensaje, al ser experimental y a la vez monumental, explayando un «Indie» con bases en la vanguardia y sonidos como el Krautrock o el Punk menos conformista y arriesgado. Sin embargo, la lógica de la banda responde a una suerte de paradoja, siendo Adiós Bugambi el salvavidas a un proyecto que estaba postulando a su fin, pero que termino por reencantar a los involucrados finales en esta odisea de actitud y pasión. Porque sí, en el disco se respira cierto aire de intelecto artístico plagado de ideas más naturales, que nacen como verdades dispuestas al mundo al más puro sabor enérgico de un grupo de individuos colisionando ideas, y creando las formulas para racionalizar tales hazañas, dejando ese sabor popular, familiar y asombroso en una obra que afortunadamente, dura casi media hora.
THE KOOKS – LET’S GO SUNSHINE
Digamos que The Kooks es casi un accidente feliz, que tras su debut Inside In/Inside Out (2006) no han parado de repetir su formula, con ciertas variaciones, que a la larga terminaron por acostumbrarnos. El cambio parecía venir este año con adelantos como All The Time de sincera procedencia, no tan chiclosa, intentando decirle al mundo que Let’s Go Sunshine sería un trabajo de puro linaje urbano Británico. Llegó el día y sí, las canciones toman cierto vuelco pero cabros, en muy buena onda, la clase obrera les queda grande. El disco se siente vacío, falso y salvo por algunos buenos temas no tan forzados como el ya mencionado o Picture Frame, las cosas siguen sonando tan The Kooks, solo que el trasfondo cambia.
NICOLÁS ARRAÑO – PARA TI (PRT) · EP
Para Ti es una experiencia suave, melosa, con harta melodía, que vagabundea de un lado a otro, como si el autor quisiese retratar las cosas simples, con un ojo agudo, que sintoniza demasiado bien con lo reposado de las canciones. Nicolás Arraño es el responsable de un Ep trabajado en su propia idea, cambiante a ratos, con buenos momentos a destacar y que resulta difícil esquivarlo. Incluso para los menos acostumbrados a este Indie Pop más amigable pero bastante propio, Para Ti (PRT) es un ángulo extrovertido y directo que les puede venir como anillo al dedo. Canciones de autor como Polaroid o Para Ti, bastan para que estemos hablando de una obra personal, sin tocar los típicos clichés de la intimidad; más bien un compositor dispuesto a mostrarse desde su propia voz, cercano y abundante en ideas.
CÁRNAVAS – NO SE LLAMA
En No se llama, encontramos a una banda dispuesta a sacarse la cresta, con el fin de dar con el resultado que mejor les parece y no contentos con eso, ahondar todavía más en la perfección de sus composiciones, para así crear una obra que fácilmente puede trascender los años y las décadas. Cárnavas tardó 5 años en materializar una obra sin puntos bajos, capaz de entregarnos pasión y corazón, desde diversas aristas, a veces más tristonas, otras más reflexivas, incluso haciendo uso de un particular sentido del gusto por la ironía y el sarcasmo, con el fin de dar una lectura abierta pero personal a tantas emociones que acá encontramos fundidas en formato canción. El disco en sí nos acompaña, nos acompleja, nos hace sentirnos identificados y a veces un tanto críticos, sin embargo musicalmente profesa un linaje certero de un lado más Pop que nos enamora con sus ritmos, y deleita desde sus melodías.
MARTINA PETRIC – VELVET
La gran Martina Petric nos entrega su vida y su más importante obra en su carrera, con un disco debut solista que se posiciona como una odisea de sueños y deseos, miedos y pensamientos, momentos cumbres en su vida y una que otra estocada a su persona; todo un diario de vida que la cantante vino preparando desde hace mucho tiempo y que termina por consagrarla como una artista a considerar. Bajo el nombre Velvet, Martina desata su lado más personal, con una alta carga emotiva implícita en los 10 cortes que reflejan de manera brillante, su faceta más abierta a los descargos y las pasiones. Entre las luces y las sombras, la cantante va adquiriendo relevancia, entre melodías oníricas, sensuales y atrevidas, capaces de alterar nuestra mente con un sintetizadores pausados, ritmos entre cortantes y un sinfín de sonidos abiertos a lo cálido, al uso de texturas y atmósferas hipnóticas, las que sirven como puente para que Petric absorba ideas y las transforme en poderosas líricas. Producido por René Roco, brazo derecho del proyecto, Velvet se quita las inseguridades y se posiciona como un acto de calidad.
INEINO & NIÑOPOLAR – GLORIA
Para Ineino y Niñopolar, este Split en conjunto representa un montón de cosas que a la larga, sirven como detalles para alcanzar un fin común bajo el alero y la concepción de la Gloria. Y así lo hacen sentir en este intrigante recorrido, en el cual cada parte reacciona a diversos tópicos personales y universales con una lucidez y un dinamismo en constante movimiento. Gloria es un esfuerzo monumental, capaz de traspasar cierto aire de revolución musical en tan solo 6 temas. Sí, 6 canciones bastaron para que ambos, desde sus trincheras, cooperaran de manera logística pero armónica, aprendiendo el uno del otro, invocando cierto regocijo de bienestar, por sobre las siempre latentes y constantes presiones de la vida moderna. Para este reseñador, Cualquier parte (Ineino) y Niebla (Niñopolar) son las favoritas pero ojo que todo acá es oro puro, el dorado.
LIL WAYNE – THA CARTER V
Harta agua pasó bajo el puente para que Lil Wayne finalmente liberase su tan esperada quinta parte del ya iconico «ThA Carter». Si bien las cosas pudieron salirse de control, con un Rapero que a ratos pareciese un tanto desenfocado en comparación a otras grandes obras a su haber, en ThA Carter V sobrevive un impetu, unas ganas de ser reconocido y por sobre todas las cosas, un buen engendro de ideas que convergen de manera lúdica y certera, siendo los featuring casi como una vuelta de favor de sus tantos fanáticos músicos que crecieron escuchando al de Luisiana. Contra todo pronóstico, Lil regresa nuevamente al ruedo que lo posiciona como uno de los grandes referentes del Rap de los últimos 15 años.
JOTA JODSON – JIKKAI EP
Jota Jodson construye bajo un sinfín de propuestas musicales, radicadas en un fuerte sentido popular y trascendental, una iluminada obra como Jikkai, que basa su estamento en las enseñanzas budistas de los diez estados de la vida, sus constantes cambios y la convivencia de estos, siendo la piedra angular para que la banda retratase sus ideales y vivencias personales. Un Ep perfecto, dinámico y vibrante que nos invita a un viaje que agradecemos hasta el cansancio. Nada de sobre producciones, toto suena y resuena como un diamante honesto en brillo y luminosidad.
LOW – DOUBLE NEGATIVE
El grueso con el que Low ensambló una de las obras más trascendentales del año, en cuanto al panorama más alternativo del Rock, tiene mucho que ver con la visión que el trío tiene en tiempos un tanto confusos e irónicos. El ascenso de Trump y las referencias contradictorias hacia Putin, dieron como resultado el nombre Double Negative, que logra traducirse en un compendio de magnificas canciones, que resaltan emotividad y profundidad, sin tantos clichés, más bien dándose una oportunidad a explorar todavía más el arte dentro de sí. Puede que seamos exagerados pero Low ha firmado su obra maestra este 2018. Canciones como Tempest o Fly suenan aguerridas, desafiantes y bastante enajenadas.
EL REY SOL – SÍMBOLOS SECRETOS
Vamos a dejar en claro que Símbolos secretos es un trabajo que exprime las posibilidades dentro dela música y las visuales como pocas veces se ven por estos lados. El proyecto liderado por Matías Donoso y Marcos Arias reboza un ideal que va siempre más allá, siendo las canciones del álbum un lugar importante a la hora de resumir lo que significa hacer música o más simple que eso, crear algo. Sí, pareciese que El Rey Sol tiene bastante que contarnos, desde sus tremendas referencias a la cultura Pop, pasando por cuestiones trascendentales… bueno, acá la trascendencia es un punto de partida importante y créanme que en mucho tiempo, no dejaremos de escuchar lo que este dúo tiene que decirnos. Música para alimentar las almas, las mentes y los reproductores.
CHRISTINE AND THE QUEENS – CHRIS
La Francesa Hélôise Letissier nos introduce una maquinaria artística de carácter personal, que contrasta a ratos con los sonidos extrovertidos que propone, siendo este Chris su firma más auténtica y un buen viaje por los alrededores más eclécticos de si misma. Resulta gratificante enredarnos en el imaginario más Funky Pop que la cantante nos ofrece con tanta magia y dinamismo, sin embargo a ratos resulta un tanto extraño, puesto que no sabemos si terminar tristes o encendidos. Bailar y llorar como dicen muchos, lo cierto es que canciones como 5 Dollars o el significativo single Girlfriend, son fácilmente de los temas más destacados del 2018.
APHEX TWIN – COLLAPSE EP
El genio enigmático y conflictivo de Richard D. James nuevamente sigue extendiendo su formula, en un complejo, vibrante y desafiante juego de sintetizadores materializado en este Ep, el cual muchos han admirado por mostrar el sonido más clásico de Aphex Twin. Sin embargo nunca es fácil con el músico, puesto que en cada obra nos esconde todo tipo de dinámicas y movimientos que pueden llegar a definir nuestro futuro próximo, y así con laberintos epilépticos como T69 Collapse o la movediza Pthex podemos comenzar a explorar los tantos latidos sonoros que Richard encapsula de manera tan evolvente y adictiva, como el mejor de los sicotrópicos electrónicos que podrías probar, pero ojo que no es seguro el retotno.
HEAVY MACHINE GUN – ENTIENDE LA WEA!
Las constantes cuestiones que amenazan y ensombrecen la vida moderna, desde sus pecados más terribles, pasando por los abusos del poder, y más, todo mezclado con un potente shot de guitarras y abrumadoras rítmicas, hacen de este debut, un consagrado de la faceta más abundante en energía y potencia del Rock. Heavy Machine Gun se instalan con una mezcolanza de ideas y sonidos que funcionan de manera directa, en el ensamblado más contestatario y ácido, en el cual se conjugan todo tipo de verdades desde el Punk y el Metal, pasando por el Rap, y mucho más. Entiende la wea! enciende la llama y nos enrostra la importancia de mantenerse activos, contra las injusticias, siempre críticos y unidos.
TIM HECKER – KONOYO
Sinceramente Konoyo resulta ser una patada en la entrepiernas de la cual es difícil recuperarse. Siempre es complicado enfrascarse en la escucha de una obra de Tim Hecker, puesto que su perfeccionismo nato alcanza cuotas hilarantes de un atmosférico y camaleonico secuenziador de ideas, pero en este nuevo trabajo, las cosas parecen abrirse como nunca en un oceano de posibilidades intrigantes, bastante cercanas a la inspiración Japonesa, desatando una experiencia terrenal y espiritual casi tan poderosa como la muerte. Fácilmente estamos ante lo mejor dentro del panorama más experimental que hayamos escuchado este 2018. La experiencia resulta ser revelador, y los invito a sumergirse en ella.
BLEND – BOSQUES EP
La inmensidad de un bosque sirve como metáfora para hablar del ser humano y las infinitas posibilidades de su desarrollo personal, desde la mente hasta la música. Blend explora y sacrifica ciertas convenciones para ahondar en un conflictivo acertijo, con sabores dispares, desde la vida y la muerte,pasando por el bien y el mal, todo un mundo de dualidades que en este Ep, se dejan escuchar como un llamado a las armas, a comprendernos, escucharnos y dejar ciertos individualismos. Las intrigantes canciones, dan paso a un océano surrealista de templos construidos con mucho cuidado y con una vitalidad sorprendente. Bosques es un Ep que lucha desde su denominación, y que funciona como un arma artística para cambiar ciertos tópicos.
SUEDE – THE BLUE HOUR
Bueno y malo. Con Suede nunca hay un consenso, si bien algunos han destruido The Blue Hour como su obra más simplona y mala, otros la defienden como una verdadera obra maestra, a la altura de su Dog Man Star. Lo cierto (para mí) es que este nuevo álbum posee de los momentos más grandilocuentes de los liderados por Brett Anderson, pero que a ratos se pierde dentro de su propio peso. No es un disco conceptual, pero así lo parece, ya que el disco esta armado de manera tan minuciosa, como si de un desarrollo cargado de sentimentalismos y paisajes evocadores de nostalgia y sutileza romántica saltase a un plano mucho más dramático, cinematográfico y pomposamente cargado del clasicismo más ilustrado. Las canciones cargan historias y revelaciones, armando pequeñas revueltas que significan mucho a la hora de recuperar ese espíritu más radical que la banda en un momento de su vida poseía, por sobre algunas tristes y forzadas vivencias de orígenes que terminan ridiculizando todo. Nada de eso, The Blue Hour, para bien o para mal es ambicioso y eso hay que aplaudirlo.
MARISSA NADLER – FOR MY CRIMES
For My Crimes es de esos clásicos casos en que los músicos de Folk experimentan una catarsis, bajo la siempre atenta lupa del yugo matrimonial. Marissa Nadler, con basta experiencia tras su espalda, carga con todo tipo de reflexiones, miserias, amores y desvelos en un compendio de canciones que agotan esa face más gótica del Folk, en pos de un todavía más oscuro y dramático sentir, latente en cada espacio del disco. Sin embargo no es un álbum de ruptuas a lo Blood On The Tracks, más bien es una terapia que resulta sanadora tanto para la artista como para aquellos que ven en esta obra, una posibilidad de automedicarse contra las crisis.
WAXAHATCHEE – GREAT THUNDER EP
El Ep perdido como Katie lo había ya descrito, es una buena oportunidad de volverse a encontrar con una versión previa y pasada de si misma, y glorificar el eterno perpetuo de algunas composiciones que independiente del año, nacieron para brillar. Waxahatchee adecua de buena manera los aspectos más tímidos de su música, y los cohesiona como un disparo certero, para erradicar fantasmas pasados y a la vez, exprimir ideas con el fin de volver a sembrar. Great Thunder parece una obra contra el bloqueo, que resulta gratificante a la hora de continuar. Una deuda pendiente que finalmente se ha saldado, y que para nuestro placer, trae muy buenos temas.
NOVA MATERIA – IT COMES
La semilla de Pánico emerge como una propuesta radicalmente invatible en It Comes, debut de Nova Materia que funciona como un bombazo de diversas dimensiones Dance, y un cometido espacio-tiempo futurista e hipnótico, siempre dispuesto a darte punzantes electroshock. Rítmicas alucinantes convergen en este nuevo universo, que a ratos sufre monotonía severa, gustoso pegamento del cual se infiltran detalles sonoros tan preponderantes en sabor, como es el caso de Nov Power, corte promocional que resume de muy buena manera, el sello de Nova Materia y el capital con el que disponen para hacernos soñar en It Comes. Un auspicioso debut.
LALA LALA – THE LAMB
Lo bonito y lo simple, a veces resulta ser mucho más complejo de lo que parece. La perdida de inspiración, muchas veces retrata los grandes retos a los que diversos músicos se ven enfrentados, siendo para Lillie West este The Lamb, la gran proeza de su carrera y que recomendamos muhco escuchar. Lala Lala Ya nos había regalado una joya de debut que sin embargo, se fue perdiendo con el tiempo, pero The Lamb es tan trascendental artísticamente para ella, que parece ya imposible no percatarse de su extraordinario talento. Al igual que con Snail Mail, lo de Lala Lala parece ir directo al olimpo de los grandes discos Indie que han aparecido este 2018. La sangre joven cada día se hace más espesa, coagulada y capaz de reactivar cualquier instancia perdida sobre guitarras y música de autor.
CHER – DANCING QUEEN
Cher vive un nuevo climax en su carrera, en gran medida al éxito que ha significado la segunda parte de Mamma Mia, en la que participa cantando y actuando. Dancing Queen es un álbum con puras versiones a ABBA que resulta un encanto, pero que a ratos no pasa de la anécdota. Eso sí, la facilidad con la que Cher hace suya las canciones de los Suecos, es un tanto aterrador. Perfectamente podríamos estar ante los American Recordings de la década, con Cher versionando a todo tipo de artistas, sacando su lado más personal y Dance moderno. Buen regalo para este año.
SIGOBRILLLANDO – TLÔN
Tlôn es la vez, un simil del anterior Pacifico Night Songs, y al mismo tiempo, una contradicción sonora y estilística, que captura cierta bibliografía musical de la obra estrenada en marzo, para dar paso a una descomposición musical, átomo a átomo, desvelando ciertos patrones tan armónicos y a la vez, disonantes. Giancarlo Landini aka SigObrilllAndo es un capo, y en este trabajo, demuetsra su faceta más experimental, llevando al límite la construcción misma del arte, dejando entrever factore externos como el Ambient o la Sicodelia más de IDM, sin embargo encumbra algo así como un cierre de ciclo, del que sin duda nacerán todo tipo de propuestas a futuro. Hace algunos meses dijimos que Pacifico Night Songs era un imbatible de su carrera, pero con cada lanzamiento, la cosa se complica. Nosotros felices.
THE GOON SAX – WE’RE NOT TALKING
The Goon Sax no avanzó nada en cuanto a sonidos desde su trabajo anterior, sin embargo pulió de buena manera el encanto de su simpleza, siendo We’re Not Talking un compilado de temas jugozos, con un encanto único que no posee desperdicio por ninguna parte. La banda actua como un colectivo de ideas, composiciones e influencias que resultan tan reales, como las notas mismas y los juegos vocales dentro del disco. Refrescante y cargado de un condimento emocional mucho más desarrollado que en versiones pasadas, siendo la actualizaciónmejor lograda de ese Indie Pop de caracter inofensivo, pero de un despliegue abundante en relevancia.
LENNY KRAVITZ – RAISE VIBRATION
Lenny Kravitz regresa a su culto pasado, trayendo de vuelta el Rock, las influencias Afro y la constante más sexona de su carrera, sin embargo Raise Vibration es plano, falta de vitalidad y sobre todo, poco coherente con lo que es el músico. Es cierto, hay buenos temas como Low, Ride o It’s Enough! pero lo cierto es que se le nota forzado, en otra y claramente ya no estamos en tiempos en los que hay que lanzar discos para cumplir contratos. Para qué molestarse.
THE HOLYDRUG COUPLE – HYPER SUPER MEGA
Hyper Super Mega posee cualidades alucinantes, que emergen como de costumbre, desde la colaboración de cada parte que conforma este cuerpo musical tan abundante en ideas y dinámicas, hasta la erupción de trabajos anclados a una Neo Psicodelia que sigue cosechando éxito. The Holydrug Couple dan un salto internacional, y al mismo tiempo forjan una alianza con ellos mismos, para sentar las bases de un alucinogeno sin igual. La potencia, vitalidad y el estado onírico de suspención, nos atrapan como moscas dentro de una pegatina musical tremenda, que dejan en evidencia el excelente estado de la banda.
SPIRITUALIZED – AND NOTHING HURT
Para Spiritualized los años no pasan por nada, puesto que J. Spaceman se las arregla casi siempre para ahorrarnos el trabajo de mentalizarnos la banda sonora perfecta de esa catarsis mística-personal que todos alguna vez en la vida hemos experimentado. Con Spiritualized como base, el músico interactua con sus crecientes crisis para dejar escapar un último suspiro de pasión por la música, y radicalidad por la vida. Si I’m Your Man nos tantea terrenos amorosos, otras como A Perfect Miracle inundan de cierto aura especial, una atmosfera plantada sobre las cenizas de lo que fue o pudo ser. Ya con 50 años, la absoluta perfección se deja reposar, y finalmente le hace frente con una obra digna de cualquier panteón.
MOTORAMA – MANY NIGHTS
El camino que ha debido recorrer Motorama desde su auspicioso debut, parece irse cuesta abajo con cada lanzamiento y no precisamente por falta de creatividad. Los Rusos son de esas agrupaciones encerradas en un determinado sonido, siendo la oscuridad su a alidada en cada lanzamiento, pero ya desde su anterior placa las cosas comenzaron a dar un vuelco más luminoso. Many Nights es una obra a disfrutar en cada rincón, siendo una encrucijada de lamentos y despertares novedosos, entrelazados como huellas armoniosas y destacadas por su buen pulso anímico. Las cosas parecen irse despejando para un grupo que merece mucho más reconocimiento.
IDLES – JOY AS AN ACT OF RESISTANCE
Que el estandarte irreprochable del punk este 2018 venga con un discurso absolutamente distinto al del estereotipo del género, es algo que merece la atención de cualquiera, o formulándolo correctamente, deben poner su atención en este álbum.
Lo que uno espera de la música, y del arte en general, siempre ha sido algo claro: avance, y aquí los Idles le dan todo con una música que no se conforma en sus viejos trucos, tanto del género como los de su debut el 2017 con Brutalism.
La producción reproduce de manera pulcra cada huella de suciedad de la distorsión de las guitarras, la prominencia del bajo y la inquietud de la batería; algo que retrata de cierta manera la narrativa que podemos pillar acá, una contestataria y honesta pero que cambia el paradigma de cómo hacer y ver las cosas, y en Joy as and Act of Resistance el júbilo es el verdadero núcleo y conector del álbum, como de las cosas y la vida misma.
Aquí no hay un afán por atacar ni criticar negativamente, sino esperar la inclusividad en un ambiente de amor propio y de comprensión mutua, incluso con los que estereotípicamente serían nuestros «enemigos«, y vaya que se nota estas ansias genuinas de disfrutar entre todos sin tapujos ni ideas dañinas.
Qué decir de la música. ¡Dios mío, esa instrumentación! Aquí, los británicos recibieron con gusto todo el ADN garage de la escena inglesa de todos los tiempos, para hacer algo intrínsecamente propio. Como si es que no haya quedado claro antes, no es el típico punk, y aún así el aspecto visceral se mantiene con tanta devoción, y eso es en gran parte gracias a la voz de Joe Talbot, que acompañada de un sinfín de ritmos creativos y dinámicos (que en su abundancia funcionan gracias al ideal minimalista del punk), reproducen y materializan un nuevo hito.
Definitivamente, estamos ante un contendiente a los mejores álbumes del año, uno que da gusto escuchar de comienzo a fin, uno que nos dice que está bien disfrutar, está bien amarse a sí mismo, está bien que haya gente que piense distinto, porque el goce, la fiesta y la alegría –en idioma punk–, son el camino correcto para la universalidad del entendimiento. Bien por Idles, bien por el género, y bien por el mundo.
THOU – MAGUS
Describir lo que hace Thou siempre es un dolor de cabeza, y más aún ahora con Magus, al llevar a paralelos desconocidos las diversas aristas y manifestaciones de su música. Pero claro, eso no es malo, es sólo signo de que Thou hace una invitación a un mundo realmente denso, pero generoso en darse a conocer, estableciendo ciertos mecanismos en clave doom y sludge para redescubrir ciertos parámetros de la condición humana, más aún en estos tiempos que lo exigen con gran urgencia.
Con aires reflexivos ante todo, Thou consigue crear una verdadera amalgama que aprovecha un montón de sonidos, como los ya mencionados sludge y doom, junto a la atmósfera del black y, por raro que parezca, una que otra triquiñuela del grunge más espeso de Alice In Chains y Soundgarden. ¿Denso y raro, no? Pero esta banda de Louisiana consigue y construye por sí mismo esta novedosa prisma, para crear algo que ante todo suda arte por donde se le vea. Sí, creo que en eso podemos resumir lo de Thou, un verdadero acierto artístico único en su clase, que encuentra su mejor manifestación aquí en Magus.
PALE WAVES – MY MIND MAKES NOISES
La banda de Heather Baron-Gracie al fin se lanza al mundo con su tan esperado debut, trabajado desde hace ya unos cuantos años. Ensimismados en un synth pop bien meloso y conciso, consiguen una infinidad de melodías dispuestas a estremecer, como embellecer cada una de las leyendas juveniles que yacen en nuestros imaginarios.
«My Mind Makes Noises» es tanto para nosotros como para Pale Waves en sí, un vaticinio de un futuro mejor. Ciertamente, el error de este disco fue la sobre expectativa sobre una de las nuevas bandas sorpresa del año, pero bajo ningún motivo se engañen con eso, hay puras buenas canciones, y si bien una que otra necesita algo más de pulido, es más que suficiente para un debut que consigue su propio spotlight.
MABANUA – BLURRED
Beats con sabor a juventud y urbe. Eso es lo que mabanua entrega en este nuevo álbum que saca jugo de las sensaciones que evoca las diversas melodías utilizadas, con un ritmo indicado por el minimalismo, pero con un potencial infinito de respuestas y movimientos. Las cosas no sólo quedan ahí, y es que el nipón encontró la alternativa correcta a lo que profesa, en una relación donde se involucra el dream pop y el funk, dosificados en diversas proporciones a lo largo del álbum, pero conectados por la sencillez en la que se retrata. Blurred es realmente un álbum rico de escuchar.
VOIVOD – THE WAKE
Después de 5 años sin un trabajo de estudio, Voivod regresa a las pistas de manera fiel a sus propias creencias. Distorsionan de las maneras más diversas su propio concepto musical, añadiendo trucos y sacando otros, pero siempre con un aire que denota su madurez, tanto como músicos que como personas. Inconformes, le buscan nuevos giros argumentales a su progressive thrash, que en esta ocasión viste a ratos de punk, jazz, e incluso se entinta en sutiles arreglos sinfónicos, lo que resulta en un espectro abundante e impredecible. Un verdadero gusto escuchar algo nuevo de estos canadienses, uno nunca sabe con qué saldrán.
ALKALINE TRIO – IS THIS THING CURSED?
Una faceta más madura pero que representa a la perfección la prolija carrera del trío alcalino, una hecha con cuidado, con agresión en el pasado, y en esta ocasión con más mesura, pero manteniendo el espíritu, la preocupación y por sobre todo, la intención de avanzar en su carrera como banda. Si bien ordenados, compensan ello con nuevos trucos, demostrando su nula intención en caer en la conformidad, aprovechando la armonización vocal de Matt Skiba y Dan Andriano en coros y versos –algo no muy visto anteriormente–, como también la dinamización participativa de Andriano en las voces.
No es nada del otro mundo, ni tampoco ayuda a avanzar al pop punk, pero sí suma credenciales a su carrera, con un álbum bien hecho, uno que profese cariño, como debería ser.
THE JOY FORMIDABLE – AAARTH
Un regreso que personalmente esperaba mucho, y con orgullo como fan puedo decir que no decepcionó, todo lo contrario, sorprendió, remeció de una manera bizarra su propia imagen y anotó a lo grande.
The Joy Formidable en «AAARTH» se pusieron raros, es decir, uno hubiese esperado que siguieran la senda de un rock amigable medio under, pero como un acto de revelación divina, apostaron por hacer todo lo contrario, honrando a sus raíces, y es que no sólo se concentraron en hacer un rock hecho y derecho, sino que este misma decisión no se conforma en adoptar el género, sino que moldearlo, inyectando esa dosis de locura que desde «The Big Roar» hemos podido percibir, pero esta vez sin mesura, lo dejaron salir todo, y les resultó.
Palabras faltan para apreciar lo logrado en este nuevo LP, y por lo demás, los singles también fueron insuficientes para representar el álbum, que tiene arranques de todo tipo como del rock más grunge noventero, pop, algo de post punk, toques electrónicos, industriales, psychedelic, detalles melódicos bastante armoniosos, entre otras técnicas secretas que se sacaron. Con todo y eso más, se mantienen firmes en su territorio, uno que se expandió de manera excelsa con este álbum, uno que toma un papel protagónico en la discografía de los liderados por Ritzie, ahí, de lado a «The Big Roar».
KORPIKLAANI – KULKIJA
«Kulkija» es lo que los finlandeses necesitaban: sentar cabeza, respirar un poco, y permitirse a sí mismos ahondar en esas historias más sentimentales y melancólicas que se escondían detrás de nueve álbumes repletas de celebraciones y alcohol, y bueno, para nosotros es un hito más que positivo y necesario, reencantándonos una vez más con su folk metal, uno que esta vez hace las cosas desde el corazón y sus memorias.
El décimo álbum de Korpiklaani le brinda nuevos aires a su carrera, ya no sólo queremos cantar, beber desmedidamente y carretear, sino que ahora queremos sumergirnos genuinamente en la historia que quieren contar, y que mejor que de la mano de un álbum conceptual de excelente factura, que toma los trucos más versátiles e históricos de la banda y los fusiona con una música más aterrizada, centrada en matices y en la narrativa misma.
EMINEM – KAMIKAZE
Un regreso que pilló de sorpresa al mundo, y las reacciones se tornaron en algo de lo más diverso y babilónico. Pero hay ciertas cosas que entender, para ver como funciona Kamikaze, el disco en que Marshall Mathers no se guardó nada.
Está claro que Kamikaze es la réplica o contraataque de Eminem hacia el mundo, después de que éste basureó y restregó el total fracaso de Revival –placa que lanzó en diciembre del año pasado– en su rostro. No sólo la crítica especializada, sino también sus fans, al sentirse algo desilusionados por el exceso de fórmulas a lo «Walk On Water«, y la ausencia de chispa y agresión. En simple, el fandom pedía a Slim Shady, y la crítica esperaba renovación y actualización.
Ahora, a lo que nos convoca, el álbum si tiene sus méritos como también sus fallas. Los beats y melodías utilizadas tienen una infinita lucidez con una dosis de identidad que recobra el camino en lo musical, y lo torna en algo más honesto, algo a lo que ponerle atención, algo en que sumergirse. En lo personal, siento que la verdadera maravilla aquí es el flow con el que se expresa, con agresividad, cambios de velocidades e intensidad en el fraseo, incursiones en el canto melódico y uno que otra explosión por ahí, como la de «Lucky You». Por otro lado los samples y features repuntaron con lo que necesitaba el álbum, dejando el aspecto palomitero de lado.
Aún con todo eso, Eminem falló rotundamente en el contenido, utilizando su voz en un ataque desmesurado contra prácticamente todo, denotando la desactualización en la que está inmerso a causa de su inmadurez, aún a sus 45 años. Uno esperaría que dejara de lado la homofobia, la misoginia y la insensatez, o ¿realmente viene al caso insultar la condición sexual de Tyler, the Creator?, ¿en serio?.
En un sentido mucho más relativo, Eminem atacó a prácticamente todo el mundo: Die Antwoord, Lil Pump, Lil Xan, Charlamagne the God, Drake, Machine Gun Kelly, y la lista sigue por un buen tiempo. Puede parecer una búsqueda de atención infantil, como una afrenta en búsqueda del trono. Así que en lo que a disses refiere, estaremos entretenidos por un buen tiempo, y claro, sea cual sea el objetivo de Eminem en este aspecto, logró adueñarse del spotlight.
En conclusión, infinitamente mejor que Revival, y sí, volvió el Shady que todos conocemos, el agresivo, el honesto y deslenguado, pero lamentablemente apuntó todos los dardos a la protección del «honor» de su figura y reputación, cayendo en lamentables y reprochables conductas. Deberías seguir atacando a lo que merece tu veneno, los Grammys, Donald Trump, la condenable situación de racismo en Estados Unidos, o qué se yo.
EMMA RUTH RUNDLE – ON DARK HORSES
Con una increíble intensidad, Emma nos lleva –una vez más– por un retrato de sus vivencias, para sanar y vencer sus propios demonios, y eso significa vivir y/o comprender el asunto con todo el impacto que tiene. «On Dark Horses» es un álbum con una carga emocional bastante pesada, y lleno de oscuridad, pero que contempla en el fondo, un mensaje sobrecogedor, y eso es algo que retrata muy bien al son de la música, que podemos definir como una amalgama entre el doom y el post rock, embadurnado en lógica post punk. No llega al nivel de densidad de artistas como Chelsea Wolfe, pero definitivamente es un viaje pesado, aunque la escucha de este no es tan difícil como pudiesen creer. Todo un descubrimiento, a decir verdad.
DIR EN GREY – THE INSULATED WORLD
Lo nuevo de Dir en Grey es algo que nos entrega un tema de conversación intenso, y es que hay ciertas cosas que analizar para poder sopesar, y llegar a una conclusión al respecto. ¿Por qué esta intro metodológica? eso es debido a que «The Insulated World» es un álbum con demasiados contras, pero que a punta de una música correcta que descansa en la nostalgia –quizás más de lo que creo–, consiguen llevar el asunto adelante (o al menos disfrazarlo).
Para una carrera tan prolija como la de los nipones, en algún momento tenía que venir el bajón, y después de una espera algo larga de 4 años (para una banda de una industria tan demandante como la japonesa), vemos un disco que sostiene un poco de todo lo que la hizo grande, pero sin un hilo conector real, resultando en un intento bastante forzado. Lo peor es que en algunas ocasiones cayeron en el autoplagio (sin resultar bien), o en el uso de fórmulas (a ti te estoy viendo, Ranunculus).
Bueno, el resultado final es bastante desprolijo, pero si hay varias canciones buenas, lo único problemático, es que uno espera poder escuchar y disfrutar el disco de corrido, pero lamentablemente esta no es la ocasión.
SATAN – CRUEL MAGIC
Lo nuevo de Satan simplemente confirma el increíble estado en el que se encuentran después de su regreso a las canchas en el 2013. Como banda fundamental del NWOBHM, con «Cruel Magic» no hacen más que mejorar la senda musical en la que se han embarcado desde su reformación, un efecto muy a lo Accept, y eso es ciertamente algo que agradecemos de estar vivos en esta era.
En cuanto a los aspectos más técnicos, la producción cumple un propósito especial en el contextualizar el tipo de sonido, para entregar cierto ambiente y sabor a la cosa, aunque claro, personalmente me gustaría que –con un poco más de presupuesto– aprovecharan las bondades de estos tiempos, como lo hacen los ya mencionados Accept, o Judas Priest.
En lo musical no se queda en los laureles, sino que busca la parte más ostentosa del heavy, esa que le pone su buena dosis de teatralidad y se decanta en diversos valores del speed. Un buen álbum, sin lugar a dudas.
TASH SULTANA – FLOW STATE
Flow State saca a relucir cada aspecto destacable de esta propuesta neo psicodélica, que cultivada bajo la directriz del DIY (do it yourself), delega a la australiana como una de las nuevas promesas, con un potencial tremendo en el mainstream. Todo eso dicho, Flow State le hace honor a toda la leyenda que precede a Tash Sultana, que en este esperadísimo debut inunda en buenas canciones las playlists de los que siguen su carrera, y si aún no lo has hecho, dale una oportunidad.
Ella rescata un aspecto de la música muy importante: el feeling. Digo esto porque, entre su hiperactividad, notamos cómo evoca y transmite lo que intenta retratar, y eso se debe a que simplemente ella lo hace todo, teniendo éxito en el derroche de identidad que se entrelaza en sicodelia, R&B, y rock.
DRAGONLORD – DOMINION
Uno de los mejores side projects del género más extremo del mundo hace su retorno después de largos trece años, y lo ha hecho de la mejor manera posible. Las ventajas de los proyectos paralelos, es que sus integrantes jamás pierden forma, pues Eric Peterson, el artífice de Dragonlord y otrora guitarrista de Testament, ha lanzado uno que otro álbum de buena calidad con su banda madre. Eso sólo puede significar que la experiencia va puliendo las ideas a ejecutar, y es aquí en «Dominion» en que Peterson le dio un ápice mucho más interesante a la cosa.
Debe estar a la altura, después de todo, ha pasado mucho tiempo. Muchas cosas han pasado en el camino y lo notamos, al haber un foco más artístico que simplemente tocar metal extremo de por sí. Se presenta entonces, una madurez similar que hemos podido ver en otras bandas como Behemoth, y es que hay un relato en la música, que viaja por todo el espectro que tienen a disposición, manejando los clímax en el punto preciso. Una gran salida de sus ambiciones, he de decir.
PAUL MCCARTNEY – EGYPT STATION
Lo nuevo del ex-Beatle nos presenta a un McCartney consciente de sus vínculos, apuntando al historial benevolente de sus añoranzas y anhelos, a la luz de un mensaje pacífico, con melodías hechas con cariño, oficio y esmero, formando una galería abundante de canciones que los fans agradecerán. El problema es la búsqueda de nuevos vínculos con métodos algo dudosos, es decir, cuando escuché «Fuh You» debo decir que temí por el trabajo venidero, y si bien me alegra de que no haya sido la tónica, el aceptar la fórmula del pop radial actual de la manera más desgastada posible es a lo menos, un movimiento bajo y poco inteligente de Sir Paul. En conclusión, una variedad de canciones para disfrutar, aunque faltó un poco de explosión, y hay una que otra mala decisión compositiva y de control creativo.
ROOKIEZ IS PUNK’D – THE SUN ALSO RISES
Lo nuevo de los nipones se ve moldeado por una meta más que visible de apuntar al mercado occidental, pero a su vez, sin dejar sus raíces ni su manera de hacer las cosas. Hay ciertos sonidos y trucos reconocibles por este lado del globo, permitiendo una conexión más inmediata, lo que a su vez permite apreciar las distintas posibilidades que ofrecen en un álbum bastante equilibrado, fresco y con un hilo conector que brilla por su carácter tangible acertado. El gran fuerte de «The Sun Also Rises» es justamente la sobriedad, al ser un LP explosivo pero que no sobrecarga de información y mantiene al oyente entretenido y más que atento.
OMNIUM GATHERUM – THE BURNING COLD
Los finlandeses simplemente son únicos en su propuesta de melodic death, entintada bajo la visión de la escuela finlandesa del power metal, y una que otra salida prog. ¿Cómo decirlo? Logran mantener el tino suficiente para equilibrar el aspecto melódico y el pesado en una proporción simétrica que en ningún momento se decanta por el mainstream seguro, pero a su vez, tampoco suena al receloso underground.
Todo eso podemos verlo aquí, en su octavo álbum de estudio dirigido absolutamente por las cuerdas de la guitarra de Markus Vanhala. Un elepé matizado por las diversas corrientes que se manejan dentro, generando canciones con distintos momentos, entre los delirios progresivos que podemos ver en «The Fearless Entity«, el aura gélido y pesado de «Cold«, el temazo de factura nórdica como «Refining Fire» o la explosión del metal extremo en «Driven By Conflict«.
Sin ningún momento flojo, ni mucho menos rellenos, como debería ser, con cariño y dedicación. Esperamos que ahora su reciente vinculación con Century Media les signifique mayor notoriedad, porque su camino está hecho con pura fidelidad.
ANAAL NATHRAKH – A NEW KIND OF HORROR
Lo nuevo del dúo británico aprovecha cada ápice de las memorias arquetípicas de la Primera Guerra Mundial, representando a la perfección el estrés y la desesperación de este nuevo tipo de horror, a modo de catarsis para que nunca más. No sólo encontramos el black, death o su convergencia en el blackened death –que ya de por sí lo convierte en algo bastante dinámico e impredecible– sino que en el perfeccionismo encuentran en distintos recursos como el industrial o el canto limpio –a lo King Diamond– una infinidad de vías al emular en su propia clave el terror, dándonos un álbum cargado en ello. Totalmente sorprendido.
HARU NEMURI – KICK IN THE WORLD · EP
En este nuevo epé, Haru Nemuri se relajó y dejó fluir a sus propios deseos su canción «kick in the world«, que tomó vida materializándose a sí misma en diversas vertientes sonoras, bajo el cuidado de diversos productores y artistas, como también una reversión de sí misma. La nipona nos enseñó que existe la infinitud incluso dentro de una canción, que sencillamente deslumbra con sus manifestaciones en un rock futurista, el rap, el noise, lo avant-garde, y una exquisita versión visceral y acústica de la misma.
AURORA – INFECTIONS OF A DIFFERENT KIND (STEP I)
Este nuevo lanzamiento de la Aurora Asknes es simplemente un agrado de escuchar. Para ponerlo en simple, la noruega a su edad ya tiene la película clarísima de qué quiere hacer, y cómo lo quiere hacer, teniendo esta vez un papel aún más protagónico al tener un rol relevante en la producción, lo que permite apreciar cada beat, acordes y melodías tan claras que uno podría sentir que hasta las pudiese tocar. Eso es justamente lo que hace tan llamativo a Aurora: las texturas en su música, y por si fuera poco, lo mejor no es eso. Lo mejor es la voz de Asknes que no ha hecho más que mejorar en niveles estratosféricos, notándose aún más versátil y jugando con los distintos colores que le permiten sus cuerdas vocales, para así alzar la voz y crear su propio queendom donde cualquier forma de amor es aceptada. Esta forma de hacer pop es maravillosa y ojalá eche raíces.
GRAVE DIGGER – THE LIVING DEAD
A la segura no siempre significa algo malo. Grave Digger sabe de eso, y es que lo que entendemos por ese concepto, ellos lo entienden por devoción, y cada riff que encontramos en «The Living Dead» hace gala de esa directriz que tan férreamente se han impuesto. Nos entregan un puñado de canciones de un heavy metal bastante oscuro con letras relatadas bajo sus propias leyendas, absolutamente dedicados a lo suyo y sin ansias de aparecer en rankings ni nada, pues esos 38 años de carrera no se han construido sobre pretensiones, sino que bajo honestidad. Nada nuevo, pero aquí no tiene porqué serlo, y a diferencia del nuevo de U.D.O. –que leerán más abajo-, aquí si hay una noción clarita de la duración adecuada: diez canciones.
LAPSUS DEI – BROKEN MEMORIES · SPLIT
Estos grandes del doom death chileno siguieron un delgado camino, infiltrándose en un territorio ínfimo como abstracto, uno que quisieron compartir en forma de split junto a los holandeses de Officium Triste. En esta revisión a la condición humana, Lapsus Dei se sintió con la libertad –gracias a la producción– de aprovechar al máximo la estructura de sus propósitos doom, en una conjugación de riffs que se solventan sin supresión alguna ante los encantos del elemento orquesta, calando hondo en ciertos conceptos tratados con puntillismo prácticamente.
KOUTEI CAMERA GIRL DREI – NO WAY OF LOVIN’
Lo de estas japonesas se mueve en un terreno endeble, pero en el que tuvieron éxito en formar esta nueva forma de disfrutar de la música electrónica. Con ese precepto, le pillan el truco al EDM al usar con precisión la dosis justa de la visión occidental de éste, añadiendo un contenido alto en rap junto a un melodioso pop nipón que no cae en los clichés excéntricos de éste. Todo esto cuaja de manera excepcional gracias al núcleo: la versatilidad de la estructura, debido al loop de los ritmos electrónicos, dando paso a un destello de jovialidad.
WE WERE PROMISED JETPACKS – THE MORE I SLEEP THE LESS I DREAM
Un muro de sonidos. El regreso de esta banda de culto encontraron en la amplitud de la sencillez todo un descubrimiento, permitiendo matizar su música con distintas técnicas ambient, como el uso inteligente del reverb y la reiteración; entregando distintas capas de complejidad a su ya clásico indie. Tal vez lo que más encanta de este álbum es la familiarización inmediata con sus sonidos, vías y texturas enmarañadas que nos toman para sumergirnos en esa profundidad onírica.
PIG DESTROYER – HEAD CAGE
Lo mejor del metal en Septiembre vino de la mano de Pig Destroyer, y recalco eso de inmediato para generar la disposición a descubrir este mundo tan desconocido e incomprendido (incluyéndome) del grindcore. «Head Cage» es nada más y nada menos que la clave para innovar en este género, pero, una vez más, Pig Destroyer lo llevó tan lejos como pudieron, y al mismo tiempo, le dieron un carácter accesible algo inaudito para este sonido. ¿Por qué esto? porque a pesar de la complejidad del grindcore, siempre era difícil apreciar las distintas capas de sonidos, generándose cierta sinergia –y digámoslo– genérica. Pig Destroyer no sólo apostó toda su creatividad en contra del género, sino que de ellos mismos y resultando en un nuevo manifiesto de esta era, y eso es debido al enfocarse con lucidez en el ala hardcore, como a su vez, innovando sus propias artimañas del death. Bien por Pig Destroyer, le pusieron y bastante.
GESU NO KIWAMI OTOME – SUKI NARA TOWANAI
Aquí existe una remisión absoluta a la convergencia de ritmos festivos como urbanos, algo así entre funk, disco y jazz que en su compenetración con la bohemia del rock más visionario, terminan en diversas vertientes que a su vez llegan a un mismo punto. Aquí no sólo hay un afán por formar algo nuevo, también existe una aplicación de cada elemento de los que gustan, si hasta se denominan así mismos hip-hop progresivo, lo que a decir verdad, no suena para nada descabellado.
Recapitulemos. Esta auto imposición por incursionar en un sonido distinto, ha elevado en una propuesta que tiene una infinidad de recursos que, conectados en la urbanidad de los mismos, consiguen algo cohesionado, coherente y novedoso a su vez. Sí, es realmente nerd, pero también es sumamente bacilable, y eso va por el espíritu jammero que funciona como hilo conductor. Es decir, hacen esto con tanto oficio que si me dijeran que están improvisando, realmente les creo. Buen, buen disco.
STRATOVARIUS – ENIGMA: INTERMISSION II
Los finlandeses vuelven a las canchas con un álbum compilatorio que contiene rarezas, temas inéditos y versiones orquestadas de algunos éxitos de la última década de la banda. El único tema aquí es que hay que definir desde ya que no funciona muy bien como un todo, a diferencia del primer Intermission, pero tampoco es un análisis sentenciador porque ciertamente los tracks nuevos suenan frescos y hasta hay ciertos riesgos (como en «Oblivion«), y las interpretaciones sinfónicas tienen un toque distinto y entrañable –qué bonito que suena «Unbreakable«).
Para una banda que se ha tomado las cosas con bastante calma desde el 2015, es una buena manera de reactivarse y abultar algo más esa arca de canciones tan abundante que tienen, pero esta vez queremos un álbum de estudio.
THE PINEAPPLE THIEF – DISSOLUTION
Otro de los regresos esperados del ala progresiva de la música. Uno que tiene como punto de partida su contemporaneidad con Porcupine Tree; uno que ve en su propuesta un énfasis por la versatilidad de la música en base al conocimiento, más que explotar éste último; uno que se enfunda en el aura que Pink Floyd hizo en su momento.
The Pineapple Thief da un grito personal con un anhelo interno en una suerte de universalidad, recobrando el espíritu de la pasión del progresivo sin caer en arrogancias sin sentido. Como muestra de dicho propósito, este ya es su segundo álbum con Gavin Harrison, ex baterista de Porcupine Tree y actual baterista de King Crimson también.
En Dissolution, vemos la madurez de la banda en su máxima expresión, con un especial cuidado en la estructura, con progresiones cautivantes como solos y fills impredecibles pero que coinciden milimétricamente sin caer en lo invasivo. Tal vez me llamen loco, pero después de once álbumes de estudio, han conseguido superar su propio mito en este, su mejor álbum a la fecha.
UNLUCKY MORPHEUS – CHANGE OF GENERATION
Este lanzamiento debe ser quizás lo más novedoso que me ha tocado escuchar en un tiempo en cuanto a power metal refiere. Hablamos de uno que cuida cada nota, riff, melodía y beat; uno que no sigue el mismo camino futurista/progresivo del género de los últimos años, sino que se nutre en sinfonías e influencia neoclásica. Estos nipones se ubican de lado a lado con grandes nombres como Galneryus y Versailles, e incluso occidentalizando el asunto podríamos incluso ponerlos a la par de Blind Guardian y Rhapsody.
Lo mejor de «Change Of Generation» es lo que significa para la banda en sí, como un hito distintivo que funciona como epítome de todo lo que han venido haciendo desde su mismísima concepción, como también un punto de partida nuevo a esta apuesta por apuntar al mercado occidental, y a su misma vez no abandonar lo que les consolidó en la tierra del sol naciente. De esa lógica nace el atrevimiento, lo épico, la lucidez necesaria de mantener en alto el estandarte de un género sumamente estancado con un encanto sin igual.
GRUNTODE – BOSQUE
Estos cabros de Tomé concretaron en Bosque un debut –con una producción nítida y clara– una propuesta que fusiona el doom y el folk, empapelado en herencia popular para adentrarse así, en la dimensión primigenia de nuestras tierras, una retratada con cristalina dedicación entre las diversas formas que toma la guitarra acústica, con voces firmes y profundas que se prestan para un trance entre la conciencia y lo ancestral.
SLASH (FEAT. MYLES KENNEDY & THE CONSPIRATORS) – LIVING THE DREAM
Para un álbum sarcástico de un momento dudoso en la historia actual del mundo, Slash se toma las cosas con mucho más calma de lo que uno esperaría, digo, al menos como para conectar con los propósitos adyacentes a este elepé. Es la verdad, y juega aún más en contra con un vocalista tan correcto como Myles Kennedy. Se podría formar una dualidad exquisita entre el preciso control de la voz del Alter Bridge, y la suciedad impredecible del guitarrista, y bueno, no es que sean malas canciones, son buenas –aunque algunas pocas son un tanto relleno– pero cuesta mantener la atención.
DILLY DALLY – HEAVEN
«Heaven» es una nueva manifestación del punk, como de la banda misma. Algo muy intenso, pero a su vez reposado en lo musical, a manera de resolver ciertos asuntos con sus psiqués, en un encanto garage melancólico y desgarrador (esa voz, dios mío). Se suman muchos colores a la paleta, pero esta voz no para el pogo sino para arrancar a todo pulmón toda pesadumbre.
KEN MODE – LOVED
Lo de KEN Mode representa con precisión y empatía la etapa más dolorosa de una ruptura amorosa. Ese sentimiento intangible que invade y retuerce el interior, en una inconfundible presión en el pecho, en el mismo ambiente que toma aires grisáceos. De alguna manera hay que hacer catarsis, y aquí, se hizo de golpe con un hardcore que hace un buen uso del noise y las disonancias de la distorsión, como representación de la amargura de dichos sentimientos, con una voz desgarrada y una sección rítmica que sigue su propia marcha.
ANJA GARBAREK – THE ROAD IS JUST A SURFACE
A veces cuando uno escucha un álbum que venía esperando hace tanto tiempo y las expectativas se ven sobrepasadas, el tiempo sencillamente pierde su consistencia e importancia. Después de 13 años, la noruega hace un despliegue excitante de un avant garde con circulación sanguínea popera, todo ello formulado desde la visión cinematográfica más bizarra posible, pero en el mejor de los sentidos. Inquietante como ninguno, el uso inteligente de todos los recursos a disposición lleva a una paleta de colores sin fin, abundante en distintas manifestaciones gracias a la integridad de su imaginario.
Denominarlo una conversación entre incertidumbre y terrenalidad sería poco, pero es lo más cercano a lo que pude llegar, pues su uso de los contra tiempos, como la diversidad de la intensidad de los volúmenes de cada instrumento refleja un sentido tétrico de la realidad, pero cercano. Anja hace uso de nuestra curiosidad en su amable voz, para adentrarnos y ver más allá de la superficie, y desde el primer momento, notamos que debemos mantener todos nuestros sentidos en alerta para observar hasta el más mínimo detalle.
TWICE – BDZ
El nuevo álbum del idol group surcoreano quiso enfocar sus energías en Japón, en el primer álbum especializado para dicho mercado, adoptando sus colores para inyectar su pop. Sin abandonar la fórmula occidental del todo, se inmiscuyen en un mundo mucho más efervescente, colorido y extravagante, afianzando sus vínculos, y a decir verdad, cumplen ese cometido. Está claro que hay un fin comercial más que evidente aquí, pero cada meta que sentimos de su parte al escuchar este álbum, fue lograda, pues ya tenemos una que otra melodía pegadísimas en nuestras mentes.
U.D.O. – STEELFACTORY
Udo Dirkschneider es un sujeto de oficio y experiencia, y notamos todo eso y un poco más en Steelfactory. Aquí si bien no hay ánimos de innovar exactamente, estamos hablando de uno de los pioneros de la escuela alemana del heavy metal en sus tiempos junto a la época dorada de Accept, así que mientras haga las cosas bien, nos vemos más que contentos.
Como es de esperar, la fórmula que ha precedido toda su carrera brilla y funciona realmente bien, ya que la pasión se siente y no es sólo un álbum para pagar las cuentas. Riffs memorables, solos, una base rítmica sólida con uno que otro highlight en el trayecto, suman y suman canciones a un repertorio inmenso repleto de fulgor.
El único punto débil es la duración, agotando al oyente y quitándole méritos a los puntos altos del álbum. Estamos hablando de 15 canciones del heavy metal más purista en más de una hora. De haber quitado unas cuantas canciones, estaría en un buen podio junto al excelente Firepower de Judas Priest, o el sorpresivo For The Love Of Metal de Dee Snider.
SISTEMAS INESTABLES – O
Había expectativas puestas en el disco debut de este trío nacional. Expectativas sustentadas en la calidad de los adelantos (“Descenso” y “Retorno de Saturno”), pero principalmente en la potencia de sus presentaciones en vivo. Potencia que la obra capta fielmente, la cual fluye de creador a espectador y viceversa, mientras el sonido se eleva en un espiral de teclados y sintetizadores que se mecen y teledirigen en capas de guitarras, baterías ultraterrenas y bajos impetuosos. Dentro de “O” cabe el math y el post rock, el jazz y la electrónica, la seguridad y la experimentación de una banda poderosamente inspirada.
BIG RED MACHINE – BIG RED MACHINE
Bon Iver y el guitarrista de The National unen fuerzas para construir una gran máquina roja donde caben todos sus amigos. En este álbum coopera Phoebe Bridgers, Lisa Hannigan (ex vocalista de Damien Rice), Richard Reed Parry (de Arcade Fire) entre varios espíritus creativos más. El disco trata ideas sencillas que conducen a melodías que se expanden de forma lenta y elegante jugando entre el art pop y la folktronica. El alma que hace mover este artefacto es fruto del trabajo colaborativo y enciende su luz en un mundo oscuro de individualismo ciego por competencia descarnada.
LAVINA YELB – OTRA VEZ OTRA
Cuidado, si lees el nombre de este proyecto al revés se te aparece su creador, y tras él todo su imaginario sonoro compuesto de elementos lúdicos e inquietos con los que te sentirás jugando el Donkey Kong de tu vida. Hermanos monos, bienvenidos a esta aventura de instrumentales desarrollados con intuición y mucho cuidado. Destaca la pega del señor Eggglub, autor de uno de nuestros discos favoritos del año pasado, mezclando y masterizando, como pintando el mundo en el cual corremos, saltamos, morimos… y lo volvemos a intentar.
TELAR – SINGULARIDAD
El amor por el oficio, el cuidado de los detalles, la suavidad de la lana deslizándose por los dedos. Persona y máquina produciendo en unión. El conjunto del chileno Juan Pablo Watkins hilvana su delicado sonido post rock electrónico en un cuarto oscuro, tejiendo el hoyo negro que absorbe toda su sensibilidad para liberar al ambiente teorías físicas, relaciones posmodernas y sensuales hologramas.
WILD NOTHING – INDIGO
En su cuarto LP, el proyecto dream pop de Jack Tatum da un armónico giro al synth-pop ochentero. El disco se caracteriza por una pulcra producción y ritmos hipnóticos. Las canciones más rápidas como «Letting Go» enganchan con su melodía y rasgueos de guitarra liberadores mientras que «Partners in motion» destaca con su teclado estiloso y batería prominente a ritmo ligero y relajado. A pesar de esto, los versos de Jack y el ánimo que les impregna denotan cierta falta de dinamismo y puede no hacerse tan necesaria una segunda escucha.
NONAME – ROOM 25
En su segundo disco, la rapera de Chicago llena su habitación de una resonante producción de delicioso jazz cósmico y neo-soul. Más cerca de la bella calma que de la fiereza, se muestra ante todo muy consciente de su falibilidad como ser humano y como narradora, evitando caer en la trampa de pintar un retrato de ella misma sin defectos. Es esta sinceridad la que le permite a su música conectarse con nosotros: la perfección barata viene y se va, pero sentarse con la verdad es alcanzar la trascendencia.
BROCKHAMPTON – IRIDESCENCE
La boy-band del rap sacude la escena con el inicio de su segunda trilogía de discos llamada “the best years of our lives”. El auge de la pandilla ha sido explosivo pero no por ello eximido de obstáculos, debiendo superar la partida del rapero Ameer Vann y también la incertidumbre creativa que afectó el trabajo, anunciándose cuatro veces con cuatro nombres diferentes. Lo que se constata sin embargo, es que siguen irradiando magia en este, su álbum más palpitante, henchido de espíritu mosh-pit, collages caóticos de voces y momentos fugaces de delicadeza. Como un disco altamente experimental, se entiende la dispersión (natural en un equipo de 14 colaboradores) y algunos tropiezos. Es que de eso trata su juego, de perseverar en la aventura con locura y emoción, en definitiva, linda forma de dar la bienvenida a una nueva trilogía.
J.J. PÉREZ – MONO BLANCO
Cuando en un género se siente que ya está todo dicho, creadores como el yei yei Pérez surgen desde la selva para llenar de monos blancos y liebres azules todos los paradigmas musicales. Esto es hip hop, es electrónica y originalidad pura. Los raperos claramente a la altura llegan a altos grados de elocuencia y abstracción poética. La producción es finísima y el sonido un viaje experimental hacia nuevos territorios.
YVES TUMOR – SAFE IN THE HANDS OF LOVE
A pesar de la estética pertubadora con la que Yves Tumor viste a su nuevo disco y teniendo en cuenta lo hermético que pueden parecer sus 2 LPs anteriores, esta obra resulta sorprendentemente accesible: Un enorme y explosivo torrente de canciones pop y sonidos post industriales, con capas y texturas ambient sintiéndose a todo momento puras y simples. Para un artista que ha demostrado una notable habilidad evocando sentimientos de melancolía y miedo en su música, Safe in the Hands of Love se nutre de la intensidad emocional más urgente y prístina, revelando un lado del artista que nunca antes habíamos visto. Esto no se trata de ser experimental, solo de ser.
NIÑOS DEL CERRO – LANCE
Los integrantes de Niños del Cerro no superan los 25 años pero ya demuestran tomar decisiones de viejos zorros. Andan por los bosques, recogen hierbas, y conocen muy bien el paciente arte de dejar secando sus flores. Una espera de 3 años desde Nonato Coo, su aclamado debut, donde entremedio no publicaron ni EPs, ni temas sueltos, ni feats, ni discos medio improvisados que después tienen que bajar para resubir a los 10 meses. Solo se dedicaron a tocar y a tocar para con toda esa experiencia adquirida dar el salto de calidad necesario hacia la consolidación de su sonido y el cumplimiento de las altas expectativas puestas en ellos. El odioso hype combatido con trabajo serio, sabiduría y un determinado espíritu independiente pero sobre todo inquieto. Así suena Lance, potente en alcance, finísimo en su mezcla, sensible e iracundo. Alterna con tino el sonido entrañable y la vanguardia, las cuerdas cristalinas de puro amor (“El susto y el miedo”) y el querido ritmo indie-andino (“Las distancias”) con una poderosa ráfaga experimental noise capaz de arrastrar vidas y pianos con igual facilidad (“Lance”, la canción). No hay zona de confort donde esconderse, esto es pura emoción… y superación. Discazo.
Escritos por:
Felipe: Desde Muncie Girls hasta Motorama.
Jota: Desde IDLES hasta U.D.O.
Ernesto: Desde Sistemas Inestables hasta Niños Del Cerro.