Beach House – Devotion (Carpark Records)
Ya son una propuesta totalmente consagrada, que sigue cosechando aplausos y buenos críticas, pero para su segundo larga duración, el dúo trató por todos los medios de superar su más tímido e inocente debut, con una carga emocional potente, dotando su sonido de un Dream Pop entre angelical y devastador, resumiendo todo tipo de emociones que a la larga, nutren para bien lo que Beach House quiso plasmar: la devoción. Y con devoción nos referimos a esa conexión que Victoria Legrand y Alex Scally nos han enseñado a lo largo de 11 temas y un montón de idas y venidas por los laberintos de la inspiración artística, siendo este Devotion un recordatorio más que íntegro de su lado más luminoso y hermoso. Un trabajo para conocerlos y quererlos.
Empire of the Sun – Walking on a Dream (EMI)
Si bien el sonido de Empire of the Sun puede pasar de ser un simple pero ganchero Synthpop o Electropop, con toques Indie para poner en cualquier tipo de comercial, el disco esconde una teatralidad fascinante y un espíritu liberador, colorido y carismático, capaz de transportarnos por un imaginario tan vasto como la creatividad de Luke Steele y Nick Littlemore. Walking on a Dream aflora como un pomposo registro épico de música Dance, ritmos pegajozos, y una vitalidad que créanme, en directo cobra un sentido todavía mayor. Un espectáculo hecho canción, hecho álbum, hecho música.
Primal Scream – Beautiful Future (Atlantic Records)
Convengamos que Beautiful Future no es por ningún lado el mejor disco de Primal Scream. Carece de su faceta más extrema, o más Hippy o experimental que alguna vez mostraron pero su fortaleza radica precisamente en la aparente simplicidad con la que Bobby Gillespie y compañía, recorren la nutrida carrera de más de 20 años de manera directa, no tan pretenciosa y para todos los oídos. Se dan el lujo de invitar amigos (Josh Homme, Lovefoxxx) y de saldar deudas pasadas, pero lo más importante, nos entrega tremendos temas como The Glory of Love o Zombie Man. Un regalito para ellos mismos, que viene a cerrar un ciclo.
Does It Offend You, Yeah? – You Have No Idea What You’re Getting Yourself Into (Virgin Records)
Dos discos bastaron para que la locura sintética contra cultural y desquiciada de Does It Offend You, Yeah? se posicionara como uno de los actos más relevantes de ese Pop sintético con arranques Dance y actitud Rockera. You Have No Idea este año cumple una década de vida y si bien es complicado situarlo en la actualidad, acude de manera casi instantánea a los sonidos de comienzos de siglo que se instalaron con mucha libertad, siendo este trabajo una catarsis del ideal explosivo, oscuro, dinámico y distorsionado que ese denominado Dance-Punk le otorgó al panorama musical de aquel entonces. Pura parafina para perdernos en la pista y para escuchar desde nuestras alcobas, porque un buen disco generacional, debe funcionar hasta en la tina.
Estelle – Shine (HomeSchool Records)
Para el año 2008 nos invadió la reinvención del Pop más Afroamericano con discos tan insignes, y a la vez malamente olvidados, como lo fue el Shine de Estelle. Un segundo disco a la altura de las circunstancias, repleto de variaciones musicales e influencias que iban desde el R&B más puro, hasta las reminiscencias Rap más atronadoras. Si bien el disco cuenta con colaboraciones y producciones de nombres como Cee-lo Green, John Legend, Kanye West, will.i.am o Mark Ronson, aquí la estrella que alimenta los demás planetas es una sola: Estelle. Canciones hay de sobra, aunque la más movida, la que sigue sonando y encantando es sin duda American Boy, la gran vencedora de toda esta historia.
Jazzimodo – Jazzimodo (Feria Music S.A.)
Para finales de la década pasada, la música Chilena vivía una época de incertidumbre en gran medida por las nuevas influencias y actos que venían a diversificar de manera notable el espectro más conservador de la época. Grupos como Jazzimodo vinieron a definir y defender el concepto de libertad musical, con una propuesta tan sofisticada y a la vez Pop, que no pudimos hacer más que entregarnos a su álbum debut. Desde una mentalidad Jazzistica, surgieron ideas y tonadas con un sabor urbano y eléctrico, capaz de introducir en este tipo de música más vanguardista, a toda una camada de nuevos seguidores que se vieron atrapados por la propuesta radical pero intrigante de Jazzimodo. Paz Court, Lautaro Quevedo, Hans Ávila y Nelson Arriagada le brindaron nuevos horizontes de la escena, dejando como legado temas como Panal o el hit Caramelo.
Hercules & Love Affair – Hercules & Love Affair (DFA Records)
A nombres como Andy Butler le debemos el haber puesto la música sintética con raíces Indie y Dance Punk, dentro de lo que podríamos entender como Disco. Si bien James Murphy es el gran responsable, Hercules and Love Affair le dio ese toque más subterráneo y LGBT al asunto, dejando en la pista de baile, un sin fin de nuevos clásicos para bailar y cantar a todo pulmón, mientras suda la noche y pasan los tragos. En sí, el debut de Hercules es un álbum que nació desde la noche para la noche, siendo una ronda de amigos entre los cuales destacan nombres como Anohni, Tyler Pope o Nomi, cada uno aportando en diversas facetas de un imaginario estético y sonoro tan característico como el de este proyecto nacido para triunfar. Un hito generacional de tomo y lomo, que brilló en gran medida a la rotación que obtuvo Blind.
Flying Lotus – Los Angeles (Beat Records)
El potencial que Lotus mostró en su debut, tomó un rumbo tan pero tan radical en su segundo disco, que hasta la fecha, cuesta digerirlo un poco. Un diamante en bruto que muestra toda su esencia en este disco, siendo una abominación de tintes oscuros, ritmos uniformes y sonoridades fuera de nuestra imaginación, todo desde la vereda de un IDM con raíces en extremo experimentales, casi anormales. Una fusión que adquiere sentido desde un sentido macro, dejando sin habla desde el principio, generando cierta nueva forma de hacer música que tanto influiría en los experimentos posteriores del panorama mundial musical. El mundo conoció a Flying Lotus con este disco y hasta la fecha, es la ventana más compleja pero certera de sus entrañas.
TV on the Radio – Dear Science (4AD)
La vez que vi a TV On The Radio, quedé peinado para atrás por la potencia de su propuesta, sin necesariamente recurrir a los mismos trucos de siempre y con el tiempo, vi que en Dear Science, las cosas parecen ir un poquito más allá, siendo una mezcla perfecta de distorsión, baile y una propuesta artística que roza la perfección desde la simpleza. Uno de los puntos fuertes de este álbum es la producción, pero no seamos injustos, la magia radica principalmente en como Malone, Adebimpe y compañía nos presentan sus canciones, desde un caldillo repleto de sabores, texturas, intensidades y un sátiro toque de Rock clásico como en mucho tiempo se había visto. A 10 años, el mundo todavía no lo comprende del todo.
The Raconteurs – Consolers of the Lonely (Warner Bros)
Jack White pasó de ser el tipo de los White Stripes a un ser humano inquieto que en menos de 5 años, tenía tres bandas en funcionamiento. Consolers of the Lonely vino a ser el segundo y último disco de The Raconteurs, mostrando un lado distinto del debut, y el cual a ratos, se asemeja al Rock más Folk y Bluegrass de los sesenta. Partamos por lo general, en Consolers radica el caos y la distorsión a niveles estrafalarios, no tan Punk pero sí muy de raíz Blues, dejando para el recuerdo canciones armoniosamente bulliciosas como Salute Your Solution o Five on the Five, o las de tinte más clásico Many Shades of Black y Carolina Drama. En sí, este álbum se puede entender como una versión más cruda de un Rock clásico perdido entre lo rural y el tiempo.
