ANDRÉS COBO – HOY
En días en que la música Latina está alcanzando universalidad, Andrés Cobo hizo la gesta de realizar una reinterpretación de esos sonidos más cercanos al Rock que en este continente se erigieron hace 20 o 30 años atrás. Un disco como Hoy traduce a la perfección el sentimiento pasado de grandes temas, de esos que comprábamos las tablaturas en la feria, para tocar en nuestras guitarras de palo, adjuntando un sentido de pertenencia que hace rato no veíamos. A grandes rasgos canciones para disfrutar, cantar, tocar; para amar, llorar y soñar con ellas.
NAS – NASIR
Hace más de 15 años atrás Jay-Z decía en una de sus canciones que Nas sacaba un buen disco cada 10 años. Y es que la irregular carrera del Rapero, se sigue sosteniendo por unos cuantos clásicos del género que hoy le dan la bienvenida a la mejor versión de éste en su nuevo álbum, el noveno. Producido enteramente por Kanye West, Nasir ve la particularidad de retornar los mejores elementos del artista: sus letras. Acá vemos como a través de 7 cortes, Nas construye un mito de si mismo cantando de manera directa, desenfrenada, madura y por sobre todo, realista, de calle, como en los viejos tiempos, acerca de temas sociales, discriminación, religión, etc. Pone sus temas en una palestra de actualidad agudizando imágenes fuertemente idealizadas bajo el alero de sus líricas y un imaginario sonoro con orquestaciones apocalípticas y el mejor caramelo de sampleos y uso de tornamesas cortesía de West. Quiero recalcar precisamente en este último punto. De todo lo que ha lanzado Kanye este año, la producción de Nasir es lejos lo mejor. Es imposible no resistirse a temas como Cops Shot the Kid o Not For Radio. Un punto a favor de Kanye, aunque seamos claros, nada supera la magia entre ambos en ese track para enmarcar llamado Adam and Eve. Nas is in the house!
THE CARTERS – EVERYTHING IS LOVE
No bastó con tratar los temas maritales en sus últimos respectivos discos. Necesitaban sacarle provecho a todo lo que generó mediática y musicalmente Lemonade y 4:44 de Beyoncé y Jay Z respectivamente. Señoras y señores, The Carters viene a completar esta sagrada trinidad de infidelidades, apologías y renaceres con Everything is Love, la guinda de la torta. Seamos claros, desde muchos años que estábamos esperando que la biyonci y el jei zeta lanzaran algo juntos y este trabajo es todo lo que esperábamos. Artísticamente hablando posee una riqueza heredada de los tiempos modernos, entre el Rap más reposado, ciertos toques Trap de élite y un juego vocal en donde se luce la cantante en una multifacetica puesta en escena con efectos vocales y los característicos vozarrones R&B, mientras Z traduce su mayor potencial en las siempre aplaudibles líricas que esboza con maestría en el álbum. Se nota que ambos están en otra parada, con una altitud de miras que puede llegar a redefinir el panorama musical. Eso sí, en lo personal, siento una clara herencia del Lemonade como del DAMN. de Kendrick Lamar; quizás echamos de menos más samples soul como lo hizo Jay en su último disco, pero ojo que no es un reproche, más bien es una continuación obvia del camino que juntos han tomado y que los posiciona en el trono de la industria. Una ventana a sus personalidades de manera cruda y seca, algo caprichosa e hipnótica.
JOHNNY MARR – CALL THE COMET
Mientras Morrissey yace hablando leseras, aquí se encuentra aquel que le da cuerda al mundo, quien musicaliza nuestros días y noches con la más melódica y explosiva guitarra en sus manos. Call the Comet olvida la inmediatez de The Messenger y las ganas de moverse de Playland, pero establece el que es sin duda, el mejor disco solista del maestro. Johnny Marr en gloria y majestad, con una capacidad increíble de generar historia a través de sus seis cuerdas, tal como lo hizo en los ochenta con The Smiths. Acá estamos ante todo, frente a una obra que espolvorea verdaderas obras de arte en formato canción, donde no se pierde nada y donde importa todo. No recupera su magia, nunca la perdió, eso si, la utiliza como nunca antes, de manera interesante, compleja, hermosa y predilecta. El Mozart de las guitarras incluso se alza con una voz mucho más trabajada y preocupada. No pierda más tiempo leyendo esto y póngale play.
JAY ROCK – REDEMPTION
Tal vez el accidente en moto que sufrió Jay Rock, uno de los cuatro grandes de Top Dawg, le hizo tomar un rumbo más espiritual al rapero en este, su tercer disco. No es que sea un mamotreto religioso, más bien intercala sus incendiarias muestras de ese Rap más pegado con algunas señales de redención, reflexión e introspección. Redemption como acertadamente se titula el álbum, peca quizás en tener muchas canciones, pero más allá de eso, reboza una vitalidad sorprendente. Es más complejo que sus anteriores obras, y trae a varios amigos de la casa como SZA, Kendrick o J. Cole.
5 SECONDS OF SUMMER – YOUNGBLOOD
5SOS todavía no pasa de ser esa banda teen que muchos jóvenes idolatran con posters y poleras, pero digámoslo, con Youngblood van en buen camino a convertirse en algo mucho más relevante. No es un disco que los consagre definitivamente, más bien es un salto hacia algo mayor. Ya tienen gente, varios singles pero como álbum, este Youngblood puede dar la respuesta. Sí, están más maduros y eso basta para presagiar lo potentes que pueden llegar a ser. Son una banda que ya se conoce y como músicos, logran verdaderas hazañas por ejemplo en el tema que da nombre al disco o en cortes como Valentine.
MOURN – SORPRESA FAMILIA
Sorpresa Familia marca distancia de su anterior disco, acercándose más al caos de su debut, con mucha más seguridad y evolución. Mourn trasciende nuevamente los tiempos y se instala como una máquina Indie alternativa de temas fuertemente ensamblados bajo la rabia, la crítica y la personalidad de ellos como banda y como personas. Se la pasan construyendo épocas pasadas en ventiscas que salpican electrizantes muestras de pura genialidad. Quizás la joya que fue Ha Ha He fue solo un paréntesis, pero no lo echaran de menos con este macabro asesinato de tendencias y de lo que está correcto tocar. A la mierda con eso.
THE GAZETTE – NINTH
No se bien como describir un álbum nuevo de The Gazette ni que esperar. Los tiempos cambian y muchas veces nos vemos expuestos a todo tipo de decepciones musicales, pero este no es el caso; más bien ayuda a reafirmar que la banda ha alcanzado un punto de madurez, capaz de ejercer sus mejores y más clásicos elementos, con una visión totalmente renovada, igual de impactante, igual de potente. Ninth es una pieza que resalta por su gran producción, cayendo en ciertos agujeros negros que nos transportan al pasado con temas como Gush, a la vez remontando ese imprevisto golpe que nos pueden ofrecer Falling o Abhor God, e incluso capturando algo más alegre con Unfinished. En definitiva un disco oscuro que profesa todas esas cosas que a sus fanáticos tanto les gustan de estos Nipones.
SIN PLAN DE VUELO – FLOTANTE
Sin plan de vuelo es uno de los buenos nombres del recambio del Rock más arriesgado pero igual de potente y disfrutable en Chile. Ya nos habían deleitado con su Ep debut eSePeDeVe y este Flotante, viene a ser como una extensión de su sonido más directo y personal, a la vez que nos invita a su cuartada mucho más propia, resplandeciente de creación, en donde ven la luz aquellos buenos riffs, ritmos y melodías que la banda respira en cada momento. Un trabajo que en poco rato, nos hace creyentes inmediatos de su palabra.
JOHN PARISH – BIRD DOG DANTE
John Parish es una eminencia de la música alternativa mas madura y perdurable, quizás ligada a un oído más refinado. En sus largos años como compositor, resuenan los ecos de una grandeza increíble que ve nuevamente dispuesta a nuestros pies, una obra tan hermosa como lo es Bird Dog Dante. En este álbum , Parish interactúa a través de todo tipo de instrumentaciones, que acaban por darnos un panorama inteligente y conmovedor de una mini orquesta orgánica capaz de llenarnos de vida. PJ Harvey acompaña en voces parte de lo que conocemos ya como las canciones eternas de John.
PETAL – MAGIC GONE
La inocencia y la falta de honestidad en la música independiente, que a ratos suena vacía, ve un oasis en Magic Gone de Petal. Si bien no es una obra de autodescubrimiento o de retomar viejos sonidos, si que actúa como una pieza clave de inmediatez o de lo que conocemos coloquialmente como «lo que salga». Tal parece que Petal vislumbró este cometido y expulso bocanadas de aire sonoro y líricas para todos de la manera más directa, más acorde con lo que ella quería mostrar y vaya que salieron verdaderos halos de luz en temas con cierta carga generacional eterna como Better Than Me que nos devuelven la fe en la guitarra o mi favorita Tightrope, e incluso en la mágica Stardust. Hay harto para escuchar acá.
ZOOLÓGICA – AMAE
Zoológica debe ser uno de los proyectos más interesantes de acá y que, con mucha rabia digo, no disfruta del reconocimiento que merece. Bueno, paso a paso, tampoco es música para las masas, lo que si son un mar de fórmulas y ecuaciones musicales dignas de poner en los museos de la displicencia y la contracultura. AMAE reacciona ante todo como una obra capaz de engendrar el destino del humano, como una discrepancia de ritmos inconexos, cuánticos y obrados con una delicadeza que nos parece antojadiza pero que sostiene en sus manos, lo equilibrado de su propuesta artística. Canciones para rematarnos de pies a cabeza, desde el alma hasta las uñas, desde los átomos hasta quien sabe que objeto universal gigante exista más allá. No es una exageración, entre explosivos universos y diminutas partículas, yace este disco como la banda sonora de lo que es vivir. ¡Felicidades cabros!
PROTOMARTYR – CONSOLATION EP
Un despliegue en 15 minutos de una visión algo más caprichosa de su propia música, oscuro y bien ruidoso, pero lo necesitábamos. Tal vez no es directo al grano, pero no es eso lo que queríamos, después de todo es una banda que está en constante busca de posibilidades y tuvieron la amabilidad de brindar un poco más, incluso después del excelente Relatives In Descent. Y vamos, qué manera de manejar los aspectos más miserables del humano moderno tanto en lo musical como en sus letras, y hacer algo bueno de eso, de eso que tanto detestamos.
FAM – OPUS
Este lo pillé divagando en internet. Revisé alguno de sus videoclips y quedé algo impresionado por la honestidad tratada en su música, un pop punk que aprovecha las melodías que entrega el foro más íntimo y emotivo del movimiento en Japón. Con esa vibra punk desafiante, una pizca de noise e incluso algo de shoegaze en cortes más reposados, tantos colores que llegan hondo en un festín de tonalidades que se manifiestan en inquietos paradiddles; cuerdas eléctricas que no temen en llegar a lo acústico; feels y beats creativos como precisos; con unas líneas de bajo exquisitas, de esas que remecen y agudizan las sensaciones que dirigidas por la voz, extasían en jovialidad.
CABRIO – DEVOTION AND HATE
¿El mejor disco de metal chileno? Uf, de momento diría que sí y es un puesto que tal vez ya hayan asegurado. En este debut con sabor a consagración inmediata, apuntan más que alto y ciertamente entregan una visión madura, portentosa y contingente del thrash metal, y que de alguna manera, no sigue métodos. Un sonido que evoca al clásico Bay Area, mas no lo complace en elementos como la duración (el promedio de las canciones ronda los 5 minutos con facilidad), o la narrativa entre cada una de las 8 canciones que desafía a la anterior con fiereza, demostrando la intención de buscar nuevas posibilidades, transiciones y matices, significando así un aporte inconmensurable tanto al género como a la escena nacional
Para un álbum de por si grandilocuente, obviamente hay que darle ese toque extra que, acompañado por una producción perfecta, demuestra el respeto de estos amantes del género más extremo del mundo, y es que contar con el aporte de figuras como Anton Reisenegger (Pentagram Chile, Criminal, Lock Up), el Pera Cuadra (Dorso), y un peso pesado de estos tiempos como Cinthia Santibañez (Crisálida) sólo significa el cuidado y la dedicación con la que tratan su música, la que ya es reconocida por estos grandes que ven en Cabrio a los futuros grandes. Nosotros pensamos lo mismo. ¡Bravo!
MIKE SHINODA – POST TRAUMATIC
El miembro de Linkin Park realmente sigue devastado por la muerte de su amigo, Chester Bennington, y aquí ha querido darle un giro, con un sabor a desesperación, a su vida. No ha pasado ni un año, pero aquí se desahoga en un álbum que falla a los curiosos en su longitud (y las consecuencias que eso conlleva) y en la falta de ambición en lo musical, aunque claro, aún hay muchos que no pueden superar que el Hybrid Theory quedó atrás hace rato. Mike se fuerza a sí mismo porque quiere probar un punto en todo este problema de la salud mental, y sus terribles consecuencias, y tal vez falle, pero está tratando.
Personalmente siento que efectivamente se cae en algunas canciones, por lo que se nota que su psiqué si algo nublada (como si el nombre del disco no lo dejara en claro), pero debo admitir que hay un puñado de canciones que son realmente buenas, como «Lift Off» junto al Machine Gun Kelly y Chino Moreno, «Over Again» o «About You».
THE ORAL CIGARETTES – KISSES AND KILLS
Una de las bandas niponas más hiperactivas existentes nos entrega en su sexto álbum de estudio, «Kisses and Kills», uno de sus trabajos más autoexigentes y nutridos en contenido, después de todo desde el 2016 han sacado un LP por año y es que la inagotable creatividad de Yamanaka Takuya y sus compañeros es algo sin precedentes en estos tiempos.
Ahora se preguntarán, ¿por qué insistir en este punto? y es que la respuesta se ilumina en la visión creada en este larga duración, un álbum que juega a lo grande y nos entrega un rock que no sólo seduce con esas guitarras histriónicas a las que nos tenían acostumbrados, esas medias funky, técnicas y a la vez tan irresistibles; ahora han matizado entregando un poco más de emotividad –acorde a la naturaleza de la temática del disco– y a su vez, renovando el concepto que bandas como L’Arc~en~Ciel moldearon a gusto en el pasado, llevándolo a un espectro mucho más cercano que se enaltece en el equilibrio perfecto entre musicalidad pura y popularidad, entregando al j-pop/j-rock uno de sus álbumes estandarte de este año.
CHRISTINA AGUILERA – LIBERATION
La cantante no teme en la renovación y en la experimentación, como parte de un proceso liberador que en su estruendosa voz, volvemos a recordar porque fue tan importante en la música popular. Lo que sucede es tremendamente curioso, la mismísima virtud del álbum es a su vez su mismo pecado, pues el display sonoro puede sentirse algo desordenado, y aún así es su misma gracia: su fidelidad por el R&B persiste con fuerza, ámbito dónde su voz cobra todas sus credenciales, como también su incursión en el hip hop y el trap pueden descolocar como seducir al mismo tiempo. Tal vez sea la longitud lo que dificulte la escucha, pero a la larga sabemos que poco importa porque Christina se desató y entregó más de lo que pensamos que podía, entregando demasiadas posibilidades. Ojalá no pasen 6 largos años para eso no más.
LIZZY BORDEN – MY MIDNIGHT THINGS
Ridículamente popular, sí, pero niega de su propio legado, tomando el camino en el que caen la gran mayoría de los artistas glammers: mantenerse a toda costa. Por favor, el llamado es a olvidar el ego de rockstar ochentero, que el grunge mismo se encargó de sepultar sin quererlo. Llega a dar algo de pena, con buenísimas letras que recobran el sentido poético del rock, pero esa falta de ambición, visión, como quieran llamarlo sólo oscurecerá lo logrado cada vez más. El rock de arenas tiene que estar en constante renovación, de lo contrario no funciona, y aquí hay puras fórmulas que ni siquiera son de esta época, y han tenido 10 años para pensar en algo.
DEAD GIRLS ACADEMY – ALCHEMY
Una de las nuevas apuestas del emo/metalcore, que en su decisión por abrazar el aspecto más popero del género fallan en la misión de aportar a éste, al menos en algo esencial y novedoso. Apreciamos la honestidad de la visión, pues se deja en claro desde el primer segundo, así como también alabamos la creatividad en la creación y ejecución de solo de guitarras que apuntan al feeling. No obstante, el álbum se queda corto en un montón de cosas, como la monotonía y la predictibilidad. Pero claro, si tienen el rollo para el mainstream y trabajan en su visión con mayor precisión, en el futuro tal vez veamos algo interesante (como Dance Gavin Dance lo hace ahora), después de todo, es tan sólo el debut.
MADBALL – FOR THE CAUSE
Un álbum que busca reunir nuevos adeptos al mundo de Madball, ese mundo hardcore combativo, y ciertamente cumple su objetivo. Es una escucha más fácil y menos ruidosa de lo que suelen brindar, y ciertamente se siente la falta de furia en el ruido, más no en las letras que no escatiman en crudeza. No será algo que redibuje realmente su carrera, pero ciertamente disfrutamos esos segmentos que cumplen con su propósito, como los features con Ice T en «Evil Ways», y Tim Armstrong en «The Fog», así como también ese acercamiento al público hispanoparlante con «Es Tu Vida» con un excelente español.
PASCUALA ILABACA Y FAUNA – EL MITO DE LA PÉRGOLA
Cuando el metro se tomó la Plaza de Puente Alto, lo que más extrañé fue su pérgola, escenario al aire libre donde expresiones artísticas coloreaban el espacio público. Uno podía vivir la plaza para compartirla y quedarse, no era meramente un cuadrado gris para transitar que fue en lo que finalmente la dejaron convertida. Es la recuperación de este lugar de comunión, el rescate del rito, lo que mueve el nuevo disco de Pascuala y Fauna, banda de músicos consagrados rebosantes del talento necesario para dar vida a un imaginario inagotable de parábolas, sueños y fantasías en un nutrido abanico de ritmos folclóricos latinoamericanos e hindúes.
El conjunto se despliega a sus anchas a lo largo de las 10 canciones, todos destacan, se conocen a la perfección y se reparten equitativamente el protagonismo. Con ese corazón tan grande claramente hay espacio para invitados: Nano Stern (en “Herencia de Hielo”), La Fábrica de Melodías y Organillos (en “El ángel”), el legendario charanguista Freddy Torrealba (en “El Baile del Kkoyaruna”) y el precioso trabajo en el arpa de Fabiola Harper (en “Son de la vida” y “Usted”).
Es así como la inspirada dama porteña rodeada de su bosque virtuoso nos han entregado uno de los grandes lanzamientos nacionales del año, una invitación a salir de casa en busca de la música que suena en la calle. Un disco donde el mito de un espacio para compartir el ser y el estar se vuelve realidad.
VIDEO AGE – POP THERAPY
Desde New Orleans, EEUU, viene esta sofisticada terapia synth-pop de reminiscencias ochenteras. La intención no es salirse ni arriesgar nada fuera de estos márgenes pero en sus 32 minutos de duración las 11 canciones se hacen muy disfrutables y pasan muy rápido, como todo grato momento.
SOPHIE – OIL OF EVERY PEARL’S UN-INSIDES
Toda la experimentación pop post-industrial compleja y arriesgada se hace presente en el nuevo trabajo larga duración de Sophie. El cantante, productor y DJ escocés nos muestra su mundo onírico de voces y sintetizadores que oscilan entre ruidos amorfos y melodías decididas componiendo un sonido genuino capaz de visitar extremos de terror, tristeza y placer. Su importancia radica en la creación de un espacio de desinhibición, donde la voluntad y los impulsos tienen prioridad sobre el destino y la tradición.
YUNO – MOODIE
Los cruces de géneros musicales a menudo son considerados como ejercicios experimentales pero a un nivel más profundo perfectamente podrían verse como actos de sobrevivencia que permiten la renovación, dan vida a estilos nuevos y en definitiva, hacen caminar la Historia de la música. De todas formas, si tiempo atrás me hubieran hablado de un proyecto que amalgama hip-hop con emo e indie rock probablemente me hubiera cagado de la risa, pero aquí tenemos este EP de 6 temas que entre lo lúdico y lo sentimental se vuelve interesante gracias a sus entretenidas bases, sus riffs guitarreros que fluyen con seguridad y a sus melodías cantadas que alternan suavidad con expresión a todo pulmón.
Nunca el sonido lo-fi me había remitido tanto a futuro. Sr. Yuno, usted vive en el 2050. De ahora en adelante tiene toda mi atención.
MELODY’S ECHO CHAMBER – BON VOYAGE
Después de un aclamado debut (homónimo, 2012), las cosas no se dieron fáciles para la autora francesa: desilusiones amorosas, la presión de las expectativas y un accidente que la tuvo postrada durante meses volvieron cuesta arriba su regreso discográfico. Pero lo que no te mata te hace sacar discazos, o al menos esa es la sensación que queda tras escuchar este viaje de sanación, testimonio de una fuerza interior que resiste los embates de la vida y sale jugando, jugando hermosamente.
Permanece el influjo dream-pop psicodélico del Tame Impala, Kevin Parker (ex pololo de Melody y productor de su debut), pero ahora sólo como un punto de partida porque lo destacable es como la creadora toma estos elementos para darles un portentoso giro hacia la experimentación más desinhibida y valiente. Hay una ensalada beat-box al medio de “Cross My Heart”, una secuencia espacial cantada con vocoder en “Desert Horse”, canta en sueco en el bello interludio acústico “Var Har Du Vart” y en “Quand Les Larmes D’un Ange Font Danser La Neige” alcanza el clímax de belleza melódica mientras la batería sabe ponerse atrás pero a la vez llevarse todo a su paso. Cierra el viaje «Shirim», la canción más accesible del disco, con una melodía sabrosa y un ritmo cadencioso, ideal para el más placentero de los aterrizajes.
En definitiva, estas 7 canciones en 33 minutos nos dejan deseando más por tanta creatividad sorprendente en cada segundo del disco. No queda más que agradecer su progresión, la cual la dirige a nuevos territorios de vanguardia, deslizándose a través de una amalgama de influencias, sonidos ricos y variados los cuales nos llevan por un viaje personal y emocionante. Melody Prochet se permitió seguir todos sus impulsos y la jugada le resultó impecable creando tensión y belleza dentro de cada canción. Es desafiante, a veces surrealista, y lo más importante, es absolutamente ella misma, de regreso.
Escritos por:
Felipe: Desde Andrés Cobo hasta Zoológica.
Jota: Desde Protomartyr hasta Madball.
Ernesto: Desde Pascuala Ilabaca y Fauna hasta Melody’s Echo Chamber.
