Escrito por Constanza Machucha
Fotos por Nicolás Rosales M.
Luego de años de carrera esperando el anhelado momento, Wallows finalmente llegó a Chile debutando bajo el marco de Lollapalooza. Con un setlist equiparado en cuanto a la distribución de canciones de sus álbumes y un show de una hora, la banda estadounidense de indie pop encantó y se ganó a una audiencia masiva.
Eran ya las 17:30 cuando comenzó la presentación. Con un retraso de media hora en casi todos los escenarios del festival durante el día, la banda compuesta por Braeden Lemasters, Cole Preston y Dylan Minnette salió al escenario interpretando la canción “I Don’t Want to Talk”. Incluso sacando una armónica durante la interpretación de la canción, lograron motivar y hacer bailar a la audiencia desde el comienzo.
La banda se enfrentó a una audiencia bastante masiva para esas horas de la tarde, sin embargo, muchos de ellos si bien conocían al trío, se encontraban a la espera de artistas que se presentaban más tarde, por lo que tuvieron el obstáculo de un público que no cantaba completamente sus canciones. A pesar de esto, en vez de poder haberse sentido afectado tanto el público como la banda ante el hecho, fue todo lo contrario, puesto que tomaron la oportunidad para hacerse conocer ante más personas, las cuales se vieron cada vez más sumergidas en sus canciones, y a verse partícipes de la presentación. Por otra parte, también había un considerable porcentaje de fanaticada fiel de ellos, por lo que no se podría decir tampoco que se presentaron ante un público desconocido.
Tras interpretar canciones como “Especially You” y “Pleaser”, se preparan para tocar “Quarterback”, realizando algo que escasamente sucede en presentaciones de otras bandas: Dylan, el vocalista, y Cole, el baterista, intercambian roles durante la canción. Con una euforia total del público y una atmósfera de energía a tope, demuestran la valía de su propuesta.
Y es que posterior a esto aumentan la energía y cercanía con el público, debido a que la canción siguiente fue “OK”. Con una base y un ritmo guitarresco más tranquilo, Dylan baja las escaleras y se acerca a saludar al público, cantando en mayor cercanía, incluso tomando una bandera chilena hecha específicamente para la banda y subiéndola al escenario (la cual se quedan tras el show, puesto a que la volvieron a exponer en su sideshow del 21 de marzo).
Repasando algunas de sus canciones más conocidas como “Pictures of Girls”, “Scrawny” y “Remember When” es que logran hacer corear en un volumen más fuerte a la audiencia, pero no es hasta la última canción, el hitazo y colaboración con Clairo “Are You Bored Yet?” que llegan al clímax y la euforia máxima del público. Con aquellos acordes inconfundibles, consiguieron que una audiencia a todo sol (factor que incluso fue destacado y agradecido por Dylan al ver que la gente se quedó para verlos aún con 31° de temperatura) no se viera obstaculizada por esto para bailar y tener la energía suficiente para disfrutar aquel memorable momento.
Con un debut totalmente exitoso en nuestro país, Wallows despliega su tremendo potencial ante miles de ojos, puesto que, si bien ya es una banda bastante reconocida y con trayectoria, dan a notar el brillante futuro que tienen para más adelante. La versatilidad de la agrupación se hizo mostrar e incluso llegó a ser protagónica en determinados momentos de la presentación, ganándose a una audiencia que quedó a sus pies y con una gran ovación.
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