Foto por @flordiente
En esta nueva entrega A la carta: Cada integrante de Cienfuegos repasa su disco favorito, y uno en conjunto en un total de 5.
Glassjaw – Worship and Tribute (2002) por Cristián
Un disco imprescindible en mi sonido personal y en el tránsito de mi aprendizaje como autodidacta con la guitarra es el Worship and Tribute de Glassjaw. Más allá de ser un favorito de principio a fin dentro de los discos de la vida, lo destaco además porque siendo un adolescente – ¿por el 2006? – conocí de forma más consciente algunos detalles clásicos o clichés del sonido post-hardcore de los 2000; las guitarras paneadas al 100%, el cambio de pasajes limpios a distorsiones más caóticas y algunas estructuras que organizan las canciones. Fue un disco que escuché mucho cuando recién comenzaba a tocar junto a mis amigos quinceañeros del colegio. Una gran escuela.
Standstill – Standstill (2004) por Alexander
Para mí una banda se hace fundamental cuando es capaz de crear su identidad más allá de representar un sonido determinado, apropiándose de sus transiciones y respetando los procesos creativos naturales. Cuando escuché el homónimo de Standstill me di cuenta de cómo el tránsito de la vida te puede acercar a sitios donde nunca imaginaste estar, indagando en sonidos que salen de la estandarización y son reacios a las etiquetas. Este disco es un imprescindible para mí no solo por su sonido revelador, sino también por sus estructuras y su poesía. Mi favorito de Standstill y sin dudas entra al podio de mis favoritos de la vida.
Bad Religion – The Process of Belief (2002) por Francisco
Bad Religion – The Process of Belief | Sin duda el disco que más me gusta de BR. Recuerdo perfecto ese verano de 2002, luego de un intercambio de música con un amigo llegó a mis manos The Process of Belief. Sólo conocía a la banda de nombre, típico en parches de mochilas o poleras en el Eurocentro. Para un entusiasta ya bastante metido en el «californiano» nunca me había dado el tiempo de escuchar a BR, evidentemente me voló la cabeza. Con el tiempo me enteraría de lo emblemático de ese disco, considerando el retorno de Brett Gurewitz, la vuelta de la banda a Epitaph y el ingreso de Brooks Wackerman en la batería, conformando así una formación brutal, por lejos la mejor a mi parecer. Sonido redondo de principio a fin, ese «Bad Religion Beat» calzado a la perfección, los coros del Profe Graffin brillando más que nunca y las cuerdas de puros monstruos logrando a mi gusto el sonido más sólido de toda su discografía. 10/10.
Ling tosite sigure – Inspiration is DEAD (2007) por Pipe
凛として時雨 (ling tosite sigure) es una de mis bandas favoritas y sin duda mi disco favorito es Inspiration is dead. Lo escucho todos los días, no me aburre nunca. Me ayudó mucho a tomar en serio la guitarra y empezar a practicar más. La forma en que TK toca guitarra siempre me ha encantado y en algún punto he querido copiar su sonido tan bellísimo (claramente sin lograrlo).
La Quiete – La fine non è la fine (2004) por Cienfuegos
El quinto álbum con el que cerramos esta selección, escogido de manera colectiva es La fine non è la fine de La Quiete. Disco del año 2004 de la banda de screamo italiana, que exhibe un ritmo galopante con baterías que nos hacen imaginar una marcha lúgubre, armonías hermosas en el cruce de las guitarras haciendo octavas y arpegios. El disco se mantiene siempre arriba en su intensidad, no para nunca, eso lo hace un disco increíble desde el primer acople de amplificadores hasta los últimos arpegios que le dan el cierre.
Muchas gracias a la gente de Expectador por la invitación a jugar.
Un abrazo para ustedes.
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