Etapa Folk (1962 – 1964)
Comienzos, cercano al nuevo movimiento Folk que comenzaba a darse en New York. Bob Dylan sería la voz de una generación joven en contra de la guerra de Vietnam y a favor de los derechos civiles. El disco más representativo es el The Freewheelin’ Bob Dylan (1963), teniendo clásicos como «Masters of War» y «Blowin’ in the Wind«. La diferencia de Dylan con los otros músicos Folk de la época era su capacidad de letrista, siendo un artista que tomaría viejas y nuevas canciones para darles un sentido más actual (a la época), aunque su fuerte serían sus propias composiciones.
Otros discos
The Times They Are a-Changin’ (1964)
Another Side of Bob Dylan (1964)
Etapa Eléctrica (1965 – 1966)
Quizás la etapa más famosa sería también la más controversial. Desde el «Subterranean Homesick Blues» y con ese cambio a la guitarra eléctrica -y el piano-, Dylan pasaría a liderar una mudanza al Rock en lo musical, tomando elementos del Blues de una manera mucho más salvaje y distorsionada. Las letras tomarían un rumbo cercano a la poesía Beat y los movimientos artísticos de la época, siendo muchas veces abucheado cuando interpretaba en vivo -junto a su clásica banda de apoyo The Band– sus nuevas canciones. «Vendido» o «Judas» le gritaban.
Se puede considerar esta época como una trilogía inaugurada con Bringing It All Back Home (1965) -a medio camino entre lo cotidiano del Folk de su disco anterior Another Side of Bob Dylan (1964) y los nuevos impulsos guitarreros-, seguido por Highway 61 Revisited (1965) -Obra que mejor representa esta etapa, con joyas como «Like a Rolling Stone«, «Ballad of a Thin Man» y «Desolation Row«- y finalizada con Blonde on Blonde (1966) -etapa más surrealista, proto psicodelica y vanguardista en la forma y el fondo. De estos años su acercamientos con The Beatles o Allen Ginsberg.
Etapa post-accidente (1967 – 1969)
Luego de un accidente en moto, Dylan abandono las giras y se volvió aisló en su casa de Woodstock, redescubriendo el amor por las canciones más Folk, sin embargo adquiriendo una manera más sabia y casi vieja de relatar nuevas historias. John Wesley Harding (1967) mostraría una mutación de su carácter artístico y Nashville Skyline (1969) sería casi un aislamiento, cambiando su forma de cantar y explorando la música junto a Johnny Cash desde esa lejanía.
Etapa baja I (1970 – 1974)
La primera etapa baja contiene un montón de discos que no valen mucho la pena o más bien están lejos de su promedio. Obviamente encontramos canciones clásicas como «Forever Young» o «Knockin’ on Heaven’s Door» pero no mucho más que eso. Si quieres llegar acá, es mejor hacerlo si te vuelves muy fanático. Al rescatar un disco de acá, te recomiendo el Planet Waves (1974).
Otros discos
Self Portrait (1970)
New Morning (1970)
Pat Garrett & Billy the Kid (1973)
Dylan (1973)
Etapa de ruptura (1975 – 1978)
Esta etapa como bien dice su nombre, está marcada por la separación con la que era por aquel entonces su esposa. Esto nos dejó uno de los álbumes para corazones rotos por excelencia de los setenta y la música popular como lo es Blood on the Tracks (1975), siendo quizás el trabajo más personal de un autor no muy acostumbrado a hablarnos de si mismo, más que sus pensamientos y reflexiones. Desire (1976) tomaría este renacimiento musical, alejando el concepto de lo amoroso a un nuevo descubrimiento de lo mundano. Una joya recomendada para fans es el The Basement Tapes (1975), trabajo que tomaría esas sesiones de 1966-1967 junto a The Band, en el momento de mayor creatividad tanto para ambas partes.
Otros discos
Street Legal (1978)
Etapa Cristiana (1979 – 1982)
Quizás el momento menos interesante si no te interesa el Cristianismo, aunque convengamos que el primer trabajo salido bajo este acercamiento de Dylan (Judio) a Jesús en Slow Train Coming (1979) resulta muy interesante en cuanto al aspecto más teológico de las líricas y los buenos sonidos soft involucrados. Sin embargo los siguientes no son muy recordados.
Otros discos
Saved (1980)
Shot of Love (1981)
Etapa baja II (1983 – 1988)
La segunda etapa baja regresa con un buen disco como Infidels (1983) que traía el tema «Jokerman«, aunque después de este álbum vino un bucle medio extraño y perdido, en donde la falta de probarse algo le trajo un periodo medio fome en lo musical.
Otros discos
Empire Burlesque (1985)
Knocked Out Loaded (1986)
Down in the Groove (1988)
Etapa Madura (1989 – 1996)
Oh Mercy (1989) sería un regreso vital en la carrera de Dylan. Un álbum de mayor madurez, que recuperaba el aspecto ácido o la perspicacia de su juventud, desde la mirada de un hombre nostálgico pero disfrutando los beneficios personales de su legado. La formación de la super banda Traveling Wilburys (junto a George Harrison, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lyne) funcionó casi como un recordatorio de los mejores años, y hubo un revival de músicos y cantantes clásicos medios olvidados o no tan relevantes a esas alturas. Los álbumes que siguieron no son los mejores tampoco pero funcionan correctamente, siendo la presentación en el MTV Unplugged (1995) el culmine de esta etapa.
Otros discos
Under the Red Sky (1990)
Good as I Been to You (1992)
World Gone Wrong (1993)
Etapa Post-Madura (1997 – 2011)
Para la concepción de Time Out of Mind (1997), uno de los grandes comeback artísticos tanto a nivel de crítica como de ventas -llevándose el Grammy a álbum del año-
Dylan estuvo bastante enfermo, casi cercano a la muerte como dirían algunos, sumado al bloqueo creativo que pasó durante varios años, lo que terminaría por dejarnos un álbum de una atmósfera más oscura, cruda y que esconde parte de algunos secretos nuevos que el músico todavía guardaba. Posterior a esto ganaría un Oscar por la canción «Things Have Changed» y lanzaría Love and Theft (2002), sonando casi de una manera atemporal. El siguiente trabajo Modern Times (2006) seguiría este rumbo y nivel, siendo otro disco de buena recepción.
Otros discos
Together Through Life (2009)
Christmas in the Heart (2009)
Etapa de reconocimientos (2012 – hasta la fecha)
Tempest (2012) sería el único álbum de música original de esta etapa siendo todavía más atemporal, modernizando sonidos casi de los años 20. Los discos tributo a Frank Sinatra funcionarían mas bien como un gusto personal que cualquier otra cosa. Sin embargo para esta década los reconocimientos le llovieron siendo el Nobel, el de mayor trascendencia. Con el lanzamiento de la extensa «Murder Most Foul» el artista parece haber recuperado ese aire profético pudiendo ser la antesala de otro gran periodo.
Otros discos
Shadows in the Night (2015)
Fallen Angels (2016)
Triplicate (2017)